domingo, 28 de noviembre de 2021

SEGUNDO VIDAL ARRELUCÉ SACRAMENTO: PERENNE INSPIRACIÓN, SU TIERRA: Por Luis Albitres Mendo


 

 

En la constelación de narradores liberteños nace un escritor y poeta de gran perspectiva:

SEGUNDO VIDAL  ARRELUCÉ SACRAMENTO



 PERENNE INSPIRACIÓN, SU TIERRA

Por Luis Albitres Mendo

 

“En la lengua habita el alma de un pueblo”

Elisa Lonson Antileo,

 Pta Asamblea Constituyente de Chile (2021)

 

Como un afortunado hallazgo de una perla en un pajar. Como un venturoso reencuentro, así fue el descubrimiento de esta novedosa pluma, la de SEGUNDO VIDAL  ARRELUCÉ SACRAMENTO, antiguo alumno del glorioso Colegio César Vallejo de Bellavista, La Esperanza, en la ciudad de Trujillo, La Libertad, Perú.

 Nos habíamos reencontrado en Facebook, gracias al internet. Fue gratísimo ir leyendo largas y enjundiosas reseñas de su pueblo, muy bien escritas, con un inconfundible estilo. Rezumaban el inmenso amor que siente por Parrapós, su lar natal, el cual pertenece a Sinsicap, La Libertad.

 Desde que aparecieron algunos de sus relatos en internet, de inmediato tuvieron tanta acogida y extraordinaria respuesta del público, a tal punto que se vio comprometido, en afrontar y acometer la publicación de los mismos y seguir escribiendo, entregando lo mejor de su mágica escritura para la comunidad, incluyendo en forma especial a sus queridos paisanos.

Segundo Vidal Arrelucé Sacramento sorprende y deleita en su intuitiva producción narrativa, logrando atrapar nuestra atención e interés para leer sus relatos hasta el final, así sean largos, por la variedad de temas y estructuras estilísticas propias.

 Con su literatura, escrita con intensidad amatoria, esperanza y luz, Arrelucé Sacramento busca afanosamente, generar conciencia en sus coterráneos, sobre el patrimonio cultural, histórico y lingüístico, que han heredado, que les pertenece y que constituye el acervo cultural de su tierra. Y que, por ello mismo, deben preservar, para que no se pierda.

 PEDAGOGÍA GOZOSA PARA CHICOS Y GRANDES

 A partir de una noticia, un dato, una anécdota, una minucia informativa que provenga del pueblo, Parrapós y su entorno, Arrelucé Sacramento despliega la batería literaria y lingüística que tiene dentro; entreteniendo, informando, enseñando, difundiendo. A tal punto, que podríamos afirmar que sus libros se constituyen en un auténtico magisterio, una pedagogía gozosa para chicos y grandes, para alumnos, escolares y adultos, en Costa, Sierra y Selva, en cualquier parte del PERÚ.

 Segundo Vidal Arrelucé Sacramento nos concede una constante lección de amor a lo nuestro: Lo que cada uno de nosotros debe y podría hacer por su propia tierra: difundir sus grandezas, bondades y riquezas de toda índole.

 Claro está, el humor que intercepta cada relato y las implicancias variadas de los libros de leyendas y relatos, crean en el lector una emoción tan especial, que de todos modos estremece nuestra sensibilidad.

El escritor, constantemente, retorna a sus recuerdos en la mayoría de episodios. No exento de un humor pícaro y perspicaz, el autor revoca, entre líneas, verdades aparentemente férreas, irreversibles, no obstante su tensa solidez colectiva.

 Con una sonrisa socarrona, por ejemplo, aborda el caso de un Pastor Evangélico que se perdió en los intrincados vericuetos y trochas, de la zona, entre peñas y cañadas, tarde la noche en plena tormenta. Todo por cumplir con su misión.

