VÍCTOR HUGO SÁNCHEZ RIVAS
AYUDAR A LOS DEMÁS SIEMPRE, ES
SU DIVISA
Por LUIS ALBITRES MENDO
Inspirado en el
magnético ejemplo de su madre, alentado por las virtudes y cualidades de esta
dama dadivosa y caritativa, doña ADELA RIVAS DE SÁNCHEZ, quien a partir de un
tiempo asistió a tantas madres gestantes y jamás dejó de compartir algo de
comer o beber con alguien que llegaba a su casa. VÍCTOR HUGO SÁNCHEZ RIVAS (
Santiago de Chuco, La Libertad, 5 de Junio de1954 ), inmerso en esta corriente
de servicio, respirado en esta atmósfera de bondad y solicitud, desde niño
cultivó, junto a sus hermanos, una pléyade de atributos y caracteres, que hoy
en día florecen en su madurez.
LA MÁS BELLA DE LAS
ACTIVIDADES HUMANAS
VÍCTOR HUGO,
nutrido por los genes y la amalgamada riqueza de la cultura andina, actualmente
en las filas de una institución internacional como LIONS INTERNATIONAL, ejecuta
la más bella de las actividades humanas, en forma sistemática, con ayuda de
otros: buscar oportunidades para ayudar a los demás: Hacer el bien sin mirar a
quién.
Ya sea en
Chiclayo, donde reside. En Trujillo donde viven sus dos hermanas ( CARMEN
VIOLETA y MILAGROS FABIOLA) y sus dos hermanos (LUIS RIQUELME Y CARLOS
EDUARDO). En Tumbes, donde reside su hermano menor (JORGE ROBINSON), o en Lima,
donde reside y trabaja su hija. En
estos lugares y en otros donde surjan pedidos de cierta naturaleza, como
explicaremos, ha hecho su centro de atención en lo que la humanidad necesite,
ya se trate de dotar de lápidas a familiares modestos o en lo que están
empeñados con fuerza, él y otros compañeros de ruta e ideales: Devolver la
mejoría de visión a cientos de compatriotas nuestros, al dotarles,
gratuitamente, de gafas y medición.
Es de resaltar,
en la personalidad de VÍCTOR HUGO, su predilección e interés en colaborar, con
carácter institucional, pues dispone de un cargo importante en este rubro, a
nivel nacional, en el CONCURSO ANUAL DE DIBUJO Y PINTURA, para niños de 11 a 15
años, organizado por el Club de Leones, a nivel mundial, promoviendo la paz y
el respeto ecológico al Planeta.
En esto, nos
hacen recordar a las palabras y pensamientos, adjudicados por la red a Albert
Einstein : “…ampliando nuestro círculo de compasión para abarcar a todas las
criaturas vivientes y a la naturaleza en su totalidad”
UNA SEMANA SANTA ESPECIAL
E INOLVIDABLE, PLENA DE AFECTO Y AFINIDAD.
Fue durante la
Semana Santa que lo conocí a fondo, aunque mucho antes ya tenía noción de dónde
vive y a qué se dedica. Gracias a la generosa invitación de ese otro gran
gonfalonero de la ayuda a los demás, su hermano LUIS RIQUELME SANCHEZ RIVAS,
recalamos, junto a su esposa PITA, y su hermano CARLOS EDUARDO, a la casa de VÍCTOR
HUGO en PUERTO ETEN, no sin antes haber sido atendidos por KATY, esposa de
Carlos Eduardo, marcando la ruta, con un suculento desayuno trujillano, después
del cual partimos desde Trujillo rumbo a Chiclayo.
Allí arribaron
también su hermana CARMEN VIOLETA, quien llegó acompañada de su nieta y desde
TUMBES, también se hicieron presentes el menor de sus hermanos JORGE ROBINSON,
junto a LOLA, su esposa.
La travesía se
hizo muy amena. Todos disfrutamos de una experiencia tan grata y magnánima, que
marcaría para siempre vivencias preciosas de una calidez humana fuera de lo
común.
Una hermosa
familia, muy unida, en una reunión netamente fraternal, plena de afecto y
afinidad.
EL ARTE CONSOLIDA UNA
INVITACIÓN
Atendiendo a una
fraterna invitación del renombrado pintor-aeda LADISLAO PLASENCKI, artista
plástico, de ascendencia cajamarquina, nacido en TRUJILLO, para asistir a la
solemne inauguración de su muestra HOMENAJE A VALLEJO realizada en el patio
central de la antigua Universidad Nacional de Trujillo, fue que me encontraba
en la ciudad. Esta muestra consolida un hito estelar en la trayectoria
artística del pintor.
