martes, 30 de julio de 2019

2a. Parte de CAPULÍ 2019: TRANSITANDO POR CAMINOS DEL SOL. Por LUIS ALBITRES MENDO


CAPULÍ 2019 (SEGUNDA PARTE)

Auditorio del Palacio de Osambela: Aquí se inició el CAPULÍ 2019

TRANSITANDO POR CAMINOS DEL SOL




Intensidad poética durante la inauguración:SEGUNDO VARA en acción



Por LUIS ALBITRES MENDO

                                                                                                                                                             

PROLEGÓMENOS EN LA CAPITAL


Diálogos previos a la inauguración



Este Capulí 2019, primero en Lima, siguiendo su tradicional organización, dedicó un día entero al aspecto académico y análisis pormenorizado de la poética vallejiana.

Convocó a expertos en las lides vallejianas y desfilaron, tanto en el Palacio de Osambela, como en la Casa de la Literatura Peruana: Ricardo González Vigil, Marco Martos Carrera, Manuel Velásquez Rojas, Jorge Kishimoto, Antonio González Montes y Francisco Távara, entre otros destacados cultores de la obra de Vallejo.

A lo largo del día 10 de marzo, tocaron diversos puntos en torno a Vallejo, los cien años de la publicación de Los Heraldos Negros y otras temáticas, desplegando reflexiones, ideas, textos, lenguajes, lecturas y miradas inéditas de asuntos vallejianos.

En el Palacio Osambela, el suntuoso auditorio, por lo antiguo y solemne, sirvió de magnífico marco a la exitosa escenificación teatralizada de selectos poemas de Vallejo.

Antalogados con precisión estética y mensajes sumamente oportunos por el actor, declamador y profesor peruano Segundo Elías Vara Balcázar, galardonado a nivel internacional. Actuaron junto a él, varios miembros, entre damas y varones, del elenco juvenil liderado por su talentoso nieto Sebastián Manicucci Vara. Impactaron favorablemente por lo novedoso y original.

La noche anterior, o sea el jueves 09 de mayo, Samuel Cavero Galimidi (AEADO), tuvo la feliz iniciativa de invitar y promover una Cena Pre-Capulí.

Tan auspiciosa fue esta invitación que convocó a diversos grupos culturales y allí se les pudo observar, junto a varios participantes que arribaron a Lima desde el extranjero, a Colectivos Culturales tan prestigiosos como UHE (Unión Hispano-mundial de Escritores), con el poeta de fama internacional Carlos Hugo Garrido Chalén; NOKANCHIS KANCHU (Nosotros Somos) con sus dos carismáticos promotores Claver Narro Colque y Betty Ramos Aquino; CAPULÍ, capitaneado por los hermanos Sánchez Lihón, Danilo y Juvenal y varios grupos juveniles más.

EXPECTATIVAS DE HUARÁZ, LA CIUDAD DEL PUMAKAYÁN


Este año, Capulí 2019, en un recorrido por el Callejón de Huaylas, iniciado en Huaráz, la expectativa que despertó la Ciudad de los Nevados, fue grande.

Olimpio Cotillo Caballero, egregio maestro, periodista connotado y patriarca de las letras ancashinas, enarboló la organización del paso de Capulí por esta bella ciudad. 

Huaráz fue el punto de partida de un Capulí singular. Olimpio Cotillo Caballero, legendario maestro en todos los sentidos, de esta privilegiada región de la patria que, a juzgar por sus valientes escritos en diferentes medios incluyendo su blog “Tiro al Bull”, ama, entrega su vida y todo su ser por ver a su tierra con bienestar y progreso, libre de injusticias y corrupción.

Olimpio, con el coraje que le transmite el poderío de su nombre e inteligencia, arremetió contra las dificultades que a veces atascan la buena voluntad.

Si una puerta se le cerró, eso no fue óbice para continuar. Si no consiguió banda de músicos pues su magisterio creativo le dictó enseguida otra solución, confirmando con ello sus apreciables dotes de promotor cultural de polendas, mostrando un carácter fuera de serie y un sentido de organización que no tiene límites.

Con la entereza de una impresionante juventud creativa, sin arredrarse para nada porque una banda de músicos le falló, Olimpio contrató una camioneta con todos los aditamentos musicales necesarios, autoparlantes y equipo. Y problema solucionado.

