sábado, 13 de abril de 2019

SEGUNDO ELÍAS VARA BALCÁZAR: GESTA DE LA DECLAMACIÓN. Por LUIS ALBITRES MENDO


50 AÑOS DE TRAYECTORIA ARTÍSTICA Y PEDAGÓGICA


SEGUNDO ELÍAS VARA BALCÁZAR


GESTA DE LA DECLAMACIÓN






Por LUIS ALBITRES MENDO


SEGUNDO ELÍAS VARA BALCÁZAR es un hombre sencillo y franco, no obstante sus plurales talentos. Sin embargo, la empatía y el magnetismo que brotan de su entrañable personalidad tienen un germen incontrovertible, provienen de su grandeza moral, de su compromiso social y político: su fe inquebrantable en el hombre.

Excelente que se haya tomado conciencia del valor de toda una vida entregada al arte y que el homenaje a Segundo Elías Vara Balcázar, justo, merecido y necesario por sus Bodas de Oro de entrega al arte y al magisterio, haya llegado preciso. Felicitemos a los organizadores.

A todos los que te queremos Segundo Elías, familiares, amigos y alumnos que aclaman tu benéfico magisterio, nos alegran mucho los reconocimientos, invitaciones y galardones que estás cosechando, después de sembrar abnegadamente durante 50 exitosos años como artista integral.

Lima, París y otras grandes ciudades del mundo apreciaron el arte de Vara Balcázar, aquilatando el vigoroso carácter que confiere a los poemas del inmortal poeta peruano César Vallejo.

Con un vestuario estrictamente diseñado para ilustrar el poema emblemático Himno a los combatientes, el cual despertó gran expectativa en la Ciudad Luz, acaparó resonantes éxitos por la notable calidad interpretativa de Vara Balcázar.

A tal punto que lo ha catapultado, a nivel internacional, promocionándolo como el declamador estrella del VALLEJO REVOLUCIONARIO Y SOLIDARIO.

MAGISTERIO  DEL ARTE Y LA POESÍA, CON LA ESPONTANEIDAD  DEL QUE EXPLORA Y DESCUBRE.


Admiramos su arte y su entera consagración a lo que, se constituyen desde hace 50 años, las pasiones de su vida: Adhesión a la poesía y al teatro y también, proyección y entrega indoblegable a la educación de los jóvenes.

Lo alumbra en ello un afán totalizador del magisterio, maestro por antonomasia dedicado a formar seres humanos. Fue líder e innovador en los colegios donde laboró. Pertenece a colectivos culturales como CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRA , NOKANCHIS KANCHU (NOSOTROS SOMOS), CREACIÓN Y LIBERTAD  y otros.

Entre múltiples dotes, preponderó el magisterio que ejercen la actuación, declamación, teatro, poesía, danza, folclor, dibujo, pintura, música, gastronomía…todo lo asumió con la espontaneidad del que explora y descubre, ya que todos estos conocimientos e información le sirvieron para organizar y dirigir sus ya famosos y celebrados FESIVALES VALLEJIANOS, tan originales como la personalidad y el ingenio de su laureado autor, los cuales se llevaron a cabo durante varios años seguidos en su añorado Colegio Nacional de Lurín.

SUBLIME IDENTIFICACIÓN CON EL POETA


Actor sobresaliente, Segundo Elías maneja estrategias teatrales. Dotado de valiosas destrezas de orden dramático, tienta todos los efectos y vierte en el escenario la fuerza y el fuego que el poema subleva en su espíritu.

El resultado es superlativo ya que insufla y transmite al público, el sublime mensaje del poema.

En la declamación, el acento que pone, furibundo a veces, desafiante e imperecedero, otras; incontrastable y nítido, desenfadado o mítico, nos envuelve en una atmósfera que solo él sabe definir, haciéndonos cómplices de una sublime identificación con el autor del poema elegido, ya sea César Vallejo, Federico García Lorca, Rubén Darío, Walt Whitman u otro de los inmortales del Olimpo Poético que forman parte de su repertorio personal.

Brillan sin embargo, como gemas preciosas, se han hecho paradigmáticas y representativas para él como artista declamador, poemas de Vallejo y así Himno a los Combatientes, Masa, Los Heraldos Negros, Piedra negra sobre piedra blanca y otros de Poemas Humanos o España Aparta de mi este cáliz, son sus preferidos por la compenetración eminentemente humana.

