miércoles, 22 de abril de 2020

LA FORTALEZA INDOMABLE DEL HUARACINO: Por OLIMPIO COTILLO CABALLERO


EL ALUVIÓN DEL 41

LA INDOMABLE FORTALEZA DEL HUARACINO


Si nuestro cerebro fuera un ecran, muchos podrían proyectar de su memoria y para sus circunstanciales amigos, acontecimientos vividos con trágicas escenas o quien sabe comedias del más refinado gusto.
Para los sobrevivientes del aluvión del 13 de diciembre de 1941 (hoy día), será un día en que muchos apenas lo recordarán y otros elevarán una plegaria por el ser querido desaparecido en aquella oportunidad, entre el lodo, piedras, palizadas y mucha desesperación.
Era las 7.15 de la mañana de hace 76 años en que por la quebrada de Cójup se inició un ruido atronador. En un principio, todos creyeron que iba a ser pasajero, pero no fue así, a medida que pasaban los segundos parecía que rugían las mismas entrañas de la tierra.
Los mayores se preguntaban llenos de asombro:
¿Qué está pasando? Para unos eran los japoneses los que bombardeaban Huaraz (En aquel tiempo se libraba la II Guerra Mundial), otros, que los toros bravos de la quebrada huían en estampida…y tantas otras inocentes suposiciones. No faltó un chacarero que dejó el azadón para ponerse en buen recaudo pensando que los “diablos invadían la ciudad”.
El que les cuenta esto, apenas tenía 4 años de vida y como tal aún no entendía lo que pasaba. Le habían encomendado cuidar al labriego que aporcaba los maizales en la huerta de “acá”, mientras que los hermanos mayores habían ido a la “Chacra de allá” a recoger los primeros frutos de las habas (Actualmente esas tierras lo ocupa el Colegio “Santa Rosa de Viterbo”).
Lo cierto es que a lo lejos se veía, cómo los inmensos árboles de eucalipto caían uno tras otro, mientras que un denso humo cubría la ciudad de Huaraz.
Mucha gente con raudos pasos se dirigía a Pucaventana donde pernoctaron noches y días por varias semanas ante las réplicas del aluvión.
Los más osados bajaban a la ciudad para comprobar lo que había pasado y al retornar con lágrimas en los ojos narraban que todo había desaparecido, que los cadáveres de mucha gente flotaban varados en las orillas del aluvión. Otros decían que medio Huaraz había desaparecido e incluso el Hotel de Turistas, en vísperas de su inauguración.
En fin, todo era desolación y muerte.
Mamá Conchi, días después daría a luz una hermosa hermanita, lamentablemente nació muerta por las fuertes impresiones sufridas en aquella trágica mañana.
Papá y Foncho, a pocas horas de la tragedia, volvieron a lo que quedaba de la ciudad e ingresaron a un horno donde les esperaba una ruma de panes olorosos. Cargaron en grandes canastas para ser repartidos entre las mujeres y niños que nos guarecíamos en chozas improvisadas en las faldas del cerro de Pucaventana.
El carácter indomable del huaracino hizo que no dejara su lar nativo y más bien usó más tarde las rocas aluviónicas partidas a fuerza de dinamita, para el cimiento de sus nuevas edificaciones.
Hasta hace poco el cono aluviónico era un lugar vedado para levantar viviendas, pero gente que no ha conocido la tragedia se ha posesionado allí y tercamente ha levantado sus viviendas. Ojalá que un fenómeno como del 41 no se repita nunca.
El Ing. César Portocarrero Rodríguez, Jefe de la Oficina de Glaciología y seguridad de Lagunas y experto glaciólogo, sostiene que la laguna de Palcacocha sufrió la ruptura del dique producido por avalanchas de grandes masas de hielo desplazando considerables volúmenes de agua sobre otra laguna denominada “Jircacocha” produciendo un alud de 8 a 9 millones de metros cúbicos de agua causando la destrucción parcial de Huaraz.
En efecto, en aquella oportunidad se calculaba que habían perdido la vida por lo menos 5,000 huaracinos y dejando daños materiales incalculables.
Pero la fortaleza indomable del huaracino, cuantas veces ha estado a prueba, tantas veces ha sobrevivido y está aquí, firme, pálido, pero sereno.
*Del libro “Tiro al Bull”, ediciones KAFE de OCC. Pag. 64 al 65




lunes, 6 de abril de 2020

LA VIDA: OPORTUNIDAD DE EVOLUCIÓN. Por JOSS P


LA VIDA:

OPORTUNIDAD DE EVOLUCIÓN

Acrílico sobre tela de LUIS ALBITRES MENDO

Por JOSS P


(Entresacado de NEWS DEL ALMA Agosto-Setiembre 2016 N°62


Evolución es la condición que identifica al ser humano como tal. Venimos de algún lado y vamos hacia otro, esto es innegable. Todas las especies en este planeta siguen un proceso evolutivo que, eventualmente, culminará con la perfección y la trascendencia de su misma condición esencial.

