FERVOR PATRIÓTICO EN HUARÁS (Cuarta Entrega)
UN PUEBLO ORGULLOSO DE SUS
ANCESTROS
Por LUIS ALBITRES
MENDO
En este histórico desfile, justo de acuerdo a los lineamientos planteados por Javier Cotillo Caballero, joven estudiante universitario de Educación de aquel entonces, quien daba clases en Jancu, en forma completamente gratuita: Incentivar a la población huaracina fue el objetivo. Asistir a la primera muestra de este tipo, en la ciudad. Por lo tanto, no solamente era novedosa la exposición arqueológica y el modo de su difusión, sino también la típica manera de estimular su interés. El resultado salta a la vista.
Una apoteósica presentación de los pobladores de JANCU, quienes de hecho lograron contagiar a los ciudadanos huaracinos, quienes hoy en día cuentan con un empuje emotivo y científico por avanzar cada vez más en el campo de la Arqueología, en la cual cuentan con una riqueza extraordinaria. Y la Universidad local y otras instituciones nacionales e internacionales suman sus esfuerzos por obtener mayor información y conocimientos.
Gracias a la
férrea voluntad del Maestro JAVIER DÁMASO COTILLO CABALLERO, por cuyo esfuerzo
personal y familiar se concretó la publicación del “Informe Testimonial”, hoy
en nuestras manos, podemos disfrutar de estos magníficos diseños, que
realizaron estos antiguos peruanos de Recuay, los cuales plasmaron, pensando
trascender hasta el más allá, logrando así, arribar a nuestros predios mentales,
plantados sus restos mortales en la Tumba de Jancu, habiendo signado sus
mensajes en esplendorosas muestras de su visión artística, relatándonos , al
mismo tiempo su particular cosmovisión. Importantes datos divisados, advertidos
y estudiados con fervor científico por el investigador Javier Cotillo
Caballero.
Pero, sin mayor
dilación, informémonos de la algarabía que causó en la ciudad de Huarás la
noticia del descubrimiento.
UNA ENTRADA
TRIUNFAL
El Amauta
Cotillo Caballero nos refiere en su testimonio: “El día 20 de febrero de 1969,
tuvo lugar la sorprendente como inusitada presencia de los pobladores de Jancu,
quienes entraban a la “Plazuela del barrio de La Soledad de Huarás”, exhibiendo
una gran banderola cuyo texto invitaba a participar en la primera exposición arqueológica
pública en Huarás, llevando orgullosamente la Bandera Nacional. Esta gran
comitiva portaba sobre los hombros un andamio sobre el cual se habían atado
cuidadosamente diecisiete primorosas cerámicas (nótese el jarrón), una lámina
de oro y dos macanas.
Con el
auspicio de la Casa de la Cultura de Ancash presidida por el director Dr. Hugo
Pareja Meneses, tuvo lugar la inauguración de la mencionada exposición
arqueológica pública en el salón principal de la Municipalidad Provincial de
Huarás, con asistencia masiva de las principales autoridades, estudiosos de la
especialidad de historia y arqueología, así como pobladores de Jancu, público
en general y la prensa especializada”.
MANTENER
INTANGIBLE LA TOTALIDAD DE DICHA HERENCIA
Transcribimos,
en la pluma del Maestro Cotillo, el interesantísimo INVENTARIO GRÁFICO DE LOS
ELEMENTOS HISTÓRICO-CULTURALES ENCONTRADOS EN LA TUMBA: “Las valiosas reliquias
de la Tumba Lítico-subterránea de Jancu, nos comunican los conocimientos del
hombre Recuay, como la arquitectura, astronomía, creencias culturales,
cerámicas, orfebrería; por ello es tarea de cada peruano mantener intangible la
totalidad de dicha herencia…”
HÁBILMENTE
MODELADOS, COMUNICAN SU ARTE GUERRERO Y CREENCIAS
“…para poder interpretar lo que nos quieren
decir a través de los indicios en las cerámicas escultóricas, el perfil de los
personajes así como los zoomorfos hábilmente modelados para mostrar su gran
alarma (cerámica nº 14, la zarigüeya), su recogimiento arrepentido pidiendo
clemencia a través de sacrificios ofrecidos (cerámica nº 15, felino que devora
a una niña sacrificada como ofrenda a los dioses) y finalmente (cerámica nº 16,
la actitud del zorro como quien dice “yo no fui”) la indiferencia y desapego a
las responsabilidades del hombre en sociedad; igualmente nos comunican su arte
guerrero y sus creencias sobre el macrocosmos (cerámica nº 11) y otros
sorprendentes conocimientos que iremos deshojando más adelante”.
ENUMERADAS Y
AGRUPADAS POR COLORES
“Por lo dicho
y por otras razones, este
conjunto debe mantenerse intangible. He clasificado de mi archivo personal las
reliquias descritas en el primer inventario literal, teniendo cuidado de
enumerarlas y agruparlas por colores para mejor interpretación. El rojo se
refiere al Líder que exhibía la lámina de oro más cuatro cerámicas referentes.
Blanco hueso que identifica a la cerámica escultórica de la Luna y a sus cuatro
cerámicas referentes; el amarillo que identifica la cerámica escultórica del
Sol y sus cuatro cerámicas referentes. Finalmente se incluyen las cerámicas 17
y 18, encontradas en la segunda grada de la escalinata y la base de la entrada
cilíndrica respectivamente, así como también las piezas líticas de macana (19-A
y 19-B), tal como se demuestra en el siguiente inventario gráfico:
(Esta fascinante saga CONTINUARÁ, a fin de exhibir el fabuloso arte de la Cultura Recuay)
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