lunes, 21 de enero de 2019

CHILE-AMÉRICA ANDINA: POETA EDMUNDO HERRERA ¡PRESENTE! Por Danilo Sánchez Lihón


 
CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRA
Construcción y forja de la utopía andina
2019 AÑO
DEL TRIUNFO DEL BIEN

*****
20 DE ENERO, 2019
HOY FUE ENTERRADO EN CHILE
POETA
EDMUNDO
HERRERA,
¡PRESENTE!
EDMUNDO HERRERA ZÚÑIGA
Poeta y expresidente de la Sociedad de Escritores de Chile

BRINDIS
EN CELEBRACIÓN
DE LA VIDA
Danilo Sánchez Lihón
La celebración de la vida es el tema de la poesía de Edmundo Herrera, poeta hermano abanderado de la fraternidad, quien vino desde Chile con una delegación de poetas importantes a participar en el Encuentro Internacional Capulí 10, Vallejo y su Tierra.
1.
Edmundo Herrera es el poeta de la celebración de la vida, quien ha escrito estas frases:
“La poesía con su presencia, sus fuegos, sombras e iluminaciones, con sus cicatrices y relámpagos debe presidir la vida y la creación”
Que me motivan a decir:
Celebración y brindis por la vida y de cómo ella aflora y se pierde, se hace evidente y tangible, y cómo a la vez se esconde, se hace secreta y desaparece para siempre.
De la vida y su rastro que cava y que duele en el fondo del alma.
La vida que está fija o que tiembla en la memoria de una casa y de un pueblo; y que se lleva a cuestas como el caracol su albergue, su techo y su casa. ¡Y su huella en el suelo!
La vida que dobla su rodilla ante el amor. Que se eleva y hunde como las muchas cometas que vuelan y después se pliegan.
La vida que convierte a cada ser en totalidad y a cada totalidad en nueva semilla.
La vida amenazada, la vida rota en pedazos, hecha ilusión y colmada de tenue esperanza.
2.
Quien ha dicho:
“Soy el vino. Invento matrimonios, bautizos, tijerales; acudo a los mercados. Y alfareros tallan cántaros de greda para mis eléctricos pasos en la aurora.
La vida tan evidente y, sin embargo, indecisa y ya incierta.
La vida que no sabemos cómo es en alguien muy amado.
La vida que es excelsa, pero hacemos nula e inútil; o la enaltecemos tanto que un día se desmorona.
La vida que es bella, extraordinaria y maravillosa; así como es pobre, mísera y desolada. Atroz cuando el abandono y el mal se enseñorean de ella.
La vida tan distinta en un niño que nace, y en alguien que rueda al suelo fulminado por el relámpago de su propia hoguera.
La vida buena y sencilla, como la otra medrosa en el espanto.
La vida que aletea en unos versos que yacen en unas páginas olvidadas. Y la vida que divaga impertinente.
La estupefacción de la vida hecha prodigio en una muchacha que se mira pasar por la pasarela de un puente. Y a quien miran unos ojos que han decidido arrojarse hacia abajo a las aguas que fluyen heladas.
3.
Quien ha escrito:
“La poesía multiplica el aire que cruza los espacios. Y los corazones encienden sus lámparas para que el temblor de la sangre nos hermane”
Que es la performance de la vida siempre:
La vida que se celebra, y la otra que se interroga por este o el otro misterio; aquella que no tiene razón, asidero ni aparente sentido.
La vida en peligro, en lo hondo de un naufragio. La vida que anhela el bien. La vida donde nada, algo o mucho ocurre.
La vida de adentro y la vida de afuera.
La vida que hace un calidoscopio en donde se construyen y deconstruyen hechos a los cuales le han brotado raíces y alas.
Que configura y desconfigura sueños que duelen, sangran y niegan a la vida misma.
La vida que surge y se empina y la vida que muere y se acaba.
4.
Enciendo la aurora poco a poco y soy el traje cotidiano, cuenca marina, pañuelo al aire, abrazo largo”.
Y porque la poesía de Edmundo Herrera es precisamente eso, abrazo largo:
Abrazo, para la vida como para la muerte.
Igual para lo pequeño como para lo que es grande. Para lo diferente como para lo que es idéntico.
El abrazo para llorar como para reír, siempre estará –como un signo de lo que verdaderamente somos, o debemos ser– el abrazo.
Para los que estamos dentro de un país como para los que estando fuera, necesitan abrazarse más, cerrando o abriendo los ojos al mirarse.
¡Eso, para el caso, ya no importa! Importa, sí, estrecharnos fuertemente, ahora y siempre.
¿Porque quién no necesita abrazarse, –digo yo– en compañía o en soledad? ¿Para quién estará de más abrir su corazón a otro corazón?
5.COLOFÓN
A LA MUERTE DEL POETA
La vida, siempre la vida:
La vida por la cual brindamos contigo Edmundo Herrera, poeta de la fiesta de la palabra.
 De la poesía que en ti es celebración de la vida, de sus mieles y néctares, de sus abismos y ambrosías, de sus lámparas, manzanas y guitarras.
De la poesía que en ti es, alzar las alas y despegarse de las cosas en el concierto y melodía de las esferas.
