PERÚ: AMÉRICA ANDINA
NOKANCHIS KANCHU (NOSOTROS SOMOS)
¡FUERZA CLAVER Y BETTY!
INAUGURANDO UNA CANTATA COLECTIVA
Por LUIS ALBITRES MENDO
Sí, aquella noche que asistí por segunda vez al hogar de Betty
y Claver, participamos de un concierto de voces claras y sinceras, deseosas de
expresar lo suyo, un florecer especial en medio de una atmósfera de amor a la
poesía.
La Casa de los NARRO-RAMOS se ha convertido de un tiempo a
esta parte, meteóricamente, en una genuina CASA DE LA LITERATURA en el corazón
de la populosa población de San Juan de Lurigancho.
Será porque aquí todos hablan el mismo idioma, los parámetros
y sintagmas de la poiesis, todo el mundo se conoce y surgen espontáneamente la
empatía y la amistad, no importa si es la primera vez que se ven.
EL RITUAL DE UNA AMISTAD GENUINA
Afuera quedó el ruido ensordecedor de buses y micros, el
fragor de calles y avenidas. Aquí se inicia el ritual de una amistad genuina.
En un mundo donde es tan difícil encontrar amistades
verdaderas, aquí se incentiva la autenticidad y se cultivan los afectos con
prioridad y confianza.
En un aparte del evento conversábamos con el maestro Segundo
Vara, cuán atractivo se hace un colectivo cultural eminentemente abierto a
todos, especialmente a los jóvenes y signado con la marca democrática que evidentemente
le concede un matiz de poderoso magnetismo popular.
PODEROSO MAGNETISMO POPULAR
Rotundo éxito resultó nuevamente el lonche Kanchu,
armonizando la celebración del día de la madre y la presentación del poemario
“Persistencia Melódica de la piedra y el agua” del escritor y poeta Orlando
Ordóñez Santos.
Cláver Narro Culque, con el ánimo al tope, desde el centro
de la mesa directiva, junto a Orlando y Edmundo Panay Lazo, fue llamando por
nombres y talentos a todos los que deseaban participar.
Enriquecida la noche con maestros, ya consagrados, en la
declamación, como José Víctor La Chira Acevedo, Segundo Elías Vara Balcázar,
Humberto Lozano Torres, el ayacuchano Rómulo Cavero Carrasco y el cajamarquino Juan Flores Arráscue.
Asistieron también, entre otros, Ubelinda Ramos, Edgar
Cárdenas Cueva, Alida Chauca Nolasco, Sissi Cubillos, Mafalda Leguía, Rossana
Ramos, Diego Ernesto Pas Mato (cantautor), Miguel Terrazos Dávila, Francisco
Quijano Meléndez (distinguido pintor y poeta), Lidia Pimentel Herrada, Miriam
López Aguirre, Carlos Mejía Cáceres, Juan Villena Zárate (notable narrador
cajamarquino), Ana Chuquimango Vergaray y Rodolfo Ybarra.
Se hizo presente también, junto a su hija, Mercedes Alfaro
(escritora nacida en Ancash, residente en Europa, con maestría y docencia en
Lima y Suecia).
FUE UNA DELICIA ESCUCHARLOS
Una a una se sucedieron las actuaciones, los recitales,
discursos y lo que cada participante tenía que expresar.
Primó la libertad plena en los temas, el énfasis en lo que
cada uno y cada cual tenía en mente, el mensaje para los demás que cada quien
guarda celosamente en su corazón. Y que en este precioso momento quiere
transmitir y darle forma al difundir.
Y he aquí que vemos agigantarse las personalidades. Primera
vez que admiro a Betty Ramos Aquino como poeta y declamadora. Salió al ruedo,
elevó su estatura declamatoria con un poema de su propia cosecha en homenaje a
su progenitora con primorosos y enérgicos caracteres de redención social y
feminista.
Fue muy aclamada por el vigor y la intensidad que puso, percibidos en los gestos de su rostro, en su voz y la contundente expresión
corporal. Cordiales felicitaciones para Betty.
Disfrutamos muchísimo también la participación de Diego Ernesto,
joven ccantautor, quien con un sencillo instrumento de cuerdas, el peruanísimo
charango, arrancó no solo aplausos, también, con movimiento de cuerpos, el
seguimiento de su contagiante ritmo. Captó la atención y fue una delicia
escucharlo.
