WILMA BORCHERS CARRERA
EN LA TIERRA DESPOJADA, YA SIN FUEGO
Por Luis Albitres Mendo
Por Luis Albitres Mendo
"La poeta y escritora termina en el jolgorio de una gesta humana que es pintada con todos sus colores y sonidos; que se apea justo en donde sobresale la evidencia de una raza invicta, a la que no ha llegado el tremendismo de la descomposición moral y la hecatombe de la indignidad. Porque en ese avatar la naturaleza fortalece la dignidad y es una sola con el hombre que sabe respetarla hasta el exceso.
...en esta obra, el paisaje es otro. Wilma consigue como pintora de mundos disímiles, resumirlo de manera genial tal vez para encontrar el eco de su propia esencia cromosónica, con una capacidad de descripción que gusta y estremece"
Carlos Garrido Chalén , "La Montaña del Juramento" (Pág. 59)-
PARA DEGUSTARLOS CON MAYOR DELECTACIÓN
Resplandeciente pueblo Yagán, en palabras de Wilma impresas en la solapa, "desterrado para siempre por la ignominia y la ambición".
Los yaganes hablaban una lengua, que como escribió Lucas Bridges, "dentro de sus propios límites, es infinitamente más rica y expresiva que el inglés o el español".
La inauguración del VI Encuentro se vio honrada al presentar el libro "LAS SOMBRAS DEL FUEGO" de la notable poeta y narradora Wilma Borchers Carrera (Santiago de Chile).
Autora de varios poemarios publicados. Con su obra "La dueña de los lirios" (1986), fue una de las diez ganadoras del Concurso "Los mejores cuentos de mi país". Sus obras figuran en varias antologías de Chile y del extranjero, Editado en papel de gruesa textura, sus ilustraciones, de una estética estilizada, están en la misma jerarquía de los textos, algunos de los cuales se leen varias veces para degustarlos con mayor delectación.
CENTELLEANTE MEMORIA POÉTICA: RESPETANDO LO SAGRADO DE CADA CIELO
Centelleante memoria poética sobre una etnia arrasada, prácticamente exterminada por la insanía y ambición desmedida de unos hombres contra otros en la época de la invasión.
Una comunidad patriarcal descrita admirablemente en el siguiente poema en prosa: "Las mujeres siempre han asegurado/ que mi abuelo es un poderoso / chamán, recolector, curandero, / sabedor del tiempo y las raíces. //Entona cantinelas, abraza espíritus, aspira daños, eleva sus manos y al soplarlas, ahuyenta dolores o maleficios.//Él, junto a otros ancianos, dispone la ubicación de la / Casa Grande, es allí donde se nos prepara para lo más/importante de la vida. Preservar las costumbres, las / tradiciones, los ritos, cuidar a nuestros ancianos, amar/y proteger a los niños, custodiar al mundo que nos cobija/ y nos brinda en abundancia, sin abusar de su generosidad,/respetando lo sagrado de cada cielo.// En invierno, es la gestación y la pausa, el verano trae la vida, / el movimiento.//Yo digo:/ "Las manos de mi madre tienen algo idéntico a las de/ su padre, ambas son un mismo consuelo y saben alejar/ sueños dañinos".
ENALTECIENDO LA SABIDURÍA DE UN PUEBLO
Realmente el poema que antecede constituye la descripción de un auténtico diario de vida, enalteciendo la sabiduría de un pueblo.
Otros versos memorables, en los que Wilma nos sorprende con su fascinante imaginación y deslumbrante sensibilidad poética: "Yo me imagino que las mujeres somos como el viento, día/ y noche andamos soplando cantares y contentos".
Percibimos, sin esforzarnos, un espíritu religioso colmado de refulgente contenido,versos que elevan su espiritualidad en bellas oraciones:
"El Gran Espíritu Puro atiende nuestros deseos. El Gran Padre/ es el aliento que agita a favor de nosotros un baile eterno,/ ese incansable ir y venir de las mareas". "Antes de dormir,/ le digo al Gran Espíritu: "Gracias por tus ojos/ que caen sobre el sendero/ que transito,/ gracias por tus pupilas/ dispuestas en todos/ los caminos". "Luego entramos al viaje de los sueños, ese paisaje que me/ trae flores y peces de colores
encendidos.//"Afuera ronda el viento, gruñe y rezonga, furioso entre / las peñas"
POEMAS QUE CALAN SENSIBILIDADES:
CLIMAS ADVERSOS TALLARON SERES HUMANOS EXCEPCIONALES
Versos que calan en las sensibilidades y que retrotraen tiempos idos, cuando climas adversos tallaron seres humanos excepcionales. Ellos también inventaron las formas para gozar de la vida, aprovechando lo que la naturaleza les brindaba.
Un ejemplo clarísimo, cuando las ballenas varaban en sus costas para morir, precisamente como un regalo de los dioses o una maravillosa forma natural de trueque que la sabia naturaleza entregaba a sus criaturas en una extraordinaria aquiescencia por el respeto a sus leyes.
El invierno austral en toda su crudeza y cómo supieron instalar el jolgorio en medio del sufrimiento, justo cuando les caía del cielo el alimento necesario para combatir el frío : "Este es un tiempo de alegrías, dejamos de ser ráfagas, intemperies o ventiscas./ El invierno se instala, duele respirar el viento helado, el aguanieve es frágil, como menudas escamas de hielo, golpeando sin detenerse, con sus constantes salpicaduras al universo.// Solo el espíritu del fuego detiene la voracidad del frío".
O los escarceos mágicos de sus creencias: "Estuvimos cantándole, le dijimos palabras hermosas, hasta que la luna tranquilizándose, poco a poco, volvió a mostrar el albor de sus mejillas congeladas".
SE DISPERSÓ EL IDIOMA DEL FUEGO... LIGADO AL DEVENIR DEL OLVIDO
La vida y la muerte en una geografía inhóspita pero sobrellevada con sabiduría, valentía y coraje, por unos seres humanos fuera de serie. Impresionante, la descripción de la llegada del invasor y el estrepitoso fragor de la rapiña:
"Sobre sus principios golpeó la risa extranjera, / La zarpa del miserable rapaz en su miseria".
Lo que sucedió al idioma de esta etnia aludida en el poemario, reducida al exterminio por los blancos, está sintetizado magistralmente por la autora:
"Se dispersó el idioma del fuego, / Nevazones, lluvias, disolvieron sílabas/ su arder se deshizo en agua nieve. // Él se despidió con dedos de humo, / Extraviándose entre nubarrones y granizos. // Lo que ayer fue vivaz reflejo, / Haz de lumbre, simiente de ascuas, / Hoy es hato de espíritu rendido. // Amanecer sin trayecto, reino de luces ciegas, / Brasas muertas/ ligadas al devenir del olvido. // En la placenta del légamo entran/ ensoñares de ceniza".
Con mucha sensibilidad y estupenda calidad poética, Wilma Borchers Carrera, con este libro, se inscribe dentro de las poetas latinoamericanas de mayor jerarquía. Efusivas congratulaciones estimada amiga y que los éxitos continúen por siempre. Y cada vez mejor.
Amigo Luis Albitres: Extraordinaria nota sobre el poemario de Wilma Borchers Carrera, esclarecida poeta chilena, que pone luz a un pueblo originario del Canal de Beagle, los Yaganes. La Isla Grande que comparte Argentina (Tierra del Fuego) y Chile, fue la tierra de Yaganes y Onas o Selk`nam, exterminados en el sector argentino por los ingleses. Con gratitud un fuerte abrazo.-
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