Y trascender, aspirar, buscarle al tiempo su significado, su aura. De la poesía que en ti siempre fue ansia de infinito.
Porque con la poesía nos mueve la esperanza de que la palabra funde sobre lo fútil y efímero lo inamovible y eterno.
¡Salud, poeta de la hermandad de los pueblos!, en esta página estremecida y a la vez desolada.
*****
EL “LAUREL VALLEJO”
DEL AÑO 2009, FUE PARA
EDMUNDO HERRERA, POETA
VALLEJIANO DE CHILE
SEMBLANZA
1.
Edmundo Herrera recibió el “Laurel Vallejo”, máxima distinción del vallejismo en el Perú que otorga el movimiento cultural Capulí, Vallejo y su Tierra, en representación de diversas instituciones y asociaciones culturales y del Municipio Provincial de Santiago de Chuco, tierra donde naciera el poeta César Vallejo.
Para el efecto vino desde Santiago de Chile acompañado de una delegación de poetas, entre otros, de Perla Vallejos, fundadora de la Corporación Cultural Isla Negra, residencia de Neruda, y de Leda Ponce, poeta de Viña del Mar.
El poeta Edmundo Herrera ha sido dos veces presidente de la tradicional y activa Sociedad de Escritores de Chile. La primera vez cuando le correspondió el emotivo honor de decir el discurso de despedida a Pablo Neruda en el Cementerio General de Santiago el 24 de septiembre del año 1973, donde expresó:
“Traigo esta mañana las palabras de la Sociedad de Escritores, para quien viviera desvelado por ella. Uno de sus forjadores… Aquí estamos los escritores desgarrados porque el hermano mayor emprende el camino sin regreso.  Pero aquí están los barcos a la orilla del mar, en medio de la tempestad.  Aquí están los viejos barcos amigos, agitando sus pañuelos.
2.
Edmundo Herrera recibió el “Laurel Vallejo” por su poesía inflamada de una emoción profunda por la vida, sostenida por la irrenunciable defensa de la causa del hombre; por su militancia con los anhelos más sentidos de la comunidad; por su adhesión al amor, a la paz, a la fraternidad entre los pueblos; y por estar nutrida de un sincero y auténtico vallejismo, habiendo escrito:
“Vengo a buscarte César capulino / ponte el saco, ponte el alma, / amado eres César entre las estrellas: / me entregas señales que los gallos / cifran solitarios al amanecer.” 
Edmundo Herrera nació en Renaico, Chile, en 1929. Ha ejercido la docencia en distintas escuelas y publicado: “Canto de la Sombra”, “La Casa del Hombre”, “Oscuro Fuego”, “El Paraíso de los Pájaros”, “Soy el Subterráneo Ángel de la Vida”, “Manzanas y Ceremonias”.
Ha obtenido distinciones como: Premio Lírica Hispana en Caracas; Venezuela; Premio Alerce, de la Universidad de Chile, Sociedad de Escritores de Chile y Editorial Universitaria; Premio Gibrán, de la Asociación Chileno-Árabe de Cooperación.
Su obra se encuentra traducida al inglés, francés, alemán, sueco, italiano, ruso, georgiano, húngaro, checo, búlgaro, polaco, portugués, mapuche, danés, árabe.
3.
La entrega del “Laurel Vallejo” tuvo dos fases de realización, la primera en Lima, en acto solemne que se realizó el jueves 21 de mayo del año 2009 en el Instituto Raúl Porras Barrenechea de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Jr. Colina 398 Miraflores, en ceremonia presidida por Luis Jaime Cisneros, ex Presidente de la Academia Peruana de la Lengua, Carlos Germán Belli, Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda, Walter Vásquez Vejarano, ex Presidente del Poder Judicial y de la Corte Suprema de la República, César Vallejo Ynfantes, sobrino del poeta hijo de su hermano más próximo: Néstor Pablo, y quien suscribe estas líneas: Danilo Sánchez Lihón, Presidente de Capulí, Vallejo y su Tierra; teniendo a su cargo los discursos de orden: Lucy Calvo, poeta peruana, Perla Vallejos, poeta de Chile; y Edmundo Herrera, el poeta laureado. Se contó, además, con la participación de Segundo Elías Vara Balcázar declamando poemas de César Vallejo.
La segunda fase de la entrega del “Laurel Vallejo”, se desarrolló en Santiago de Chuco donde el alcalde de la ciudad impuso el “Laurel Vallejo”, a cuyo respecto Edmundo Herrera parafraseó las palabras del poeta español Félix Grande, quien, al regresar a su país, en una entrevista que concediera en España, expresó:
“Sueño con volver al Perú. Yo que he amado la poesía de Vallejo, ser distinguido en Santiago de Chuco es algo parecido a conseguir el Premio Nóbel. Y viajé a ese pueblo con la alegría que cualquier persona codiciosa puede tener al viajar a Estocolmo”. 
Homenaje póstumo al poeta andinoamericano EDMUNDO HERRERA ZÚÑIGA ( CHILE 1929- 2019 (en la pluma del escritor andinoamericano DANILO SÁNCHEZ LIHÓN ( PERÚ )


 

 








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