PERSEVERANCIA DE UN SUEÑO
En NOKANCHIS KANCHU (NOSOTROS SOMOS) cada vez se reaviva la fe en el hombre, con actividades y manifestaciones de creatividad
en todos los maravillosos campos del arte y la literatura.
Apogeo de la alegría, la fraternidad y la comunión de
esfuerzos e ideales en pro del asunto cultural, tan amplio en sus múltiples
racimos: poesía, narrativa, música, danza, etc
ATMÓSFERA PLENA DE ENERGÍAS POSITIVAS
Con sumo gusto, gozosos acudían todos, sonrientes y
entonados. Predomina aquí la excelencia de una atmósfera plena de energías
positivas, en el empeño pujante de diseñar una verdadera comunidad.
Cada uno tiene la posibilidad de mostrar las producciones de
su creación. Maestros algunos, aprendices todos los unos de los otros, escuchan
atentos. Admiran unos, aprenden otros, pero al final, como en toda actividad
cultural: todos aprendemos algo, en cada ocasión.
Con calor familiar se ha celebrado con poemas, discursos y
canciones, la maternidad, el don de la vida que traen a luz todas las madres.
Y el fruto de esta celebración en todos los hogares esperamos
haya sido el incremento del amor, tan ansiado y necesario en el mundo entero.
BELLA INSPIRACIÓN DEL SUSURRO DEL AGUA
La presentación del poemario de Orlando Ordóñez Santos estuvo a cargo de la poeta y cantante vernacular Esperanza Chilca, cuyos nombres artísticos son Rumi Yacu y/o Dolly Raicris.
Orlando, en “Persistencia melódica de la piedra y el agua”,
se ha inspirado en las torrenteras y pequeñas pozas que forman los arroyuelos
que bajan de las alturas, cuyas aguas son transparentes a tal punto que las
piedras se ven nítidamente en el fondo.
Piedras azules, jaspeadas y blancas, grises y rosadas.
Titilan felices dentro del elemento vital, el cual fluye risueño, borboteante,
presuroso o alborotado.
En el Ande peruano abundan paisajes de esta índole. El
susurro que producen las aguas al precipitarse río abajo, canturrea una melodía
única, capaz de atraer ensueños, música inolvidable para un niño que lo ha
venido escuchando durante toda su infancia y que quizá arrulló sus sueños en
las frías noches de invierno, alegrando sus juegos infantiles en el estío,
además de haber saciado la sed del pueblo, plantas y ganado.
Suficiente materia prima para la creación poética.
Indudablemente aquí radica el punto de inspiración de la intimidad creativa de
Orlando, asociando también esta sinfonía de la naturaleza a las danzas y ferias
del pueblo, música de fondo al inicio de romances de adolescentes, reuniones
furtivas y otras dulces remembranzas.
LA HORA DEL CAFÉ
Luego de las sesiones literarias se da inicio al ya
tradicional lonche Kanchu, con un brindis de vino tinto. Sirven después, con
mucha amabilidad, unos apetitosos tamales serranos aderezados con abundante
salsa criolla de cebolla y trocitos de rocoto o también ricas humitas de maíz,
a las cuales acompañan con dorado pan que parece recién salido del horno.
Todo esto asentado con un exquisito café bien caliente, como
para paliar el frío de esta época del año. Este café nos sabe a gloria, el
mejor que hayamos probado, será por la benevolencia y cariño con los que nos
ofrendan todo, como si estuviéramos en casa.
Y claro, se trata del ya probado estilo del Centro Cultural
NOKANCHI KANCHU (NOSOTROS SOMOS).
MODELANDO UN ESPÍRITU ALTRUÍSTA
Agrada mucho el ambiente democrático que se respira en este movimiento
literario, modelando de ese modo, un espíritu altruista, que repercuta en los
demás y coadyuve a construir una sociedad igualitaria y justa.
Es la expansión reflexiva que vamos cavilando mientras
abandonamos, ya de noche, el barrio donde se asienta este original centro
cultural y artístico que ha ´puesto sus miras en jóvenes poetas que se aprestan
a llegar alto, y realizarse con sus propias creaciones.
Renovados en mente, espíritu y corazón, algunos salimos
apresurados a una hora prudente por el problema de la movilidad.
Ahítos de calidez humana, henchidos de
gratificaciones culturales y satisfacción espiritual, tomar conciencia de todo
esto constituye una experiencia única. En los hechos, la poesía, el arte y la
amistad, reavivaron en nuestros corazones la fe en la bondad humana.
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