Precisamente, los espacios de crecimiento y evolución son instantes que nos permiten evaluar nuestro avance parcial hacia lo que se ha denominado iluminación, liberación o salvación.

En mi propia búsqueda personal he llegado a algunas certezas de vida que me permiten pensar que el objetivo de la misma, para la gran mayoría de seres humanos, es, precisamente, “preguntarse por su objetivo de vida”.

No consiste siquiera en hallarlo, solamente preguntárselo. Esto puede sonar minimalista, pero hay preguntas que, a pesar de su aparente simplicidad, llevan en sí mismas un potente caudal de conocimiento que nos desafía y nos impele a descubrir,  a hallar la verdad a toda costa.

Esta es una de las condiciones inherentes a la evolución y no podría ser de otra manera.
Nuevas tendencias y corrientes de pensamiento han impulsado el desarrollo de la individualidad, dando como resultado el alejamiento y la desaparición de los grandes mitos y enormes proezas colectivas que motivaron el desarrollo espiritual en otras épocas.

Ésta es la era del individuo, por eso la importancia del internet y sus expresiones de chat, messenger y demás. Este comportamiento acrecienta el egoísmo y la separatividad, pero también la autorrealización como ser humano divino en su esencia; trae consigo elementos de codicia, de apego y de identidad con lo superficial, lo pasajero y lo material, pero en sí misma, no es más que la antesala de un profundo cambio en las estructuras mentales tendientes al hallazgo y valoración de la individualidad dentro de la colectividad.

Un colectivo será profundamente valioso en la medida en que sus integrantes se fortalezcan, profundicen sus virtudes y se auto-realicen. Así es como se plantea la evolución para el colectivo más importante: La humanidad.

El universo como entidad viva y en pleno y constante desarrollo se está movilizando, y recordemos que es, precisamente, el movimiento el que causa la vida, por tanto, los cambios no deben ser motivo de preocupación sino que,, por el contrario, debemos asumirlos como la oportunidad inmejorable que tenemos de erradicar de nuestras vidas de una vez y para siempre, los temores, miedos  e inseguridades, también los comportamientos erróneos y las emociones aflictivas como la envidia, los celos, el rencor o la mentira, y decidirnos a apostarle al bien-estar común, ya que somos parte del colectivo llamado “Humanidad”. El bien colectivo es garantía del bien personal y no al contrario.

Cada ser humano está llamado a realizar lo que en justicia y en rigor le corresponde, y las circunstancias en las cuales se encuentra inmerso, sin duda alguna, son las mejores y más convenientes. En razón a esto, es que hacer el trabajo correspondiente dignifica a la persona.

Tanto los oficios más sencillos y humildes como aquellos más complejos y de gran status social están ahí para ser hechos. Más importante que el “qué” es el “cómo”, así como importa más “el caminar” que el “llegar”.

En el “cómo” y en el “caminar” se encuentra la verdad. Es por ello que de vez en cuando debes caminar en solitario, en silencio y con la mente fija en grandes ideales humanos, vislumbrando el horizonte más allá de las pequeñeces de la vida cotidiana.
Durante este proceso de evolución, erradiquemos con firmeza las emociones aflictivas como el odio, la tristeza, la depresión o el temor a los cambios.

De esta forma aprovecharemos la preciosa existencia humana, tanto para el avance individual como colectivo, dándonos cuenta a tiempo que lo que realmente importa es el proceso, es decir, el camino, no tanto el resultado.

Y ten siempre presente que en una eternidad, se puede recomenzar a cada instante. Empieza ahora mismo y pronto verás los resultados en ti y en el mundo que te rodea.

jueves, 2 de abril de 2020

POEMARIO ILUMINADO POR EL FUEGO HECHO PALABRA: Por Jorge Horna Chávez


POEMARIO ILUMINADO POR EL FUEGO HECHO PALABRA




            Por JORGE HORNA CHÁVEZ


En el prólogo del libro RAÍZ CÚBICA. La Antología (Casa Nuestra Editores. Trujillo, 2019) el experto escritor piurano Alberto Alarcón con un estilo de concisión analítica nos entrega las lumbres que ha encontrado en la obra poética de Manuel Alcalde, Ángel Gavidia, Fransiles Gallardo y Bethoven Medina; en ese orden aparecen los antologados. Además, con ojo de buen cubero ha hecho una óptima selección de los textos

 

DIÁSPORA POÉTICA  EN CAJAMARCA.