Es el profundo sentido de la solidaridad la que aviva su voz y la plenitud de su canto. A tanto ha llegado su singularidad.

Respecto a los poemas vallejianos, cuando eufórico los proclama, el registro de su voz, rostro y cuerpo se transfiguran envalentonando, en noble gesto, las palabras, que desfilan, avanzan y se elevan haciendo que el poema surja incólume y proteico.
Destaca claramente la tensión emocional y el desborde sensible que el poema le concede, revelando facetas insospechadas de sofisticada reverberación épica. Todos los oyentes, los que hemos tenido la suerte de admirar su actuación, percibimos la intangible posibilidad de alistarse estoicamente en los campos de batalla luchando por el bien, la justicia y la paz.

Esto es muy cierto, ya que cada uno de nosotros puede hacer uso de fantasías, sueños y utopías y ningún intruso podrá imponer cerrojos a nuestra imaginación. Cuando escuchemos o leamos poesía, nada ni nadie pretenda arrebatarnos el privilegio de volar con nuestra mente a espacios siderales. Y que ningún osado coarte nuestras ansias de infinito. Al fin y al cabo, si nosotros no cambiamos, ¿Cómo transformaremos al mundo?

Esa intensidad y esa identificación plena se la debemos a Segundo Elías, egregio declamador, quien con apasionado coraje logra hacernos recorrer fabulosas instancias de heroísmo e incorporación en el poema, recuperando y atrapando el mensaje del poeta.

Captando al final, para nuestro gozo estético, una instantánea, soberbia recreación de la intencionalidad poética de Vallejo.

Notable Segundo Elías Vara Balcázar, artista que nos lleva por ese tránsito, imponiendo la hegemonía del significante poético y su insistencia simbólica, en el caso vallejiano con una carga existencial de potente impacto y el discurso andino que lo hace universal.

HACIA FIRMAMENTOS INSOSPECHADOS


Gesta de la declamación. Es como si desde un punto de la tierra, plantado en sus pies, Segundo Elías, a través de los versos nos invitara hacia firmamentos insospechados en un trayecto histriónico de espectacular abundancia que recala en asombrosos universos.

Conturbado o reverente, conmovido y urgido por la genialidad plástica del poema, sostiene emocionado, cargando sobre sus hombros todas las incidencias, desventuras, esperanzas y optimismos posibles que manifiesta el poema.

Con elementos, aparentemente simples, sin asperezas ni sobresaltos o gritos destemplados, el poema adquiere, en la voz de Segundo Elías, una dimensión excepcional.

UNA INTROSPECCIÓN ILUMINADA: CON LA MIRADA LLAMEANTE


Su elevada comprensión e identificación vallejiana le concede alternativas de creatividad. Enfundado en el vestuario alusivo, impecable en su respectiva caracterización. ¡He allí las canciones y las plurales variantes de voz con las cuales trasunta perspicacias, sentimientos y percepciones que conmueven tanto!!!

Rostro, manos, brazos, piernas, cuerpo entero…movimientos acompasados y alternativos para  interpretar, informar, provocar, invocar y expresar…toda la parafernalia creciente de una introspección iluminada.

¡Trocando los silencios, suspensos, clamores y sus pausas en íconos, en inicios de fuertes marejadas de sorpresa y asombro!

Con la mirada llameante, casi afiebrada…por las intermitencias que reclaman los versos, Segundo Elías Vara Balcázar, irradiante, continúa hechizando al auditorio hasta el final.

SEGUNDO ELÍAS VARA BALCÁZAR, maravilloso peruano de profunda convicción humana, ¡GRACIAS por estar presente siempre, con generosidad, en las grandes ocasiones vallejianas y en todos los eventos poéticos donde eres invitado!!!

Para Segundo Elías Vara Balcázar, nuestro hermano en el arte, que está cumpliendo 50 años de trayectoria artística y labor docente, por lo cual nos sentimos sumamente orgullosos, ¡Pido que se desate una ovasión de aplausos!!!

 



 









1 comentario:

  1. La llama cósmica de la poesía en la declamación de Segundo Elías Vara Balcázar. En ella la voz poética de César Vallejo adquiere todo su horizonte. Magnífica semblanza del querido Amigo poeta y escritor Luis Albitres Mendo.-

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