domingo, 30 de septiembre de 2018

JAIME GUARDIA: CUAL FUEGO Y LLANTO : Por LUIS ALBITRES MENDO



Mi Homenaje a un gran músico peruano

JAIME GUARDIA

CUAL FUEGO Y LLANTO

 Por Luis Albitres Mendo


MÚSICA DEL PERÚ ENCARNADA EN JAIME GUARDIA

“Cual fuego y llanto”, así definió José María Arguedas la música del Perú encarnada en Jaime Guardia Neyra (Pausa 1933- Lima 2018), el charanguista ayacuchano cuya fama ha traspasado las fronteras.

La noche que se presentó demostró con creces, con su canto y arte hasta la saciedad, los palpitantes poderes de la música nuestra y la vigencia en nuestro pueblo del sentimiento y la nostalgia.
“Nuestro pueblo es así. Nuestra música es mestiza. No es la música indígena pura. Mayormente es música sentimental, nostálgica”, palabras de Jaime.

REBOSANTE DE SENTIMIENTO Y PUEBLO


Un acierto más de la Alianza Francesa, reafirmando con ello su labor de auspicio y promoción de nuestros valores, al lado de la mutua confraternidad.

No obstante, aquella noche no fue un lleno total. No saben lo que se perdieron. Con una personalidad rebosante de sentimiento y pueblo, pese a estar afónico, sencillo y franco, cantó con intensidad impregnando la sala del Teatro Municipal de un entrañable sentimiento patrio.

ENTRAÑABLE SENTIMIENTO PATRIO


El vigor de su voz enarboló los sentimientos más nobles del alma peruana potenciando el orgullo de sentirnos peruanos.

Noche de sentimiento, deleite y amor al PERÚ, en las sonoras palabras de Jaime Guardia, en este caso Ayacucho y los pueblos del Sur.

Su música, su sentir. Cantan, lloran y bailan. Sentimiento, romance, nostalgia. Así muestran su sensibilidad.

En su niñez, bajo el arpa, captó muchas canciones que luego serían sus mejores interpretaciones.

“Con esa música se baila, se canta, se llora. Están llorando, pero están zapateando. En esta zona se difunde mucho el yaraví. El romanticismo es muy fuerte”, continúa expresando Jaime.

LOS SENTIMIENTOS MÁS NOBLES DEL ALMA PERUANA


Con un estilo muy propio, como él explicó, de la zona de Parinacochas, sur de Ayacucho, lindante ya con Arequipa, tocó el charango, un instrumento musical antiguo que se remonta a los españoles del siglo XVI, pero que ha echado raíces en los pueblos del Perú profundo, especialmente en los departamentos de Ayacucho, Huancavelica y Apurímac.

“El charango donde más se difunde es en Parinacochas. Es tocado por los niños hasta la adolescencia, como un hobby. No es considerado en forma profesional. En mi tiempo éramos varios los que tocábamos, en primaria y secundaria. Luego la mayoría dejan de cultivarlo. Uno aprende por gusto, por agrado. Desde niño he aprendido a cantar y a tocar simultáneamente la quena, la guitarra, la bandurria, el charango”, reitera Jaime.

AYACUCHO, TIERRA MARAVILLOSA Y TRÁGICA


Escuchar su canto, trasladarse a esa tierra maravillosa y trágica, y gozar junto a él esas vivencias y el fragor de sus bailes, portando como estandarte la identificación y la autenticidad.

En su voz se percibe la fuerza de los vientos y la hondura de los recodos andinos.

“Yo me siento orgulloso y contento, que a través de la música mi pueblo ha sido conocido a nivel internacional, a nivel mundial. Yo he viajado bastante. Los discos que están circulando se han hecho conocidos. Tengo un Trío “La Lira Paucina”, dos guitarras y un charango. Es el único conjunto que permanece unido desde su fundación, en 1950, hasta la actualidad. La clave del éxito está en la comprensión entre nosotros y más que nada no nos hemos comercializado”, sostiene Jaime Guardia.

SUGERENTES Y ESCLARECEDORAS


Las letras de los huaynos son de por sí sugerentes y esclarecedoras. Veamos los títulos: Gentil gaviota, Encantadora mujer, Huérfano pajarito, Irás conmigo, Amarte amarte juré, Ay Amor amor, Madrecita linda, Presumes que soy cualquiera, Golondrina viajera, La Flor de la chirimoya, El Orgullo es grande, Siempre me acuerdo de ti, Angustia, Prenda perdida, Ay Amor dulce veneno, Adiós Pueblo de Ayacucho, Cuidado con olvidarme.