Es trascendente que en la década del ochenta haya surgido dentro de la diáspora poética en la provincia de Cajamarca, un grupo de estudiantes universitarios cuya meta fue mantener el impulso de su propio quehacer creativo. Atípico y celebrado caso: tres futuros ingenieros que residían en aquel lugar y un médico que vivía en Trujillo sembraran un vigoroso arbusto en una maceta cúbica; en ella abonaron la tierra para que los filamentos de forma y espesor disímiles de la raíz reverdecieran los brotes y sus versos memorables.

CANTO DE MÚLTIPLES ARISTAS


Bethoven Medina Sánchez lideró el grupo, de él consta íntegro ese canto de múltiples aristas “Necesario silencio para que las hojas conversen”, que el poeta rinde a la Vida que es el símbolo de la esencialidad e intenso cariño a su Madre. También están los extractos de sus numerosos poemarios.

Sus aportes actuales muestran a Bethoven muy activo: participa en diversos acontecimientos literarios, hace periodismo cultural y es difusor de sus propias obras en espacios de todo el territorio patrio.

LA SOLEDAD COMO LEIT MOTIV


En la obra de Ángel Gavidia Ruiz hay un tema recurrente, la soledad, pero no la evoca como dolor sensitivo, sino que la transforma en el puente necesario para llegar victorioso a sus recuerdos, a las moradas de sus vivencias que transita a cada paso, a la energía de las uvas de un racimo en constante efervescencia de las que bebe para saciar su sed poética.

CAUDALOSO TORRENTE IMAGINARIO


Para escribir, Fransiles Gallardo Plasencia tiene a la mano los aromas, los rítmicos cantos de las aves, el murmullo de la vegetación, las aguas: lluvia, ríos, escarcha; los desentraña y los recompone para ofrecernos desde la aurora al crepúsculo un fresco henchido de natura. Por la vertiente de sus pasiones atiza el fogón de su amor con la crepitación de los leños. Afirma el crítico Alarcón, que el trabajo de Fransiles es la suma del torrente imaginario de sus compañeros cúbicos.

BRÍOS INCONTENIBLES DE UN OBSTINADO AMANTE DE LA POESÍA


Me place tener referencias de Manuel Alcalde Palomino a través de sus poemas publicados en el libro. En el prólogo se lee “nos entrega una obra limpia y sencilla cono pocas (...) con una asombrosa inocencia”. Intuyo, entonces, que conformó la agrupación como un obstinado observador, labró su permanencia porque bullían en su ser los bríos incontenibles de hacer oír su voz desde los resquicios muy íntimos de su espíritu. La escritura de Manuel Alcalde fluye espontánea sostenida por la oralidad cotidiana. “Quizás me encuentres / jugando con los pájaros / como quien aprende a volar”
.

CAJAMARCA Y TODAS SUS PROVINCIAS: CRISOL CREATIVO


La provincia de Cajamarca y más allá de sus linderos es cuna de narradores y poetas lo que le confiere a todo el departamento un perfil de crisol creativo. Sin menoscabar la gran tradición literaria que se forjó allí en tiempos ya pasados, merece mencionar a Manuel Ibáñez Rosazza, decisivo consejero de Raíz Cúbica. Desde ese universo, el grupo RC viene a confirmar que el camino recorrido permanecerá iluminado por el fuego hecho palabra reflexiva y belleza inagotable.

LO ANECDÓTICO


1.“Como un caracol cargando tu recuerdo / trazo mi hilo de plata sobre el césped / o, más precisamente, sobre la soledad”

En un evento cultural el año 2010 coincidimos en Santiago de Chuco con Ángel Gavidia, a quien recién conocía. Al días siguiente se cruzaron nuestros pasos en la plaza principal del pueblo; Ángel me invitó a conversar alrededor de un café, cuando entramos al restaurante noté que los saludos abundaban para él de parte de los comensales. Hablamos muy poco. Al salir, Ángel le compró a un campesino vendedor de hierbas que estaba en la vereda un manojo de panisara, me indicó que era uno de los más efectivos digestivos naturales. Por allí nos dio alcance el pintor y escritor Luis Albitres junto a la poeta chilena Olga Toro, y decidimos ir al cementerio de la ciudad, visitamos la tumba de los padres de César Vallejo; Ángel abrió su mochila, sacó los tesoros que siempre carga y se dio a la lectura de aquellos versos ya universalizados (“Los pasos lejanos”, “Mayo”, “Áscuas”...).