El resultado no pudo ser mejor. Animaron un pasacalle pleno de alegría, colorido y entusiasmo.
Con un par de altavoces potentes y la contagiante algarabía de nuestra rítmica música vernacular, el pasacalle huaracino lanzó a los cuatro vientos, por la avenida principal, un júbilo sin igual.

Pese a todos los inconvenientes llevó a cabo un pasacalle en Huaráz que ya pasó a la historia de los Capulíes Vallejianos, por original e incontrovertible.

LOS ESCRITORES MARCHARON ENJUNDIOSOS Y REBOSANTES


Los escritores visitantes, liderados por Olimpio y los hermanos Sánchez Lihón como abanderados, lucieron vistosas y polícromas banderas de los distintos países participantes, acompañados de pancartas alusivas.

Poetas y escritores, en una original comparsa celebratoria, marcharon enjundiosos y rebosantes. El público viandante huaracino prendado observaba absorto al admirar el inusitado batir de banderas multicolores en manos de personas extrañas al medio y escuchar algarabías lanzadas con voces sorprendentes y bailando al son de huaynos y siguiendo el ritmo de halagüeñas músicas nativas.

Alentados por la jovialidad de Olimpio gritaron a voz en cuello los wífalas entrecortados de sus lemas, rubricados de vez en cuando por los hayllis de inquietas banderas, que rondaban enhiestas, y exultantes, ondeaban sus regocijos y fraseos.

En original comparsa celebratoria, la caminata jubilar por la principal arteria de la bulliciosa Huaráz, finalizó con baile alborozado y compacto de los recién llegados, mostrando al mundo su paso por esta ubérrima región.

Este fue el inicio de la deleitable bienvenida a CAPULÍ en su primera visita a Huaráz, bella Ciudad de los Nevados.

LA HORA DE LAS SORPRESAS


Mientras esperábamos el inicio del acto académico programado en el local de la Cámara de Comercio de Huaráz, a media cuadra de la plaza de armas y mientras todos llegaban agotados y sudorosos de tanto baile a más de 3,000 msnm., los visitantes quedaron admirados de la fortaleza y vitalidad de Olimpio, quien con gran frescura y generosidad, se puso a obsequiarnos su ya famoso libro Plumas Maestras de Ancash: Escritores y Aedos”(Killa Editorial) y sendas colecciones de escritos aleccionadores del peregrinaje vallejiano.

La actuación cultural en el auditorio de la CC cumplió cabalmente su cometido. Brillaron los discursos literarios de los profesores universitarios Nelly Villanueva y Macedonio Villafán. De parte de los nuestros hubo respuestas, agradecimientos, un par de ponencias y recital de poemas.

Mi entrañable amigo Olimpio se propuso concederme una grata sorpresa y lo consiguió ampliamente. Recibe mi gratitud querido amigo.

De igual modo mis agradecimientos, en la ciudad de Huaráz, a mi hermano en el arte, el dilecto intelectual peruano Wáshington Gonzáles Moreno, quien regenta una céntrica librería en Huaráz (Yachaywasi), por sus atenciones y su fraterna amistad.

El agradable city tour en la ciudad se inició visitando la simpática placita de La Soledad, donde estaban celebrando la fiesta del Cristo de la Soledad. Y lo festejaban precisamente con una mágica caravana de danzantes que, con su música y bailes, hacían la delicia de los observadores.

El gozo se entristeció de repente al observar in situ, nuevamente, los restos extrañamente olvidados del PUMAKAYÁN (emblemático Centro Ceremonial, con miles de años de antigüedad y situado en el corazón de Huaráz) que pacientemente espera le restituyan todo lo que le han despojado.

Hace falta que Huaráz tome conciencia para custodiar mejor su legado histórico, en este caso los restos arqueológicos de Pumakayán, que están agonizando, abandonados a su suerte.

¿Por qué solo luchan a favor de este sitio histórico escasos intelectuales. ¿Dónde está el compromiso presencial de la sociedad civil de la ciudad?

José Antonio Benito Rodríguez nos recuerda que “la cultura y el patrimonio son aspectos irrenunciables de toda agenda de desarrollo integral solidario. Solo cuando se afianza la identidad -lo más propio- de un pueblo, éste puede abrirse a la globalidad, de lo contrario o queda abortado o naufraga en servil mimetismo.
“conviene recordar que el mismo vocablo “patrimonio” tiene que ver con “patria”, y ésta con “padres”, para destacar que es lo más valioso de nuestra herencia paterna.