Huaynos sentimentales. Románticos, nostálgicos. El simbolismo toma como imagen, ya un ave, una paloma; ya una mariposa o una flor.

Hay mucha poesía. He ahí por qué Jaime Guardia afirma que el huayno es una expresión lírica.

EL HUAYNO, EXPRESIÓN LÍRICA QUE MANTIENE LAS RAÍCES


“Mi afán es y ha sido siempre conservar lo que yo aprendí desde niño, conservar ese mismo estilo. Trato de conservar eso para que no se pierda. Pienso que si nosotros no conservamos con sumo cuidado lo nuestro, los nuevos estilos nos relegarán y el olvido pronto sobrevendría. Hay que rescatar lo antiguo.
Que sirva como fuente de aprendizaje para las nuevas generaciones. Si bien es cierto que todo evoluciona pero si no se mantienen las raíces…se podrían perder nuestras más puras tradiciones, nuestras costumbres más preciosas. Por eso en las disqueras tengo muy pocas grabaciones. Ellos tratan de modernizar…Si voy a distorsionar mi propia música ya no representaría a mi pueblo, a mi provincia. Ahora hay otro fenómeno, cuando son del pueblo así nomás no pasan. En cambio, por ejemplo recordemos a Los Pacharacos. En un tiempo hicieron furor y ahora dónde están. Igual sucedió con la música chicha. Pura cuestión comercial. Por eso, mi preocupación”, perspicaces y agudas frases de Jaime Guardia, que en la actualidad aún cobran vigencia.

ENTRAÑABLE AMISTAD CON JOSÉ MARÍA ARGUEDAS


En pleno recital rindió homenaje a su gran amigo JOSÉ MARÍA ARGUEDAS y cantó, emocionado, pleno de recuerdos, el Wífala, pieza que el mismo José María también cantaba llorando. En el Wífala se narra una historia aciaga, asumida con estoicismo y valentía por un pueblo fuerte y fraterno.
“Con José María Arguedas fuimos muy amigos. Nos conocimos a través de la música en 1952. Amigo personal le gustaba mucho esto del folclore. Me hizo tomar conciencia de la autenticidad de nuestra música, que tratara de mantener ese estilo, esa forma de tocar que había traído de mi pueblo. Hemos trabajado juntos, igual que con el Dr. Josafat Roel Pineda. Con él hemos trabajado en la investigación, para el archivo de la Escuela Nacional de Folclore.
Tenemos más de 5000 grabaciones en la ciudad y en el campo. Sirven como modelo para hacer el estudio de investigación. Ahora hay grabadoras, casettes, pero en esa época no había los medios necesarios”.

BUSCAR SIEMPRE LA AUTENTICIDAD, TRABAJAR LO NUESTRO


Preferentemente interpreta la música de Ayacucho. Por una cuestión de principio, por un exceso de rigor consigo mismo, respeto y honestidad, piensa que no tocaría la música de otros pueblos con el mismo acento que le confieren los lugareños.

Leamos, escuchemos y sigamos los consejos de este gran amauta, de este gran maestro llamado Jaime Guardia Neyra, músico internacional, charanguista peruano por excelencia.

PREFIERO TOCAR LA MÚSICA DE MI PUEBLO


“Hoy día hay mucha inquietud. Pero siempre recomiendo a los jóvenes que busquen la autenticidad, que investiguen, que trabajen lo nuestro. De lo contrario sobreviene lo que vemos actualmente. Jóvenes músicos peruanos tocando pura música latinoamericana, que no está mal, pero va en desmedro de lo nuestro. Primero deberían tocar la música peruana y respetando sus matices.

Cuando hacen música, agarran una zampoña, un bombo, una quena y charango. Tocan de todo con estos mismos instrumentos. Así le dan un sabor boliviano a toda nuestra música. Y esto no debe ser así. La música peruana pierde su prestancia. Hay que utilizar los instrumentos adecuados.

Por ejemplo utilizar las guitarras para que una música del departamento de Ancash se oiga al estilo ancashino. Aprender a diferenciar las características de la música de cada región. No es tan simple. Si se toca algo de Puno tiene una vivencia especial, si es de Junín es otra cadencia, otro ritmo.
Yo no me atrevo con tanta facilidad a interpretar la música de otros sitios. Prefiero tocar la música de mi pueblo”.

Artículo publicado en el DOMINICAL del Diario LA INDUSTRIA de TRUJILLO-PERÚ (09 Dic.1990)