ANTONIO
ESCOBAR MENDÍVEZ
MUSICAL
Y PERENNE, LA POESÍA INUNDA SU CREACIÓN
Por
LUIS ALBITRES MENDO
El autor, ANTONIO ESCOBAR MENDÍVEZ (Balneario La Boca del Río,
Jequetepeque, LA LIBERTAD, 3 de Octubre de 1944), reconocido poeta, narrador, escritor,
gestor cultural, editor y director de la célebre Revista Cultural RUNAKAY, de
gran renombre a nivel nacional e internacional.
Inspirado eternamente en su lar natal, vibran constantemente en su mente e
inspiración, los contornos de sus colinas y las lejanías de sus extensos
campos, entre cañaverales y arrozales. Atesora con enorme ternura los árboles
frutales de su huerto y los animalitos que viven en torno, ya sean domésticos,
mascotas o simples insectos y demás integrantes de la fauna local. Los seres
humanos disponen de un lugar preferencial, ya que al narrador le interesan
todos los seres vivos y su destino.
PLETÓRICA
Y SOLAR INSPIRACIÓN
Del amor de sus padres y hermanos, del afecto de
amigos, de la vida en comunidad con otros niños como él, y de toda la
experiencia que significa haber vivido en el campo. Tal como él mismo confiesa
orgulloso y sintiéndose privilegiado, pues la naturaleza, su familia, el barrio
y el pueblo fueron escuela y academia para su inquieta inteligencia y voluntad.
De ahí le vino todo. Y bien que lo supo aprovechar.
Este universo tan especial lo envolvió para
siempre. De allí obtiene toda la gama de su rica temática, su pletórica y solar
inspiración para escribir, engolosinado y obseso con una capacidad de
observación exacerbada por una curiosidad alentadora de sabios descubrimientos
y asombrosas revelaciones.
Hoy en día, dispone de una exquisita sensibilidad
poética para abordar, estilísticamente
hablando, temas sobre el amor, la amistad y la belleza, amén de toda la
compleja perspectiva humana y los atractivos del reino animal y vegetal.
PLENOS
DE LUZ Y ALEGRÍA
Antonio Escobar Mendívez nos entrega, en esta oportunidad, catorce cuentos
plenos de luz y alegría, con personajes distintos y variados, diseñados en esta
oportunidad, en función de los niños.
Allí, en su creatividad, captamos maravillados, su visión netamente idílica,
agraria, campestre, en lo externo. Y el palpitar profundo en la constelación de
los afectos familiares, amicales y vecinales, a los cuales podríamos denominar
comunales.
Prácticamente abarca, en un abanico psicológico, un sinnúmero de
expresiones humanas en su dimensión infantil y adulta, lo externo y lo interno.
Tratando de adaptarse a una comprensión reveladora sin dejar de ser fascinante
en todo sentido y con todos los recursos que utiliza.
Reafirmación ante la vida, para captar mejor lo que realmente vale la
pena. Estos relatos dan cuenta de su enfática
interculturalidad entre flora, fauna y humanidad. Todo lo que abarcan sus
retinas de niño inquieto y entrañable, acapara su atención. Y como la piedra
filosofal, buscada y ansiada anteriormente, lo convierte en el oro de la
poesía, palpitante y viva.
Siente el hechizo del mar, el bosque, el río y el firmamento. A todos les
concede un lugar. Justo como vecinos que tiene a la vuelta de su huerto. Y nos
hace compartir el deleite.
TERNURA
SOLAR DE ESTE POETA-NARRADOR
Resalta nítidamente la ternura solar de este poeta-narrador, su tendencia
inocultable de claridad lumínica que insufla de poesía ecológica y bella, la
totalidad de sus cuentos, administrando esplendorosamente la estructura
narrativa de cualquier tema que aborde.
Y de hecho, para gozo y contento de los lectores, sus cuentos y poemas
están ambientados en el campo, al aire libre, con abundancia de sol, paisaje de
égloga y el llamado de la gleba, en lontananza.
El huerto de Antonio, con sus engreídos, sus animalitos preferidos,
incluyendo insectos, los cuales, cuando era niño, atrajeron su interés.
Admirado o encariñado, cultivó una relación especial con ellos, expresándolo
con ese magistral don de poeta, que él ostenta.
Estos prodigiosos relatos solo pueden nacer del corazón de un poeta que ama
profundamente la Naturaleza, espacio que toda la vida fue el entorno familiar
de Antonio, desde que nació hasta su madurez.