Fue en esa
circunstancia, al encontrarnos, después de mucho tiempo, con el entrañable
amigo Luis Sánchez Rivas, tuvo la gentileza de invitarme a pasar unos días en
Chiclayo, desde el Jueves Santo hasta el domingo, Pascua de Resurrección, junto
a sus hermanos y demás familiares.
SUBYUGANTE
TRADICIÓN
Días plenos de
recogimiento y unión, abundantes en un amor fraterno singular. El asombro y la
curiosidad al corroborar, al conocer a Víctor Hugo y su esposa Nancy, los
benévolos anfitriones, la prueba palpable que existen personas llenas de amor
al prójimo. Extienden su mano, para, en todo momento, compartir.
Es una magnífica
tradición la que tienen los hermanos Sánchez Rivas para Semana Santa. Justo
desde el Jueves Santo son acogidos por el hermano mayor y su esposa, Víctor
Hugo y Nancy, los anfitriones. De algún modo cumpliendo, religiosamente, el
mandato divino del Jueves Santo, Día del Amor, por el regalo más hermoso que
nos hizo JESÚS, por la institución de la Eucaristía, Pan Celestial.
Aleccionados por
semejante atmósfera fuimos a la iglesia para mostrar nuestro amor a DIOS en
esos días sagrados. La hermosa imagen de la VIRGEN MARÍA preside este hogar
bendecido. Conceden admiración y felicidad a nuestras almas los impresionantes
paisajes que nos rodean en ese momento, el mar y sus refrescantes olas, el muelle y los
pescadores que lo pueblan proveyendo de pescado fresco a toda la colectividad,
los colores del sol naciente y los espectaculares cromatismos que la naturaleza
nos regalaba cada tarde. Todo eso, junto a la diaria muestra de bondad y
atenciones recibidas eleva con suma persistencia y exactitud, a ser agradecidos
por todas las bendiciones recibidas en esos memorables días.
PARA EL ALMA Y EL CUERPO, CELEBRACIÓN
Y vaya que son
magnánimos todos los hermanos. No solamente el clásico bacalao. Como la reunión
fue en la idílica población de Puerto Eten y la casa de playa de Víctor Hugo
queda muy cerca de la caleta de pescadores, todos los días disfrutábamos de
pescado fresco. Víctor Hugo y Nancy planificaron durante estos días una
variedad gastronómica impresionante en base a diferentes potajes: los obligados
cebiches y mariscos, el cuy frito en picante de papa amarilla, chicharrones, cabrito
y hasta conejo, además por supuesto de diferentes tipos de frutas y postres.
Evidentemente, gozamos de unos días bendecidos. Celebración y festejo para el
alma y el cuerpo.
Pero sobre todo
nos deleitamos al percibir y beneficiarnos de la atmósfera familiar,
dicharrachera, altamente afectuosa donde combinaban tomar baños de mar a
tempranas horas hasta que salía el sol, en la playa, a un costado del muelle,
para luego, a partir de los regocijantes desayunos, dar inicio a tertulias
durante la toma de alimentos, los exquisitos almuerzos, sazonados con vinos,
cervezas o gaseosas, al gusto y complacencia de cada cual. Víctor Hugo nos llevó a un paseo maravilloso, una alucinante visión del mar desde una colina aledaña. La bahía se lucía fascinante. Con un despliegue de
humor en todo momento, la pareja anfitriona no descuidaba ningún detalle.
En las charlas de
sobremesa surgían ardorosas e
interminables discusiones, entre los cuatro hermanos, que lucían todas las
gamas y variedades del humor, ironías, chacotas y el sarcasmo, defendiendo cada
uno su propio criterio o punto de vista.
Las risas se extendían e inundaban la casa entera. A carcajada limpia, había que escuchar, opiniones de
izquierda y de derecha que alcanzaban varios decibeles y exabruptos en las
respuestas. Por breves momentos aparecía triunfante e intermitente la algarabía de polémicos y
contrincantes. Al rato, entre risas, estaban abrazándose. Primaba el jolgorio
general.