 A causa de sus buenas intenciones, querer cumplir con sus hermanos de religión, quienes lo habían invitado para celebrar una festividad espiritual, y lo esperaban con nerviosa ansiedad. Aquí se cumplió, se hizo tangible aquella verdad, que Dios siempre ampara y protege con amor a sus hijos, valiéndose de cualquier medio o persona.

Fue salvado, precisamente, por uno de esos muchachos, inquietos y movidos, que por las diabluras que cometen, son tildados de mataperros o raros, y nunca faltan en las poblaciones (tal como es el caso de Shapra en Chiquián, Bolognesi, Ancash) y que en el fondo, son almas de Dios, bonachones, generosos y caritativos.

En el relato aludido, el joven que halló y salvó al Pastor tenía el apodo de “Satanás”, como jocoso apelativo popular.

IMPRESCINDIBLE ACOPIO DE TRADICIÓN ORAL

Leer estas narraciones representa para nuestra niñez y juventudes, un proceso de aprendizaje de nuestra realidad, ya que es un ejemplo de cómo compilar lo que cuentan nuestros mayores, émulo palpable del arraigo a la tierra, del insondable amor a su pueblo natal: Parrapós, con su gente, su historia, sus costumbres, leyendas, en fin.

Es notable, la gran preocupación del autor, por el destino de su pueblo, sus iniciativas e inquietudes, sugeridas tanto a través del libro como a lo largo de influyentes mensajes en las redes sociales, en pro del desarrollo y progreso de Parrapós y su provincia.

 Sería maravilloso nuestro Perú, si en cada uno de sus pueblos, surgiesen peruanos que luchen por llevar adelante a sus pueblos. Cuánto hubiésemos adelantado, cambiado para bien, en todo orden de cosas.

 Por eso, en estos libros resaltan grandes lecciones para difundir: Entre otras, aquí descubrimos un imprescindible acopio de elementos de tradición oral.

Segundo Vidal Arrelucé Sacramento, cultor de la tradición oral de su pueblo, Parrapós, en perpetua permanencia en sus labios, mente y memoria, con gran disposición, cada vez que tiene oportunidad, pondera la cultura, costumbres y tradiciones de su región, enriqueciendo con ello, a su obra escrita, de valores extraordinarios que tienen que ver con la historia, geografía, etnología y antropología de esa zona.

 DE LABIOS DE SUS SABIOS PROGENITORES

Qué tal cantidad de minuciosos detalles vibran en los creativos intersticios de su mente, guardados con celo filial en su memoria. Todo gracias a la paciente, gozosa y a la vez, gratificante narración, de labios de sus sabios progenitores: VIDAL ARRELUCÉ VILLALOBOS y LIDUVINA SACRAMENTO FABIÁN. Ellos son, como bien los describe Segundo Vidal, los verdaderos autores del libro, auténticas memorias vivientes.

 Cada una de sus leyendas y narraciones detentan una historia aparte, un argumento diferente, sugerido sutil y brevemente. Unos, obtenidos de la memoria colectiva, vía narración oral de familiares, parientes o amigos.

Otros basados en sus propias experiencias, vivencias, trabajos y diversiones. Pero todas estas creaciones tienen la particularidad que son narrados con una gran dosis de autenticidad humana y verosimilitud. Con un lenguaje sencillo, que ingresa a mentes y corazones, con suma facilidad.

 El afán de expresar lo que escuchó de sus mayores, añadiendo también lo que ha vivido hasta ahora, a través de los años y vivencias presenciales, tienen en Arrelucé Sacramento, un encomiable realce, pues exteriorizan el profundo apego a la tierra donde vio la luz por primera vez.

 Expresar tantas impresiones, tantos sentimientos y percepciones, tales son los objetivos que cumple a cabalidad en los textos de estos libros, que prometen mucho más.

