50 AÑOS DE TRAYECTORIA ARTÍSTICA Y PEDAGÓGICA
SEGUNDO ELÍAS VARA BALCÁZAR
GESTA DE LA DECLAMACIÓN
Por LUIS ALBITRES MENDO
SEGUNDO ELÍAS VARA BALCÁZAR es un
hombre sencillo y franco, no obstante sus plurales talentos. Sin embargo, la
empatía y el magnetismo que brotan de su entrañable personalidad tienen un
germen incontrovertible, provienen de su grandeza moral, de su compromiso
social y político: su fe inquebrantable en el hombre.
Excelente que se haya tomado
conciencia del valor de toda una vida entregada al arte y que el homenaje a
Segundo Elías Vara Balcázar, justo, merecido y necesario por sus Bodas de Oro
de entrega al arte y al magisterio, haya llegado preciso. Felicitemos a los
organizadores.
A todos los que te queremos
Segundo Elías, familiares, amigos y alumnos que aclaman tu benéfico magisterio,
nos alegran mucho los reconocimientos, invitaciones y galardones que estás
cosechando, después de sembrar abnegadamente durante 50 exitosos años como
artista integral.
Lima, París y otras grandes
ciudades del mundo apreciaron el arte de Vara Balcázar, aquilatando el vigoroso
carácter que confiere a los poemas del inmortal poeta peruano César Vallejo.
Con un vestuario estrictamente
diseñado para ilustrar el poema emblemático
Himno a los combatientes, el cual despertó gran expectativa en la Ciudad
Luz, acaparó resonantes éxitos por la notable calidad interpretativa de Vara
Balcázar.
A tal punto que lo ha
catapultado, a nivel internacional, promocionándolo como el declamador estrella
del VALLEJO REVOLUCIONARIO Y SOLIDARIO.
MAGISTERIO DEL ARTE Y LA POESÍA, CON LA ESPONTANEIDAD DEL QUE EXPLORA Y DESCUBRE.
Admiramos su arte y su entera
consagración a lo que, se constituyen desde hace 50 años, las pasiones de su
vida: Adhesión a la poesía y al teatro y también, proyección y entrega
indoblegable a la educación de los jóvenes.
Lo alumbra en ello un afán
totalizador del magisterio, maestro por antonomasia dedicado a formar seres
humanos. Fue líder e innovador en los colegios donde laboró. Pertenece a colectivos culturales como CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRA , NOKANCHIS KANCHU (NOSOTROS SOMOS), CREACIÓN Y LIBERTAD y otros.
Entre múltiples dotes, preponderó
el magisterio que ejercen la actuación, declamación, teatro, poesía, danza,
folclor, dibujo, pintura, música, gastronomía…todo lo asumió con la
espontaneidad del que explora y descubre, ya que todos estos conocimientos e
información le sirvieron para organizar y dirigir sus ya famosos y celebrados
FESIVALES VALLEJIANOS, tan originales como la personalidad y el ingenio de su
laureado autor, los cuales se llevaron a cabo durante varios años seguidos en
su añorado Colegio Nacional de Lurín.
SUBLIME IDENTIFICACIÓN CON EL POETA
Actor sobresaliente, Segundo
Elías maneja estrategias teatrales. Dotado de valiosas destrezas de orden
dramático, tienta todos los efectos y vierte en el escenario la fuerza y el fuego
que el poema subleva en su espíritu.
El resultado es superlativo ya
que insufla y transmite al público, el sublime mensaje del poema.
En la declamación, el acento que
pone, furibundo a veces, desafiante e imperecedero, otras; incontrastable y
nítido, desenfadado o mítico, nos envuelve en una atmósfera que solo él sabe
definir, haciéndonos cómplices de una sublime identificación con el autor del
poema elegido, ya sea César Vallejo, Federico García Lorca, Rubén Darío, Walt
Whitman u otro de los inmortales del Olimpo Poético que forman parte de su
repertorio personal.
Brillan sin embargo, como gemas
preciosas, se han hecho paradigmáticas y representativas para él como artista
declamador, poemas de Vallejo y así Himno
a los Combatientes, Masa, Los Heraldos Negros, Piedra negra sobre piedra blanca y
otros de Poemas Humanos o España Aparta de mi este cáliz, son sus
preferidos por la compenetración eminentemente humana.
Es el profundo sentido de la
solidaridad la que aviva su voz y la plenitud de su canto. A tanto ha llegado
su singularidad.
Respecto a los poemas
vallejianos, cuando eufórico los proclama, el registro de su voz, rostro y
cuerpo se transfiguran envalentonando, en noble gesto, las palabras, que
desfilan, avanzan y se elevan haciendo que el poema surja incólume y proteico.