E incluso, como
fin de fiestas o final de breves vacaciones, la última noche, es decir el
sábado pues el domingo cada cual partiría a su destino, los dueños de casa
dieron inicio a un rumoroso baile. Cundió el regocijo y la alegría irrumpió estruendosamente. No se podía desperdiciar
los cimbreantes ritmos de Armonía 10 o el Grupo 5. Incursionó la música, alegre
y variada e incluso, era Sábado de Gloria, improvisamos la dicha que
conlleva la celebración de la Pascua de Resurrección.
En tan corto
tiempo contemplé la subyugante condición de unos hermanos y sus respectivas
familias, convocados por el hermano mayor, quien los acoge con enorme
generosidad, guiado por su carismático carácter y un compromiso familiar y humano, que le impulsan a velar,
a pesar de que cada uno ya es dueño de su destino y familia propia, por lo
concerniente a todo lo que tiene que ver con su bienestar y salud. Los consejos
cotidianos, evidentemente paternales, matizados con suavidad y sutileza pero
insistentes y persuasivos, respecto a su salud y alimentación, venidos desde la
voz del mayor, constantemente dirigidos a los suyos, son muy elocuentes y dicen
mucho del amor fraterno que existe.
LA FRATERNIDAD LATENTE
SALE GANANDO SIEMPRE
Y aunque Víctor
Hugo, siendo un empresario exitoso, llevado por su espíritu cristiano y su proclividad
eminentemente social es tildado de izquierdista por su hermano Luis Riquelme,
otro empresario exitoso, quien representaría el ala derechista, en las
conversaciones, tertulias y sobremesas… Y aunque surjan estrepitosas
discusiones sobre política y largas polémicas, pues Carlos Eduardo y Jorge
Robinson también tienen sus opiniones personales, criterio e ideas propias,
solo se convierten en un breve laberinto de voceríos y chanzas, donde
sobresalen las robustas voces de cada cual, esgrimiendo argumentos y razones
increíbles. Al final sobreviene la calma después de haber sostenido
razonamientos de toda laya.
La fraternidad
latente sale ganando siempre. Y el fabuloso sentido del humor, que prima entre
estos hermanos, triunfa. Finalizando, entre carcajadas y risas, los a veces,
extremados, contradictorios, rigurosos y antagónicos puntos de vista.
Tensión y pasión,
impulsivas respuestas y apasionados contrapuntos, son las características de
estas intensas conversaciones, que en ningún momento pierden la cordura. Más
bien nutren a los presentes con una impresionante retroalimentación de
conocimientos nuevos, estadísticas desconocidas y novísima información.
Aparte ya de las
discusiones, jamás escuché, en sus conversaciones, ni amarguras ni quejas
existenciales. Tan solo plasman éxitos vitales y remembranzas positivas. Eso es
altamente vital y eleva la jerarquía humana de quienes cultivan tales
conductas. Impecable libertad de espíritu, buen humor, sapiencia basada en la
experiencia, hecha a punche por emprendimiento personal.
EJEMPLOS Y SIGNOS DE GRANDEZA
DE ESPÍRITU
Justo, de acuerdo
a la fecha, SEMANA SANTA, todo el tiempo fue una epifanía de generosa
revelación. La iluminada certeza que podemos contar, con creces, con personas
que donan días buenos a manos llenas. Y la seguridad profunda de que están
entre nosotros, si valoramos gestos y detalles. Deberíamos aprender a
identificar, confiar y percibir esos ejemplos y signos de grandeza espiritual y
humana.
Todos los
miembros de esta familia provienen de un hogar sólidamente conformado, donde
sus padres infundieron en sus hijos la magnificencia de vivir bajo la égida
de principios y valores.
FRATERNIDAD A RAUDALES
La fraternidad de estos
hermanos, abraza y muestra en forma concreta, su nobleza. Y nos hace ver, en
forma efectiva y franca, la amistad y fraternidad sin dobleces, con una
sinceridad plena, sencilla. Sin conatos de hegemonía o liderazgo, muchas veces ador, abrumador, con simplicidad fehaciente. Y la transparencia, no solo de palabra,
que no se limita solamente a decires que se los lleva el viento..
Gracias hermanos Sánchez
Rivas. Vuestra amistad y solidaridad, abiertas y espontáneas, son émulos
vivientes, sin medias tintas, sin tapujos, con alientos de hermandad genuina,
probada. No libresca ni teatral, generalmente para la audiencia.
Aquí primaron el respeto
como norma, la consideración y el afecto simple y humano.
Gracias queridos hermanos. Vosotros habéis probado que la nobleza de corazón junto a la generosidad, existen. Y se convierten en un espectáculo increíble. Sencillamente, GRACIAS.
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