 Por ratos, como lo hace en el relato “El Cacique de Aragoche” y otros, utiliza la especial manera como hablan los campesinos de esa zona, transformando prosodia, sintaxis y fonética, algo que ya es común en toda la zona rural andina, y en buena hora, pues se pone en práctica la fértil creatividad popular.

 

LA TIERRA, HONTANAR PERPETUO DE FECUNDIDAD CREATIVA

Estos libros explicitan la constante inquietud de un escritor que tiene a su tierra, a su pueblo, como constante fuente de inspiración y fecundidad creativa.

Valioso documento para la historia de su pueblo, este libro registra muchos referentes del rico anecdotario, recuerdos y testimonios de Parrapós.

Huellas en su historia, de las cuales, con creatividad, talento y mucho ingenio, Segundo Vidal, nos hace partícipes, a través de sus escritos y su gran sensibilidad para las letras y gran esfuerzo en la difusión, como bien señala, van para que las nuevas generaciones “reciban, sepan y aprendan” y que su legado sea “un reto a cumplir” para los jóvenes, pues evidentemente apunta a revalorar el amor por lo nuestro.

 Parrapós, su amada tierra, le impulsa a difundir su historia, leyendas y tradiciones, logrando contagiarnos la empatía por su generosa población y geografía, aún antes de visitar sus espectaculares campos de cultivos y sus maravillosos paisajes, atisbados ya, desde las descripciones que Segundo Vidal realiza en sus relatos.

 Arrelucé Sacramento ha captado una cantidad considerable de leyendas y tradiciones de su tierra. Son tan sabrosas, originales y valiosas, por sumergirse en la historia, arqueología y lingüística de toda una vasta región, que uno, al leerlas, se ve atrapado por su riqueza literaria y cultural.

 De enorme atractivo por el enfoque particular, pues reúne su testimonio personal y familiar en base a remembranzas, convertidas vía literatura oral, en fabulosos componentes de ficción, que se remontan a la memoria colectiva de PARRAPÓS, patrimonio cultural que le impele a escribir.

 LA COMPLEJIDAD DE LA VIDA. EL FACTOR HUMANO COMO PREEMINENCIA

 Cuentos realistas, basados en la propia existencia del autor, abordada en el tema deportivo y también leyendas ancestrales, en el género y corriente que tiene que ver con mitos y consejas tan originales como su pueblo mismo.

 

En otras narraciones de las presentes en los libros, se puede apreciar un fuerte tinte fantástico al poner en la imaginación, historias de grueso calibre impactante.

 Entre líneas sale a relucir la complejidad de la vida humana: las traiciones, el humor, la lucha cotidiana, el afán de triunfar, los vicios y virtudes, permanentes aún en el corazón humano, la soberbia de los que tienen más, en fin, el amor en todas sus formas y facetas, la muerte y los temas que suscita, el hombre y todas sus pasiones.

El silencio, los espacios desolados, montañas y cerros que parlan entre sí. Seres humanos, en fin, con sus conflictos personales, misterios, secretos y esperanzas. Transmitidos, en principio, a través de la oralidad y refrendados por la memoria colectiva de su pueblo, estas desgarradas historias algunas, otras, épicas o vernaculares, registradas en el repertorio de Arrelucé Sacramento, son incontables y serán publicadas paulatinamente.

 Estas narraciones también contribuyen con la investigación, conservación y estudio del patrimonio intangible de esta ubérrima región (poco publicitada al interior del departamento La Libertad), como lo constituyen: Costumbres, mitos, leyendas, historias, lengua, gentilicios, toponimias…tantísimos nombres y palabras provenientes del Culle, el Quechua y otros dialectos poco conocidos, danzas como las de la Kolla, su especial gastronomía, vestimentas propias, fiestas religiosas, etc. Y otras manifestaciones de la Cultura Viva de este maravilloso pueblo que vive orgulloso, rememorando leyendas de sus valerosos antepasados, con cuyas victorias se agigantan enardecidos y enhiestos para luchar, trabajar y triunfar en la vida.