“En efecto, el patrimonio es la herencia de bienes materiales e inmateriales que nuestros padres y antepasados nos han dejado a lo largo de la historia. Este tesoro recibido nos ayuda a forjarnos una identidad como nación y nos permiten saber quiénes somos y de dónde venimos, logrando así un desarrollo como personas dentro de la sociedad”

Yo me pregunto ¿Ha sido Pumakayán declarado Patrimonio Histórico Cultural Prehispánico de la Nación por el Ministerio de Cultura y estará en el listado oficial o quizás ni eso?

Constituye, como diría Inés del Águila (arqueóloga y educadora) “la suma de la historia de estas huacas en el pasado, y en el presente, es el legado profundo de la peruanidad, derecho al que debemos aspirar para fortalecer nuestras identidades culturales, la memoria colectiva, la conciencia histórica y ejercer la vida cívica”.

PUMAKAYÁN AÚN ESPERA


“El Papa Francisco, en su reciente Encíclica, usa un término desafiante: ”ecología cultural”: junto al patrimonio natural hay un patrimonio histórico, artístico y cultural, igualmente amenazado (…) Hace falta incorporar la historia, la cultura y la arquitectura de un lugar, manteniendo su identidad original. Por eso, la ecología también supone el cuidado de las riquezas culturales de la Humanidad en su sentido más amplio” (Laudato Si, 143) Revista Cultural de la U.C.S.S.

 “El patrimonio cultural es fuente inmarcesible e inagotable de nuestra identidad y de nuevos conocimientos históricos y recursos del presente. Estudiar el patrimonio, conservarlo y difundirlo permite un sentido de continuidad cultural entre el pasado, el presente y el futuro.                        Por esta razón, es siempre un recurso de desarrollo, muestra y fuente de inspiración de valores, contribuyendo a la contemplación de la belleza natural, artística y por ende a la construcción de un mundo de verdad y de fraternidad”  José Antonio Benito Rodríguez (Director del Centro de Estudios y Patrimonio Cultural de la Universidad Católica Sedes Sapientiae).

Durante el pasacalle a lo largo de la Av. Luzuriaga, valientemente mostraron una apreciable y gallarda  pancarta a favor de Pumakayán, ya no tan solitario reclamo que hace años viene liderando el poeta y escritor huaracino Yehude Collas Berrú, y al cual secundan valiosos literatos e intelectuales como Olimpio Cotillo Caballero, Wáshington Gonzales Moreno, Carlos Garay Veramendi y otros. Las autoridades huaracinas tienen el compromiso y la responsabilidad ante la Cultura y la Historia.

 

SOL BENÉFICO ACOMPAÑÓ NUESTRO CAMINO


Nuestro viaje conlleva vivir una experiencia solar y transformar esa vivencia en un tránsito hacia la evolución personal y colectiva.

Conmovidos por sentimientos inéditos, captando maravillosas amistades nuevas o asimilando decepcionantes gestos, los cantos y bailes a lo largo del peregrinaje expresaron a cabalidad lo que las palabras salidas de los labios manifiestan en poemas y narraciones.

Bailando y cantando estrenamos fantasías hechas realidad, fraternidades y reconciliaciones inspiradas en el entorno, magnífico maestro, arrobados y arrebatados por colosales montañas, orladas por las nubes, pinceladas verdes y cielo azul.

La naturaleza circundante nos enseña siempre: Cautivadoras melodías del Ande, silbido de vientos, lluvias torrenciales o suaves nubes peregrinas, soleadas mañanas, incandescentes atardeceres…aún perduran en nuestros oídos, retinas y almas estremecidas.

Y en el Ande visitado, sus júbilos colectivos, alegorías múltiples o esperanzas recíprocas se expanden a través de límpido cielo hacia donde apuntan inmarcesibles nevados.

Imponentes y majestuosas Cordilleras Blanca y Negra, impactantes y sobrecogedoras, siendo el marco de nuestros entusiasmos e inquietudes por pueblos y ciudades del Callejón de Huaylas, atestiguan de algún modo el paso de fervientes vallejianos por estas tierras milenarias.