Destaca claramente la tensión
emocional y el desborde sensible que el poema le concede, revelando facetas
insospechadas de sofisticada reverberación épica. Todos los oyentes, los que
hemos tenido la suerte de admirar su actuación, percibimos la intangible
posibilidad de alistarse estoicamente en los campos de batalla luchando por el
bien, la justicia y la paz.
Esto es muy cierto, ya que cada uno de nosotros puede hacer uso de fantasías, sueños y utopías y ningún intruso podrá imponer cerrojos a nuestra imaginación. Cuando escuchemos o leamos poesía, nada ni nadie pretenda arrebatarnos el privilegio de volar con nuestra mente a espacios siderales. Y que ningún osado coarte nuestras ansias de infinito. Al fin y al cabo, si nosotros no cambiamos, ¿Cómo transformaremos al mundo?
Esa intensidad y esa identificación plena se la debemos a Segundo Elías, egregio declamador, quien con apasionado coraje logra hacernos recorrer fabulosas instancias de heroísmo e incorporación en el poema, recuperando y atrapando el mensaje del poeta.
Esto es muy cierto, ya que cada uno de nosotros puede hacer uso de fantasías, sueños y utopías y ningún intruso podrá imponer cerrojos a nuestra imaginación. Cuando escuchemos o leamos poesía, nada ni nadie pretenda arrebatarnos el privilegio de volar con nuestra mente a espacios siderales. Y que ningún osado coarte nuestras ansias de infinito. Al fin y al cabo, si nosotros no cambiamos, ¿Cómo transformaremos al mundo?
Esa intensidad y esa identificación plena se la debemos a Segundo Elías, egregio declamador, quien con apasionado coraje logra hacernos recorrer fabulosas instancias de heroísmo e incorporación en el poema, recuperando y atrapando el mensaje del poeta.
Captando al final, para nuestro
gozo estético, una instantánea, soberbia recreación de la intencionalidad
poética de Vallejo.
Notable Segundo Elías Vara
Balcázar, artista que nos lleva por ese tránsito, imponiendo la hegemonía del
significante poético y su insistencia simbólica, en el caso vallejiano con una
carga existencial de potente impacto y el discurso andino que lo hace universal.
HACIA FIRMAMENTOS INSOSPECHADOS
Gesta de la declamación. Es como
si desde un punto de la tierra, plantado en sus pies, Segundo Elías, a través
de los versos nos invitara hacia firmamentos insospechados en un trayecto
histriónico de espectacular abundancia que recala en asombrosos universos.
Conturbado o reverente, conmovido
y urgido por la genialidad plástica del poema, sostiene emocionado, cargando
sobre sus hombros todas las incidencias, desventuras, esperanzas y optimismos
posibles que manifiesta el poema.
Con elementos, aparentemente
simples, sin asperezas ni sobresaltos o gritos destemplados, el poema adquiere,
en la voz de Segundo Elías, una dimensión excepcional.
UNA INTROSPECCIÓN ILUMINADA: CON LA MIRADA LLAMEANTE
Su elevada comprensión e
identificación vallejiana le concede alternativas de creatividad. Enfundado en
el vestuario alusivo, impecable en su respectiva caracterización. ¡He allí las
canciones y las plurales variantes de voz con las cuales trasunta perspicacias,
sentimientos y percepciones que conmueven tanto!!!
Rostro, manos, brazos, piernas,
cuerpo entero…movimientos acompasados y alternativos para interpretar, informar, provocar, invocar y
expresar…toda la parafernalia creciente de una introspección iluminada.
¡Trocando los silencios,
suspensos, clamores y sus pausas en íconos, en inicios de fuertes marejadas de
sorpresa y asombro!
Con la mirada llameante, casi
afiebrada…por las intermitencias que reclaman los versos, Segundo Elías Vara
Balcázar, irradiante, continúa hechizando al auditorio hasta el final.
SEGUNDO ELÍAS VARA BALCÁZAR,
maravilloso peruano de profunda convicción humana, ¡GRACIAS por estar presente
siempre, con generosidad, en las grandes ocasiones vallejianas y en todos los
eventos poéticos donde eres invitado!!!
Para Segundo Elías Vara Balcázar,
nuestro hermano en el arte, que está cumpliendo 50 años de trayectoria
artística y labor docente, por lo cual nos sentimos sumamente orgullosos, ¡Pido
que se desate una ovasión de aplausos!!!
La llama cósmica de la poesía en la declamación de Segundo Elías Vara Balcázar. En ella la voz poética de César Vallejo adquiere todo su horizonte. Magnífica semblanza del querido Amigo poeta y escritor Luis Albitres Mendo.-
ResponderEliminarUna hermosa manera de hacer Patria, haciéndonos respirar y escuchar Cultura a través de tus declamaciones, ensanchando nuestros corazones y elevando nuestras Almas, Gracias Segundo Vara
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