15 DE JUNIO
HOY NACE
EL QUERIDO
NALO
FOLIOS
DE LA
UTOPÍA
NALO
Y SU ALMA
MATINAL
Danilo Sánchez Lihón
Hay hombres que luchan un día y son buenos.
Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay
quienes luchan muchos años, y son muy buenos.
Pero hay los que luchan toda la vida,
esos son los imprescindibles
Bertolt Brecht
1. De sueño
en sueño
Armando Alvarado Balarezo, más conocido en el ámbito de nuestra cultura como “El querido Nalo”, es un creador nato y un consumado promotor literario; sin reticencias, ojerizas ni prejuicios.
Y quien ahora desde Georgia en los Estados Unidos de Norteamérica, ejerce una labor difusora de la literatura peruana de trascendental importancia por su proyección a nivel nacional y continental.
Quien nació el 15 de junio en la ciudad de Barranca, al norte de Lima, pero quien ha hecho de Chiquián, capital de la provincia de Bolognesi en el departamento de Ancash, su patria chica adorada.
Adonde de niño se trasladó a vivir y en donde estudió la Educación Primaria y Secundaria, lugar ahora de su veneración, de su militancia y de su fe.
2. El Perú
y su destino
Tres emblemas presiden los blogs de Nalo: José Carlos Mariátegui, César Vallejo y José María Arguedas, señalándonos así cuál es su doctrina, su filiación y aquello en lo cual cree.
Y siendo así es totalmente coherente y meridianamente claro. Con ello sabemos cuál es su opción, aquella que él abraza y alienta. Con ello sabemos cuál es su moral y esperanza, a lo cual suma lo prístino de su comportamiento y su conducta intachable.
Y aquello que elige como su literatura, afiliada a lo humilde, a lo militante y eminentemente comprometida con el hombre en su lucha ardorosa por el bien, la verdad y la belleza.
Elige aquella literatura ligada a la “hilacha” en donde se esconde la grandeza de nuestra cultura milenaria, literatura comprometida además con el Perú y su destino.
3. El ocaso
y el alba
Nalo es oficial retirado de la policía con pensión de General, pero en su ficha de identidad, en los dos blogs que fundó y dirige, cuales son: “Chiquián querido” y “Chiquián y sus amigos”, consigna estos datos:
Profesión: Aprendiz de arriero. Hijo de Armando y Jesús. Canción favorita: “Cómo no creer en Dios”; dejando entrever su filiación y pertenencia al mundo rural y campesino.
En quien conmueve su amor entrañable por los pueblos andinos de quienes pinta sus hermosos paisajes y describe con pluma endulzada sus cotidianos cuadros de costumbres.
Páginas donde aflora prístina la añoranza de quien vuelve a recorrer sentimentalmente sus calles y el aire transparente de sus caminos, como él mismo dice: “Vagando de sueño en sueño entre el ocaso y el alba”.
4. Atrapó
a la avecilla
“El querido Nalo” tiene en su relato “El pichuichanca de los escarpines blancos”, a uno de sus textos emblemáticos.
Representativo de su adhesión al pueblo que reivindica como su lar natal; y muestra del canto de epopeya del regreso a la tierra de origen que él alienta y preconiza.
Narra en dichas líneas que, de niño, luego del desfile de Fiestas Patrias, encontró en su habitación a un pajarillo que se había embadurnado las delgadas patitas con la pintura blanca que él había utilizado para pintar el maletín de la Cruz Roja con el cual desfiló en el acto cívico.
Atrapó a la avecilla y la introdujo en una jaula que llevó a la casa de su abuela en Tupacancha adónde fue a pasar las vacaciones de medio año.
5. Oye
en lo inaudible
Luego del largo viaje, primero en camión y después caminando por los pajonales “sorteando manojos de ichu y huagoros”, llegó a su destino cansado y sin poder resistir el sueño se quedó dormido, y estando así fue llevado a la cama por algún familiar acomedido.
Al otro día echó de menos al pajarillo, al que encontró casi muerto por el frío, pues el lugar queda a 4,150 metros de altitud. Lo abrigó junto al fogón y luego lo recostó en una pirca. El pajarillo se repuso, agitó sus alas y alzó el vuelo.
Al cabo de una semana retornó a Chiquián. Al despertar para asistir a clases allí estaba en el balcón “el pajarillo de los escarpines blancos”, emitiendo alegres y cristalinos gorjeos. ¡Himno de retorno a la querencia! por “El sentimiento telúrico, que ve en lo invisible y se oye en lo inaudible”, concluye el autor.
5. Sin distingos
ni cortapisas
Pocos hombres tienen la visión, la limpidez y la nobleza que posee Armando Alvarado Balarezo, escritor de raza y promotor cultural ya legendario, haciendo gala de ello en la concepción de su poesía como en la urdimbre de su prosa.
Como también en su actitud para difundir textos en sus portales, los mismos que se distribuyen a una amplísima red de destinatarios, todo ello sin escatimar esfuerzos ni cubrirse de anteojeras; sin amurallarse tampoco, ni establecer estrecheces de criterios, ni recitar consignas de: a este sí y a este otro no.
Para poder cumplir con su cometido impulsa y dirige los blogs electrónicos a los que hemos aludido, en donde propaga la obra de escritores sin distingos ni cortapisas.
7. Investido
del halo
Más aún, ha decidido impulsar y defender a quienes la prensa convencional margina, acalla y desconoce, asumiendo una posición de compromiso por forjar aquí y ahora una esperanza, dando cabida a la literatura más entrañable y ligada con la causa del hombre en comunidad, la misma que se produce en el Perú y el mundo.
De allí que sea un privilegio compartir con él esta circunstancia y esta época; de allí que sea feliz coincidir en pertenecer al ámbito de la literatura.
De allí que sea alentador comulgar con él en el fervor por el mundo andino; reconociendo sin tapujos que al referirnos a Nalo nos estamos refiriendo a ante un ser verdaderamente superior.
Y es que Nalo es un ser esencialmente bueno, sincero y transparente. Con capacidad para amar, querer y prodigar afecto a manos llenas. Generoso en el reconocimiento y grande para confiar en los demás, investido del halo y la materia que es la misma que define lo sagrado.
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