Trayecto pleno de adrenalina, por las escarpadas cordilleras ancashinas, con caminos tan angostos que causaban sensaciones encontradas al observar los abismos laterales.

El río corre raudo muy abajo, y los cambiantes paisajes, diseñados por el sol y las nubes, mostraban  colores fastuosos de verdes y gualdas, matizados de grises y marrones terrosos que les conferían profundidad y lejanía.

En cada uno de los lugares visitados nos acogieron niños con rostros exquisitamente inocentes, adecuando al candor de sus deliciosas vocecitas las glorias señeras de Vallejo u otros romanceros peruanos.

Estos descubrimientos son parte de las múltiples gratificaciones, en pleno frenesí lírico/épico del accidentado peregrinaje hacia Vallejo desde el Sur.

EMBRUJO DE LOS PAISAJES NATURALES

   
Poderosos atractivos fueron, entre otros, el admirable Cañón del Pato, con su retahíla de túneles y el ingreso a las dos lagunas de LLanganuco, macho y hembra, auténticos espejos de agua cristalina que reflejan un azul turquesa un tanto verdoso, a causa de las algas interiores.

A mi particularmente, mientras ingresábamos al famoso Parque Nacional de las lagunas, me llamó la atención el inmenso desfiladero. Como enormes tapices que lucían fantásticos cuadros abstractos en sienas, lilas, ocres claros y oscuros, confirman la fastuosa mano artística del agua, el viento y el sol.

Acantilados que parecen cortados a plomo, gigantescos farallones. Escarpados paredones que lejos de producir pavor, son dignos de admiración al reconocer cómo el sol, la lluvia y el viento han tallado, en sus milenarias superficies, apreciables obras de arte abstracto, con extraordinarios matices diseñados por la naturaleza. Es fantástico cómo intercambian cromatismos, los cuales se advierten conforme vamos avanzando en el vehículo.

Convertido en un viaje paradigmático, realmente fue iluminador e inspirador. Por nuestras retinas desfilaron punas agrestes y cumbres que apuntan al cielo. Con razón nuestros ancestros los convirtieron en Apus protectores.

Era una manera de auto protegerse, acumulando, acudiendo a energías interiores de la Pachamama insurrecta en estas moles gigantescas y premonitorias.

Mientras ascendíamos a mayores alturas, el río serpenteaba cada vez más lejos, perdiéndose a la vista tras riscos y peñascos.

ADRENALINA Y OTRAS SENSACIONES


Cruzar estos arriesgados parajes inyectó adrenalina a nuestra experiencia, a causa de carreteras estrechas y espectaculares abismos bajo nuestros pies.

Los picos nevados, otrora poblados de nieves perpetuas, algunos sostienen que antaño éstas llegaban hasta sus bases. Hoy en día cada vez pierden cantidad de nieve, van quedando pelados, con la roca viva a la vista y transmiten sentimientos encontrados ya que esto está sucediendo debido a errores del ser humano.

El cambio climático, a causa de la avaricia de algunos por acumular dinero, industrias destructivas y otras estulticias humanas de algunos irresponsables, va ostensiblemente en detrimento del planeta.

Transitando sobre recónditas carreteras que habiendo descendido primero luego ascienden, previos breves detenimientos cada cierto tiempo para tomar fotos u otros menesteres, los viajeros aprovechan la ocasión para contemplar pintorescas estampas ya sean de índole geológica o simplemente agrarias.

Hasta que por fin aparecen pequeños vergeles, vallecitos que verdaderamente regocijan los corazones por ser accesibles y atractivos.

ARTE CINÉTICO GRATUITO PERO FUGAZ


Lo que alegraba el alma en estas fugaces visiones mientras llegábamos a lugares más seguros, contemplar la acción del sol sobre cerros y sembríos plantados al frente, en la banda dirían en el pueblo, y que íbamos dejando atrás, pero que avanzaba como un cinema.

Por la ventanilla del bus, como frenéticas diapositivas, aparecían y desaparecían fugazmente centelleantes imágenes paisajísticas.

De haberlo grabado, ahora que está en moda el arte visual de videos y computarizados, se habría convertido en un atractivo novedoso e impactante en algún festival de arte citadino.

El sol, indomable artista cósmico, en complicidad con otros elementos, iba planteando diferentes matices sobre los trozos verdes que ofrecían las chacras, que se avistaban divididas en curiosas geometrías agrícolas.