AGRESTES MONTAÑAS, VERDOR EN SUS CAMPIÑAS Y ETERNO AZUL ESO ES PARRAPÓS

Narraciones donde se lucen la revelación del paisaje y la descripción de personajes de esa fascinante región. Intentos realmente elogiables, de plasmar las complejas cualidades y virtudes de los pobladores de aquellas latitudes. A tal punto que podemos vislumbrar sus conquistas en el agro, sus fortalezas y ventajas, cómo han progresado tanto con la cosecha de frutas que cultivan y comercializan con alegría.

Con un detallado y vasto conocimiento de su región, apabulla la enorme erudición de que dispone el autor, en cuanto a nombres pormenorizados de cada uno de sus cerros, quebradas, cataratas, manantiales, plantas, etc. Y que muestra con amplitud de criterio y merecido orgullo, dentro de su original narrativa.

 Un rol protagónico, en estos relatos, lo tienen los espectaculares Apus tutelares y sus increíbles paisajes de agreste belleza, contrastados con campiñas y bosques de edénico verdor, donde los pobladores cosechan, a manos llenas, el dulce regalo de las frutas, recolectadas con gran felicidad y bendición.

 Bonanzas y requiebros de paisaje e historia. En esos cerros que vigilan sus valles, en sus fértiles y prodigiosos vergeles con olor a frutales. En sus caminos, quebradas y manantiales que hacen música…Ahí está el meollo de un canto estremecido en honor a su entrañable tierra.

 RECIO AMOR A LA TIERRA, DONDE EL CUIDADO DEL MEDIO AMBIENTE REFULGE

 En el lenguaje que usa el autor, evoca tradiciones que tienen que ver con el respeto a la naturaleza y el amor a los animales. Resalta el fulgor del entorno: Cerros, lagunas y puquiales.

En todo momento vibra el recio amor por la tierra y la naturaleza.

La leyenda “Los Pedrones", podría confirmar que la Naturaleza es Justiciera. Se erige como un vigoroso alegato a favor de los animales indefensos y la naturaleza en general, flora, fauna y bosques, con un matiz netamente ecológico, de gran valor simbólico y pedagógico dirigido a la niñez y la juventud en especial.

Arrelucé Sacramento nos hace atisbar el ecosistema de su pueblo, rodeado de paisajes bucólicos. Quedamos de tal manera seducidos, con inmensas ganas de visitar este paradisíaco refugio: Parrapós, donde el cuidado del medio ambiente refulge.

Un futuro destino turístico, en moda en estos tiempos de turismo vivencial, donde nos espera la aventura de explorar uno de los tantos paraísos que existen en Costa, Sierra y Selva, de nuestro privilegiado PERÚ.

 Parrapós lo espera. Anímese a disfrutar este edén.

LO QUE SE APROXIMA CON AVIDEZ: NOVEDOSAS REALIZACIONES DE ORIGINAL ÉPICA ANDINA

Atención Cineastas: Casi todos los relatos e incluso las legendarias y pétreas leyendas se prestan a ser filmadas y convertidas en espectaculares películas que harían las delicias de cinéfilos y público en general, exhibiendo parajes ignotos, exóticos paisajes, y argumentos sorprendentes, plenos de sabor local al mismo tiempo.

Los relatos de Segundo Vidal, son sumamente aparentes para convertirse en argumentos y libretos de sendas películas. Disponen de un gran potencial fílmico, de naturaleza peruanista, con ambientación andina.

 Estas futuras producciones, harían de las cintas resultantes, novedosas realizaciones de apreciable jerarquía, de agradable y original épica andina, netamente peruanista y muy nuestra. Temática perteneciente a un caserío de una provincia ignota del Perú olvidado, original por su perfil agrario, fragancioso sabor de lenguaje popular y evidente orgullo de pertenecer a un pujante pueblo del majestuoso Ande Peruano.