OLIMPIO COTILLO CABALLERO ( PARTE FINAL )
COFRE DE CUENTOS ANDINOS
Por Luis Albitres Mendo
EL ALIENTO DE LO AGRARIO
No hay que desentrañar los misterios de su escritura. En "El Cofre...", cuentos transidos de ardorosa añoranza. Su sencillez no es un obstáculo para disfrutar su mensaje y el jolgorio de vivir, allí plasmado con tanto énfasis. Si bien estamos en épocas en que se imponen las novedades literarias, en el caso de "El Cofre...", es un placer descubrir una lectura plena de solazantes historias cotidianas en pos de la posteridad.
Alejado de vanguardismos estilísticos, advertimos que Olimpio Cotillo se regodea en escribir con la frescura del habla cotidiana de un maestro de pueblo y con la fértil espontaneidad de un narrador ambulante, un juglar afincado en una mesa plena de botellas de cerveza, donde le rodean absortos adultos, deseosos de escuchar, aprender y divertirse.
Las risas advienen, igual que la hilaridad y se posesionan del ambiente, lleno de humo de cigarro. Se evocan personajes y paisajes con la simplicidad de una literatura oral, ubicada en medios rurales , con toda la transparencia y espontaneidad de los pobladores del agro.
EN EL DESVÁN DE LA MEMORIA
"El Cofre de Cuentos Andinos" ha logrado rememorar esas búsquedas febriles, cuando en nuestra niñez, subíamos ardorosos y expectantes hasta los altillos de la terraza de nuestra casa cajamarquina , debajo del tejado ordinariamente, para descubrir tesoros , dejados con el transcurrir de los años, en el desván de los olvidos.
Siendo niños, atesorábamos esas fotografías descartadas por los mayores, esas revistas o libros envejecidos por el tiempo y el uso, o los cientos de chucherías, despojadas ya de su utilidad inmediata.
El contenido del "Cofre..." posee las riquezas primigenias de los juglares populares y las fantasías comprobables de los cuentos serranos, incesantemente reiterados en muchos pueblos, a lo largo y ancho de la zona andina, costeña y amazónica.
Recuerdo haber escuchado el cuento del cura sin cabeza, o la testa que se le pega a uno, cuando por la sed , durante la noche, bajamos a beber un vaso de agua; en diferentes versiones en Cajamarca, Huaraz, Huancayo, Ayacucho, Cusco, Arequipa, La Libertad y hasta en la selva.
HUMOR SABROSO, REFRESCANTE, HUMANÍSIMO Y EJEMPLAR DEL UNIVERSO ANDINO
Olimpio Cotillo Caballero y tantos otros escritores andinos de valía, muy bien podrían acometer, tomando como base este pintoresco y encantador libro de cuentos "El Cofre...", el ambicioso proyecto de emprender una obra magna colectiva, por lo plural, que dignifique, difunda y esclarezca, el humor sabroso, refrescante, humanísimo y ejemplar del universo andino.
Hay que continuar la posta que nos dejaran geniales narradores peruanos como José María Arguedas, Ciro Alegría, Churata, Carlos Eduardo Zavaleta, Eleodoro Vargas Vicuña, etc. quienes incluso enfatizaron en la dulzura y humor especialísimos del Runa Simi, que debería estudiarse más, investigarse e impulsarse, alentando su aprendizaje y valoración, actualizando su riqueza léxica, alcance identificatorio y énfasis tradicional.
Y que éste sea el inicio del mismo método para todas las demás lenguas, como el aymara y otras, también para los dialectos amazónicos.
UNA RETAHILA DE EXPERIENCIA HUMANA
La ironía a veces, el sarcasmo otras, y por cierto, el humor contagiante y espectacular... tiñen la cuasi totalidad de los cuentos de "El Cofre...". En realidad, una saga de experiencia humana.
Sus protagonistas proclaman sus vivencias personales cargadas de un anecdotario vívido, plagado de risas y tristezas, fiestas y dramas, es decir la vida en sus múltiples y plurales formas.
LA VIDA EN SUS MÚLTIPLES Y PLURALES FORMAS
Desfilan fatigas, incertidumbres, miedos, supersticiones, etc. Cotillo Caballero no deja de ser él mismo, inmerso en su mundo, totalmente andino, con un estilo especial y característico, sin complicarse la vida por descubrir y usar tendencias literarias de moda.
Ni lo necesita, pues su estilo le confiere personalidad, y le dota de registro popular.
Este libro se nutre de la cotidianidad existencial, de la experiencia magisterial del autor y su interpolación con los pobladores de las distintas comunidades donde ha trabajado.
FABULADOR FECUNDO Y POPULAR
OLIMPIO COTILLO CABALLERO, conocido difusor de la cultura, defensor de todo lo que significa justicia y dignidad, expande nuestros valores y tradiciones a través del periodismo radial, prensa escrita y virtual.
Fértil narrador, sé que ha escrito varios libros más, refulge como un fabulador fecundo y popular , por la sencillez de su lenguaje, que dicho sea de paso, llega con facilidad a todas las mentes de todos los estratos sociales.
Congratulaciones para él y que siga la exitosa saga de su hilarante y fructuosa narrativa. Y sobre todo, que empresarios y directorios tanto estatales como privados, lo apoyen al máximo con el noble propósito de ver sus obras publicadas. En este rubro debería haber leyes que se cumplan y no la , a veces inútil o fatigosa , búsqueda de auspiciadores y mecenas.
Magnífica radiografía del autor de ¨El Cofre de Cuentos Andinos¨, Olimpio Cotillo Caballero... Leer el comentario del querido amigo Luis Albitres Mendo, es transportarse al corazón de los cuentos, seguramente de una suerte de diálogo con la lengua vernácula, más la belleza y el colorido de una sociedad humana en sus raíces. La lectura del exquisito comentario me dejó un gusto a curiosidad con el anhelo de leer los cuentos del Cofre, pues tengo mucho aprecio por la literatura peruana e integrarlo a mi biblioteca. Felicitaciones Amigo luis Albitres Mendo.Juan Carlos Priotti.-
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