El sol jugueteando con el vaivén de las nubes, agrisaban los magníficos paisajes resultantes, expuestos graciosamente a nuestra vista.

PUEBLOS REBOSANTES DE HUMANIDAD


En esos instantes y al calor de la tarde soleada que aún acompañaba, retornan enternecidas a nuestra memoria, la alegría de los pueblos visitados, la esperanza reflejada en ojos y sonrisas de niños, jóvenes y adultos de pueblos rebosantes de humanidad, generosas expresiones hoy extinguidas en las fogosas metrópolis de la sociedad contemporánea.

Mientras en las grandes ciudades hay que huir de los carros, automóviles y buses, por la contaminación, aquí, en estos lares, por la naturaleza y los árboles, se respira aire puro.

En las abarrotadas megápolis modernas la gente adolece de indiferencia, despotismo y apatía. En estos apacibles pueblos las personas son amables, generosas y empáticas.

LA MEMORIA PERENNE


En Carhuáz nos agradó sobremanera su hermosa plaza de armas. Aquí el sol lucía esplendoroso de modo que la mayoría se animó a disfrutar saboreando los típicos helados artesanales de diferentes sabores.

A Yungay la recordaremos por la emotiva visita al Parque del Recuerdo. Cientos de metros cuadrados encima de lo que fue la plaza principal de la ciudad sepultada en la tragedia del 70, convertidos hoy en día, junto al antiguo cementerio, en un centro de retorno y reflexión.

Enormes rocas nos recuerdan la hecatombe. Pero alrededor crecen, como oraciones vivientes, cual plegarias elevadas al cielo, árboles y flores que embellecen el ambiente y simbolizan el inmenso amor de los deudos y la memoria perenne.

DESCOLLANTES  PERFORMANCES


El significativo programa cultural elaborado con gran entusiasmo por la profesora y poeta Úrsula Mendoza León y sus colaboradores Cathy Sam, Luz Mendoza y Liberto Milla, se llevó a cabo en el Teatro Municipal en plena plaza de armas de Caráz.

Con la importante presencia del alcalde Esteban Florentino T. y numeroso público asistimos encantados primero al estreno oficial del Himno al Capulí 2019 cuyo autor de música y letra es Lucho Barrios Jr., quien viajaba con nosotros como participante de la caravana.

El público le rindió una ovación al escuchar el flamante himno en la voz del autor, con acompañamiento de orquesta y coros, en disco editado nada menos que en Nueva York , Estados Unidos.

En segunda instancia contemplamos admirados la espléndida performance del grupo folclórico “Cordillera Blanca”, afiatado elenco de artistas caracinos, con fondo musical apropiado. Damas y varones se desplazaron rítmicamente entregándonos unas danzas inolvidables.

Igualmente fueron muy aplaudidos. Gracias Caráz por todas las cordiales atenciones.

CORONGO, ENCANTO DE UN PUEBLO INTELIGENTE Y EMPRENDEDOR


Corongo, pueblo lleno de simpatías, nos introdujo, de la mano de su flamante coordinadora, natural de esta hermosa ciudad, Florencia Jesús Roldán Minchán, profesora universitaria con Doctorado en Literatura, en un universo inédito, humanísimo y relevante.

Imperecedera la cálida recepción por Florencio Pinedo Cerna, representante del alcalde y demás autoridades en el Auditorio de la Municipalidad.

La hospitalidad de la que gozamos durante el día y la noche fue muy agradable ya que nos brindaron un desfile de sus tradicionales fiestas en las presentaciones juveniles de alumnos. Jóvenes como las bellas Pallas Coronguinas que admiramos dieron realce a los festejos de la excepcional recepción, terminada la cual nos obsequiaron con un riquísimo postre típico de la región.

El almuerzo además de sabroso y en un local campestre sumamente bello nos dio oportunidad de gozar de unos cuantos bailes que dieron sabor especial a este encuentro con la ciudad de Corongo, ya famosa por sus hermosas mujeres, como las célebres Pallas, exponentes de  belleza, gracia y arte; también por sus Jueces de Agua, supérstite de los ancestros, herederos de los laboriosos y valientes Conchucos, continuando las tradiciones del antiguo Perú.