CONLLEVAN
MAGIA Y MARAVILLA
Habiendo
nacido en el campo, ama a todo ser viviente, sean humanos o pertenecientes a la
fauna o flora.
Por
eso aquí, la poesía no se ha extraviado, sencillamente convive armoniosamente
(para fortuna nuestra y de todos los niños lectores), comulgando como en vasos
comunicantes, con grillos, saltamontes, o avecillas, árboles frutales, etc.
Sutiles
textos literarios en prosa, matizados con breves poemas, cuartetos
especialmente inspirados para niños en edad escolar. Todos de un singular
preciosismo, pues conllevan magia y maravilla. Encandilan al niño que todos
llevamos dentro.
DE
ELEVADO RANGO EMOCIONAL
Circunvalaciones poéticas alrededor de elementos paradisíacos y marinos,
pues el autor nació entre el campo y el mar. Son los paradigmas de Antonio
Escobar Mendívez. Todo lo que tiene que ver con la Naturaleza atrae su mirada,
sus afanes y afectos, haciendo de sus poemas o relatos, genuinos cantos y
fonemas de elevado rango emocional, enriqueciendo el alma y alegrando el
espíritu.
En este volumen de catorce cuentos, reunidos para niños (de 5 a 100 años) , Antonio Escobar hace gala
de una prosa sencilla y ágil, con narraciones de diversos procesos emocionales,
incluyendo elementos de su entorno.
Los cuartetos insertos dentro de cada narración se constituyen casi, en
síntesis y extensión de los cuentos aludidos, lo cual los hace sumamente útiles
para maestros y niños en edad escolar.
ÁMBITOS
DE SUS ENSUEÑOS: EL RÍTMICO TRONAR DEL OLEAJE MARINO: EUFÓRICO HOMENAJE A LA PACHAMAMA
En
su estro creativo, riman los frutos y árboles frutales, intervienen las aves y
sus trinos, para luego asociar lo entonado con el rítmico tronar del oleaje
marino o su fantasía eleva por aires y brisas, gaviotas que recorren los
ámbitos auspiciosos de sus ensueños.
Resplandece
su estremecido canto al río y al mar, al cielo y la montaña, al labriego y al
campo, donde con sus propias manos entierra la semilla, que recicla el milagro
anual, el sembrío y la consiguiente cosecha. Resulta integrador y se constituye
en un himno, un eufórico homenaje a la Pachamama, restallante cántiga a la
Madre Tierra.
ATMÓSFERA DE NOCTURNA INQUIETUD
VAQUITA LUNA, cuento que ingresa triunfante, con una poesía, que
gota a gota, asombra y se apodera de nuestros afectos, con un lenguaje que
nunca pierde el ritmo. Su hechizo estriba
en la sencillez con la que esgrime argumentos tan asequibles a niños y
adultos, como el mar, la luna, el cielo, las estrellas y el campo, con todos
los elementos afines, como el río, los árboles y los animales, temas a los
cuales, el poeta y narrador ANTONIO ESCOBAR MENDÍVEZ, prodiga afectuoso
tratamiento y selectivo protagonismo.
“¡Qué rica leche caía/ de las ubres de la luna! /
Qué hermosa y sonriente vaca / Luna blanca de ojos buenos”
El hechizo de la poesía recorre todas las líneas, llenándolas de una
atmósfera feérica y mágica: “La luna me está mirando / con su sonrisa de
espumas, / bajo los sauces me sigue / con una hilera de quesos”.
Festejando una atmósfera de nocturna inquietud, absolutamente atractiva,
este cuento está revestido de un realismo onírico. La fantasía está presente
durante todo el cuento, y justo en la ternura del autor, al finalizar: “Las
noches se hacen eternas y envuelto en las sábanas de sus ojos la siento cogerme
las manos y nos vamos presurosos por las riberas del río, navegando su
corriente hasta las puertas del paraíso: / Y me despierto riendo / de la luna
que no es vaca / pero una vaquita blanca / está lamiendo mi boca”.
HECHIZO DE LA NOCHE Y UNA ENSEÑANZA
INOLVIDABLE
En LA NOCHE, desfilan, casi espontáneas, imágenes que describen y
pintan el escenario, sobre la arena, el rumor del mar, la espuma de las olas,
ojos y alas de lechuzas, corretean huerequeques con característico y
onomatopéyico canturrear, la invitación de las lechuzas convocando ladridos.