2.“Y regreso con la visión de hacer de mi vida una estación de luz”

Hace ya varios años recibí la llamada telefónica de Bethoven Medina desde Trujillo, me comunicaba que venía por unos días a Lima por asuntos laborales. Cuando fui a la amical cita estaba él y Fransiles Gallardo en el acogedor barcito del hotel donde se hospedaba; intercambiamos opiniones sobre el rol de la poesía y sus cultores. A las 9 de la noche, Bethoven levantó la tertulia con un ademán que trasmitía su nobleza personal.

3.“Delante del arco iris / está Magdalena / mi pueblo / como madero antiguo / tendido en el camino”

Por la primera década del 2000, en varios eventos culturales veía la presencia asidua de Fransiles Gallardo; me enteré que procedía de Cajamarca, esa fue la motivación para el inicio de nuestra amistad. Eran los tiempos que nuestro común amigo Jorge Roncal desplegaba una profusa actividad editorial y cultural, y Margot Palomino llevaba adelante los “Jueves Arguedianos” en el local de la homónima Escuela Nacional de Folklor.

Fransiles, hasta ahora no entiendo por qué, me pidió que presentara, primero, su poemario Ventisca tu (des) amor (2004), y después su libro de relatos Entre dos fuegos. Historias de ingenieros (2007). Sobreponiéndome a mi inexperiencia en esos asuntos acepté la gentil invitación. Los dos actos se realizaron en los amplios y cómodos salones del Colegio de Ingenieros de Lima.

JH
L. abril del 2020




miércoles, 1 de abril de 2020

BORGES, AMAUTA DE AMÉRICA ANDINA: Traído a colación por ELENA RÍOS DE EDWARDS en Internet y diseñado por LUIS ALBITRES MENDO en forma especial para este blog.


BORGES, EL SABIO,


Aquí en el PERÚ lo proclamaríamos un AMAUTA de AMÉRICA ANDINA. Se nota el genial estilo del BORGES ETERNO




CON SUS SABORES Y SINSABORES, LA VIDA ES BELLA



ELENA RÍOS DE EDWARDS tuvo el acierto de enviar por internet un bello texto de Jorge Luis Borges que rezuma sabiduría de la vida.

Ella afirmó: “En esta época en que todo el mundo está más sensible y algunos se molestan o se entristecen o se llenan de ira por nimiedades, creo que hay que leer a Borges; en estas líneas resume lo que ya de viejos empezamos a comprender":






JORGE LUIS BORGES escribió  “VALGO”:

“De tanto perder, aprendí a ganar; de tanto llorar, se me dibujó la sonrisa que tengo. Conozco tanto el piso que solo miro el cielo.

Toqué tantas veces fondo que, cada vez que bajo, ya sé que mañana subiré. Me asombró tanto cómo es el ser humano, que aprendí a ser yo mismo.

Tuve que sentir la soledad para aprender a estar conmigo mismo y saber que soy buena compañía. Intenté ayudar tantas veces a los demás, que aprendí a esperar que me pidieran ayuda.

Traté siempre que todo fuese perfecto y comprendí que realmente todo es tan imperfecto, como debe ser (incluyéndome).

Hago solo lo que debo, de la mejor forma que puedo, y los demás que hagan lo que quieran.

Vi tantos perros correr sin sentido, que aprendí a ser tortuga y apreciar el recorrido.

Aprendí que en esta vida nada es seguro, solo la muerte…por eso disfruto el momento y lo que tengo.

Aprendí que nadie me pertenece, y aprendí que estarán conmigo el tiempo que quieran y deban estar, y quien realmente está interesado en mí me lo hará saber a cada momento y contra lo que sea; que la verdadera amistad sí existe, pero no es fácil encontrarla.

Que quien te ama te lo demostrará siempre sin necesidad de que se lo pidas. Que ser fiel no es una obligación, sino un verdadero placer cuando el amor es el dueño de ti. Eso es vivir…

La vida es bella con su ir y venir, con sus sabores y sinsabores…

Aprendí a vivir y disfrutar cada detalle, aprendí de los errores pero no vivo pensando en ellos, pues siempre suelen ser un recuerdo amargo que te impide seguir adelante, pues hay errores irremediables.

Las heridas fuertes nunca se borran de tu corazón pero siempre hay alguien realmente dispuesto a sanarlas, con la ayuda de Dios.

Camina de la mano de Dios, todo mejora siempre. Y no te esfuerces demasiado, que las mejores cosas de la vida suceden cuando menos te las esperas.

No las busques, ellas te buscan. Lo mejor está por venir”.

                                                Jorge Luis Borges