Éstos representan la fuerza de un pueblo que se esfuerza y lucha por salir adelante por sus propios medios. Los Jueces de Agua, reconocidos mundialmente por la UNESCO a causa de la singularidad de su conformación, sin honorarios, con justicia y equidad y una probidad a prueba de fuego, como Patrimonio de la Humanidad.

 A pesar de la indiferencia del gobierno central y regional, con sus talentos e inteligencia, se resisten al olvido. Nosotros hemos sido testigos de sus riquezas arqueológicas y humanas. Podrían muy bien participar con mucha justicia en un circuito turístico de mayor volumen para ser reconocida en toda su grandeza esta maravillosa ciudad norteña de la Región Ancash.

Como reitero, para muestra, baste nombrar dos preseas valiosas para aquilatar su importancia y nobleza. Han ganado, a puro punche de sus autoridades locales, el ser galardonados a nivel planetario, por sus afamados Jueces de Agua, de ancestrales costumbres que norman con equidad el reparto del preciado líquido elemento.

Y las exquisitas Pallas de Corongo, de inigualables vestimentas, tocados, talle y derroche de arrogancia de la mujer coronguina que se luce en su tierra y en pasarelas del mundo, representando a la mujer peruana, por su belleza, elegancia, vistosidad y originalidad.

Estupendos el programa y bienvenida en el auditorio municipal, el espectacular pasacalle en la plaza principal, ese carnaval que escenificaron los jóvenes estudiantes del Colegio San Pedro con su contagiante alegría y desborde de vitalidad, no solo me hizo rememorar el de Cajamarca, corroboró lo que ya sabemos, el carnaval se disfruta en todos los pueblos andinos del Perú, América Andina y en todo lugar donde se ha entronizado el cristianismo, pero no hay duda, los peruanos le conferimos un sabor especial.

La finísima atención en hoteles y el espléndido almuerzo del que salimos ahítos de sabrosos potajes en base al cuy. Con broche de oro, a todo esto sobrevino galano baile pleno de jolgorio sano y noble alegría.

Corongo constituyó para nosotros un hálito de fresca indagación amistosa, un oasis de humanidad. Florencia Roldán, con su sencillez, ternura y cariño habituales nos entregó una experiencia inhallable en otros sitios. Complacidos con tanta benevolencia, a ella, a su hija Grimia y esposo, a todos sus colaboradores, algunos de ellos sus antiguos alumnos, a las autoridades y a la ciudad entera con todos sus pobladores, que hicieron tan grata nuestra estancia, nuestra gratitud.

Corongo fue un descubrimiento. Es una ciudad de grandes merecimientos que es digna de mayores atenciones. Dispone de todo lo que hacen las delicias de los turistas, gente simpatiquísima y sagaz, paisajes paradisíacos, historia, restos arqueológicos, aguas termales, etc.

Los pobladores de Corongo deberían, como afirma alguien refiriéndose a otros espacios “revalorar sus atractivos y sus rutas a fin de recuperar posiciones en el mercado del turismo interno y receptivo”, ya que Ancash es un rubro importante para el turismo nacional e iberoamericano,

Ya mostraron al mundo su valía, ahora toca que los peruanos conozcan la asombrosa personalidad de estas entrañables comarcas de nuestra patria.

  BAMBAS, PUEBLO QUE SE AGIGANTA


Quiso el destino que conociéramos Bambas, gracias al empeño de Elías Rodríguez, compañero de viaje junto a su familia, quien es oriundo de este atractivo pueblo donde también nació el celebérrimo Jilguero del Huascarán ( Ernesto Samuel Sánchez Fajardo. Nacido en Bambas el 7 de noviembre de 1928, fallecido en Lima el 23 de diciembre de 1988), muy conocido por ser un gran cantante y compositor de música andina peruana, amigo y contemporáneo de Elías.

Apenas llegamos a este pueblo un grupo de damas nos obsequiaron limas, fruta fresca de estas tierras, que ante el sol radiante de la hora, calmaron nuestra sed, para luego ser invitados por un funcionario municipal a pasar al Auditorio, en donde llegué a leer asombrado el siguiente texto colgado de una pared en un lugar prominente, letras resaltantes y convenientemente enmarcado: “En la ruta de los grandes, un pequeño pueblo que se agiganta: Bambas. En el agreste mundo del Tawantinsuyo hay muchas pampas, tan pequeñas pero con su quehacer gigante”, escrito tal vez por algún hijo del pueblo o un anterior alcalde. No habían consignado al autor. De todos modos es un magnífico ejemplo de una autoestima impulsora y promotora de crecimiento y progreso.