Premio al desprendimiento. Nuestras madres, siempre sabias: El cuento que
una madre utiliza frente a sus niños, para animarlos a ser desprendidos y
generosos. La gentileza de un labrador, cediendo su agua a un desconocido,
tiene un premio inusitado. La chacrita de ensueño que le invita a visitar era
mágica. Los choclos que le obsequia en pago… eran de oro. He ahí la recompensa.
Este cuento fantástico dispone de obvias e inolvidables enseñanzas para los
niños.
EN
LOS SURCOS DE LA VIDA. LA FIESTA INFINITA SOBRE LA PIEL DE LAS CASAS
LA DANZA DE LA LLUVIA: Con la intencionalidad de insistir las alegrías que traen y causan las
lluvias, el poeta-narrador sorprende agradablemente con textos tan
poéticos de un lirismo superior: “hinchándose
de besos incandescentes para iluminar el universo con relámpagos, rayos y
truenos”.
“… y los ríos inflan sus cauces cuando baja por
las laderas trayendo a Dios con su sonrisa ancha para bendecir sembríos,
mamíferos y aves”.
“Árboles y campos sonríen cuando empieza la danza
de sus gotas sobre las hojas, cuando besa las mieses maduras”.
“Es música su paso de canción interminable e
ingresa por entre las olas canosas de espumas a entreverarse en las aguas de
mar”.
De un modo tan sencillo, en este cuento, poesía hecha en prosa, deleita a
chicos y grandes, explicando animosa
pero con simplicidad, el complejo ciclo de cómo se genera y recicla la lluvia: “…para
otra vez ser gaviotas en un ciclo de esperanzas para la vida de la
tierra”, enfatizando cuán importante es la lluvia para los sembríos y cómo
regocija su llegada entronizando alegrías plenas de esperanza y consuelo en los
corazones de los campesinos.
El agua que trae la lluvia es la vida para la tierra, la fecunda y hace
crecer las sementeras.
Con el estilo que, pensando en los niños, ha impuesto a sus relatos, el
autor refuerza y agiliza la narración, coloreándola de algún modo, con
cuartetos en poesía, cual resumen o síntesis: : “Un taconeo de brillos /
alumbrado por luceros, / la lluvia baila tonderos / con grácil canto de
grillos”.
La descripción no podía ser más acertada, pues la imaginación del
autor-narrador-poeta, vuela y en sus alas nos eleva, a fin de oír la fabulosa
música que produce la lluvia al caer, contemplar los brillos que titilan en sus
gotas y escuchar atentamente la orquestada onomatopeya de los grillos cantores,
que arman la fiesta al compás que impone la lluvia.
Y después de enseñar a los niños que hay que agradecer a Dios, Antonio
Escobar, siguiendo el ejemplo de Vallejo, incluye con gran acierto, palabras de
los labriegos de esos lares : “De seguro nos moriríamos de hambre”.
El narrador poeta, con extrema sensibilidad, canta y privilegia los dones
de la lluvia, dulce carición la denomina, “y al calentar el sol, se vuelve
rocío brillante y las aves la engullen con sus trinos y el perfume de la tierra
mojada besa al viento y es una fiesta infinita escucharla sobre la piel de
nuestras casas dibujando sus huellas en la tierra”.
Solo un poeta de la talla de Antonio Escobar Mendívez ha podido encerrar en
unos cuantos versos todo un capítulo relevante de la vida agraria y sus
atributos.
SUBLIME
CANCIÓN A LA AUTÉNTICA AMISTAD
FRATERNIDAD : Sublime canción a la auténtica amistad. La lección
que Miguel les da a sus compañeros de labores consiste en su propensión a la
unión y su generosidad. Dos valores de gran importancia en la genuina amistad.
La amistad, “un edén de la amistad”, “Bailemos como hermanos / felices y
con palmas / uniendo nuestras almas / juntando nuestras manos” , “Juntemos
nuestras manos / almas y corazones / como dulces canciones, / unidos como
hermanos”.
TERNURA
EN LA DESCRIPCIÓN
LA HORMIGUITA ARLITA: Hermosa la lección de las hormigas: trabajo,
disciplina, unidad y solidaridad. En la memoria de los niños quedará grabada la
historia de Arlita y el trozo de grano
que lleva en su boquita, para alimento de todas las demás.
MI PERRO PAÑUELO: “La fidelidad es el ropaje del
amigo leal y perenne”, pinta maravillosamente lo que significa
para el hogar del autor, la presencia y luego la ausencia definitiva, de
“Pañuelo”: “la gran lección de amor y de fidelidad”.
ESCARMENAR
EL PAISAJE
GALLITO MADRUGADOR: CANDELA, nombre emblemático de este gallito. Tal
como el CABALLERO CARMELO o el AJÍSECO de Valdelomar, se nos hace simpático
después de leer la soberbia y detallada descripción de la bella estampa de
Candela y su típico accionar como despertador
durante todas las madrugadas mientras vivió. También nos enteramos, con lujo de
detalles, sobre el gallo viejo, su padre, la gallina Cachuja, su madre y sus
seis hermanas.
SEMBRANDO
ALEGRÍA ENTRE LOS NIÑOS
PICO LARGO DE ALHELÍ: Un relato de insondable valor por lo estético y
rítmico, al compás del vuelo de la avecilla y la esmerada inspiración de
Antonio, el cual le tiene especial delectación.
El colibrí o típico picaflor, acapara todos los elogios, por los
destellantes colores de su plumaje y representar con el vibrante resplandor de
su vuelo al besar presto a las flores: “néctar y dulzura para la vida” y
“presencia de rubí”.
LA
MEJOR TONADA DE AMOR
DULCE GRILLITO CANTOR: Fantástico cuento humanizando a los grillos. El
grillo y su guitarra, armaron toda una orquesta: chicharras y clarinetes,
zancudos con chirimías. Y las flores servían de coro, amenizado por rosas,
dalias y alhelíes. Y también las margaritas se sumaron al cromatismo de este
exitoso coro de la verde naturaleza.
Interviene aquí un grillo fortachón que oficia de sacerdote para bendecir
el concierto, junto a un tulipán adornado de jazmines. Todos esperan a LEONIDAS,
el grillo cantor.
Después de su espectacular éxito estelar, llegó el matrimonio con MERCEDES.
VALOR
DEL ESFUERZO Y LA CONSTANCIA
TRAVIESO RATONCILLO: Como siempre, triunfa la perseverancia y el tesón.
Protagonizan: DOÑA ROSITA, Ratona RIGOBERTA, VENANCIO Y NAPOLEÓN.
CONSTRUYENDO
EL HORIZONTE: LA SONRISA QUE NO SE APAGA
NUNCA
MAMITA BUENA: Narración enriquecedora y pedagógica. Gaviotas y
pardelas disputaban los muymuyes en la playa. Desfilan cangrejos y ancocos,
barquillos y caracoles.
De camotes y zarandajas verdes. De cómo doña LUISA, la mamá buena, curó en
una oportunidad al terrateniente Carlos Quiroz, quien vivía en la Boca del Río.
Y todo, en base a medicina natural, incluyendo hierbas y otros menjunjes.
LA
VIDA ES LA SUAVE ARENA DE LUZ Y FELICIDAD
EL PATITO PERIQUITO ENAMORADO: Simpática historia de amor de los patitos
PERIQUITO Y MATILDA y su lograda felicidad junto a sus hijos.
Oasis transparente: Inacabable ilusión. Con algazara, Periquito pensó en su
novia (“que la caricia del viento en esas horas de amor, el tiempo se volvió
flor y aromado el sentimiento”)
COGIÓ
EL SOL, ESA APETECIBLE NARANJA
UN SUEÑO
Instalado en un sueño, el narrador despliega, en
la voz de un venerable anciano, unos paternales consejos a favor de las aves y
en contra de esa pésima costumbre de algunos niños, de matar pájaros,
utilizando una honda y piedrecillas redondas.
UNA
PATRIA CUAJADA DE VALORES (Eso es lo que deseamos)
LA MAESTRA LORENZA
Cuajada de valores, eso es lo deseamos y por eso Antonio, el autor, en este
relato trae a colación la impronta que les dejó la profesora LORENZA, al dictar
su curso sobre Ciudadanía, Valores y Civismo. En una larga y bien cimentada
clase, la profesora llegó a la conclusión que los valores y la honestidad se
aprenden en el hogar y la escuela. Eso es innegable.
Inculcar desde niños las nociones de
valores, eso es algo que los educandos siempre recordarán.
RADIANTE
ANTE EL RECUERDO: LA GRATITUD
En este último relato “La Maestra Lorenza”, la gratitud, de alumnos
responsables y comprometidos con la formación recibida, emerge radiante ante el
agradecido recuerdo, tanto de los rasgos faciales y demás detalles de la
inolvidable personalidad de esta singular maestra, como todas las enseñanzas
impartidas, las cuales calaron tan hondo
en la vida escolar de sus jóvenes alumnos, que éstos jamás la olvidarán, pues
les inculcó lo mejor para sus vidas, logrando dejar su impronta que se podría
resumir en honestidad, rectitud e integridad.
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