Eliana Soto Paz, gentil alcaldesa de Bambas se expresó en obsequioso discurso, dándonos la bienvenida. Realmente nos hizo sentir en casa, a tal punto fue el impacto positivo que hasta han prometido componer un himno para el carismático pueblo de Bambas.

Una vez fuera contemplamos el monumento al Jilguero del Huascarán y la casa donde nació, que actualmente está en plena faena de ser restaurada, ya que está tan céntrica, en una esquina de la plaza.  En un futuro próximo será un atractivo turístico importante para la población.

Los colores de su simpática plaza y la calidez de su gente quedaron grabados en nuestros corazones.

HUANDOVAL, EL PUEBLO QUE NOS ACOGIÓ


 Llapo, fue el soleado pueblo que visitamos fugazmente, estacionándonos en su plaza exclusivamente para abastecernos de alimentos pues ya era el mediodía.

Los ánimos estaban caldeados por la prisa de llegar a Pallasca. No obstante, el momento culminante y decisivo llegó de sopetón, después de haber reiniciado la travesía, cuando un alud inesperado impidió el paso del bus en el viaje hacia Pallasca.

¿Qué hacer? Retrocedimos al pueblo más cercano, donde antes no nos habíamos detenido para nada. Huandoval fue el apacible lugar donde pernoctamos, algunos en hoteles locales, otros incluso en el bus.

Nuestra obligada estancia coincidió con el aniversario del colegio local. Eso no impidió una cordial recepción de un selecto grupo de alumnos, quienes acudieron ante la invitación de Capulí, liderado por el atento director quien a su vez era el alcalde (o lo remplazaba por ser el teniente alcalde, no recuerdo bien). Debido a ello nos proporcionó al guía municipal a fin de acompañar nuestra ascensión hacia el mirador.

Desde aquí divisamos verdes paisajes. El guía señaló lugares donde se podían divisar restos arqueológicos (El Castillo, así lo denominan aquí). Habló de lagunas cercanas y de la constante visita de turistas que acuden en motos, especialmente promociones de colegios de localidades aledañas.

Capulí, fiel a su costumbre, propició el diálogo con los alumnos de este empático pueblo que habían acudido a saludarnos. El encuentro en la pérgola del parque principal dio lugar a un recital bilateral donde intervinieron poetas y estudiantes. Algo remarcable: Un estudiante muy joven concitó la atención al narrar la fábula de las semillas.

Después del almuerzo, durante la tarde, se tuvo que tomar una decisión ya que algunos operarios habían confirmado que el derrumbe era de tal magnitud, a tal punto que demoraría un par de días normalizar la carretera.

Tal dato apresuró nuestra decisión. Retornar, ir hacia la autopista Panamericana hasta llegar a la población de Santa, alcanzar Trujillo para de inmediato, habiendo realizado un trasbordo pactado de emergencia por celular, embarcarnos hacia Santiago de Chuco, adonde llegamos a la madrugada.     (continuará en una última 3ª. Parte)

Foto para el recuerdo

Elenco teatral del Taller de SEGUNDO VARA, declamador internacional

Tensión, vivencia y jerarquía poéticas

OLIMPIO COTILLO CABALLERO dando pautas antes del inicio del
 histórico Pasacalle en Huaráz

Afiatando el éxito del Pasacalle

Entusiasmo y gallardía

Sonrisas a pleno sol

CAJAMARCA y TAIWÁN en Paso de Vencedoras


Florencia Jesús Roldán, junto al retrato de César Vallejo y al lado de la Plana Mayor de CAPULÍ



Bellas Pallas de Corongo en vistoso Pasacalle en la Plaza de Armas de Corongo


Jóvenes estudiantes del Colegio San Pedro de Corongo, en pleno Pasacalle

Estampa del Pasacalle en Corongo

Detrás de nosotros la famosa pérgola de HUANDOVAL, que sirvió de auditorio.

Detrás de nosotros se ve la casa donde nació el Jilguero del Huascarán


Delante del monumento al Jilguero del Huascarán en un aparte en la inovidable plaza principal de Bambas

En un restaurante Campestre de Corongo

En la fachada de la Municipalidad de CORONGO