TERESA GUERRA-GARCÍA CUEVA ¡NO HA MUERTO! ¡VIVE EN LOS CORAZONES DE SUS FAMILIARES Y AMIGOS!

TERESA GUERRA-GARCÍA CUEVA ¡NO HA MUERTO! ¡VIVE EN LOS CORAZONES DE SUS FAMILIARES Y AMIGOS!

INTENSIDAD DE VIDA

Por LUIS ALBITRES MENDO

Estando en el mes de la Mujer, mi homenaje estará centrado en TERESA GUERRA-GARCÍA CUEVA (Chota, Cajamarca, 1926), intelectual cajamarquina distinguida, abogada, activista política, profesora, valiosa gestora cultural, dirigente muy apreciada por sus dotes carismáticos y su valentía, a quien entrevisté  en Trujillo en 1992.

Teresa viene de publicar LAS RUTAS DE MI DESTINO, voluminoso libro mitad autobiográfico, mitad memorias, lanzado en Trujillo a mediados del año pasado. Allí la autora ha consignado para la posteridad, la versatilidad de su preciosa vida.

Ese libro es tan original que será tema para una reseña especial que se publicará posteriormente. Demos inicio a la célebre entrevista publicada en el Suplemento Dominical del Diario “La Industria” de Trujillo (24 de mayo de 1992):

SALIÓ AIROSA SIEMPRE

 Aguerrida, haciendo honor a su apellido, con mucho coraje y audacia, plena de vitalidad y alegría, TERESA GUERRA-GARCÍA CUEVA, una mujer con temple, llena de brío en lo que emprende, con fragor, con fuerza, con pasión. En diferentes tiempos enfrentó las dificultades, los prejuicios y los avatares. Salió airosa siempre.

Entusiasta, inteligente, simpática, chispeante. Cajamarquina de familia y chotana de nacimiento, su niñez y adolescencia estuvieron forjadas en la educación avanzada en el entonces Colegio “Pacasmayo”, hoy “Andrés Rázuri”, y en el Colegio de Religiosas Franciscanas de San Pedro de Lloc.

Retornó a Cajamarca en su juventud y su trayectoria más intensa la vive en Trujillo, donde reside desde hace más de cuarenta años.

Formó pareja con el recordado caballero español VIRGILIO RODRÍGUEZ NACHE.

Profesora, abogada, periodista, inquieta y tenaz animadora cultural. Las instituciones deberían premiarla por haber triunfado como mujer profesional.

Suplemento Dominical la entrevistó en su domicilio de la Urb. San Andrés.

 

-          Pese a tu encanto personal y carisma, hay quienes piensan que pecas de excesiva autosuficiencia. ¿Qué respondes a eso?

-          Pueden tener razón.

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-         Los apristas atribuyeron tu presencia en SINAMOS como una deslealtad al APRA, ¿Qué nos puedes contestar al respecto?

-         Mi presencia en SINAMOS diría yo que constituyó una praxis de los ideales apristas.

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-         ¿Aún a costa de los ideales democráticos?

-         El APRA intentó otras veces llegar al poder como en el caso del levantamiento del Comandante Jiménez con el Once de Infantería en Cajamarca, y éste fue un levantamiento aprista porque también habían civiles. Yo me había retirado del Partido Aprista en el 65. Independientemente actué en la huelga del SUTEP en el 70, a pesar que la revolución caminaba, no era un cuartelazo. El 73 y absolutamente libre, entré a SINAMOS invitada por Carlos Delgado Olivera, quien fuera Secretario Nacional de la JAP, con quien me unía una amistad de toda la vida.

-         ¿Hay alguna acción o tarea en que te sientas realizada en SINAMOS?

-         Sí, el movimiento cultural INKARI. Fue un movimiento nacional de rescate cultural, yo creo que el de mayor envergadura que se haya emprendido en el país.

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-         ¿Con quiénes trabajaste en ese movimiento?

-         Bajo la coordinación nacional de Orlando Marchesi, Jorge Díaz Herrera, Héctor Béjar, y con todos los promotores de SINAMOS.

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-         ¿Cuál es tu actitud actual frente al APRISMO?

-         Se entremezclan aspectos diferentes, una gran decepción por sus luchas internas, que solo los debilitará; desolación frente a la conducción García Pérez y un innegable afecto que mantengo para los viejos cuadros del aprismo trujillano.

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-         ¿Podrías nombrar uno?

-         Otoniel Centurión Vallejo; yo lo veo a él como el símbolo del aprismo puro.

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-         ¿Y qué actitudes tienes hacia la gente de otros partidos?

-         De AP por ejemplo, me gusta Rosa Estrada por su capacidad de resistencia en el propio proceso de Velasco, a pesar que –por entonces- se resintió “democráticamente” conmigo. Debo resaltar también a Carmen Salazar, izquierdista y feminista inteligente y valiente.

PROMOCIONAR LA CULTURA CAJAMARQUINA

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-         Los cajamarquinos, a quienes has liderado desde tus épocas universitarias, ¿Qué nos puedes decir de ellos?

-         Que son muy difíciles de organizar porque cuantitativamente son miles y cualitativamente, individualistas. También son de reconocida solvencia intelectual y están absolutamente insertados en diversas e indistintas instituciones a las que dan vida.

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-         Como Past-Presidenta, ¿Qué recomendarías a quienes hoy conducen los destinos del actual Centro Departamental de Cajamarca en la ciudad de Trujillo?

-         Que asuman colectivamente su compromiso con Trujillo, y que, manteniendo liturgias románticas, y nuestros aspectos folklóricos, inicien un acercamiento con el Concejo Provincial para asumir obras determinadas en beneficio de la tierra donde estamos enraizados. Y que sirvan de nexo para promocionar la cultura cajamarquina.

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-         Parece que en pro de la personalidad intelectual y creativa de Virgilio Rodríguez Nache, tuviste que sacrificar un tanto tu propia realización. ¿Qué hay de cierto en eso?

-         No es así. Virgilio no necesitaba un apoyo a su creatividad ni a su quehacer. Tal vez mi estímulo hizo menos dura su tarea por las luchas que tuvo que confrontar. No te olvides Lucho, que yo tuve 6 hijos en 7 años y ese tiempo me lo demandaron mis hijos. Por otro lado, a partir de los niños ya crecidos yo tuve una intensa vida política en la que Virgilio me dio toda libertad y nunca quiso intervenir en mis decisiones. Fui yo la que dejé el campo literario por la militancia. Pero también hice docencia y trabajé intensamente como Inspectora de Espectáculos trabajando paralelamente con Virgilio los movimientos culturales. A Virgilio y a mí nos unía las mismas tendencias artísticas, los mismos ideales libertarios, cierto gusto por la bohemia, el mismo estilo de vida.

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-         ¿Te sientes realizada o te persiguen los fantasmas de alguna frustración?

-         Emprendí muchos caminos. Realizada en muchos, frustrada en algunos, pero con una actitud siempre renovada. Creo que me espera la posibilidad de escribir mis testimonios que por la cantidad e intensidad de mi vida pueden valer como aportes a mi época.

HACER DE LA SOLIDARIDAD UN ACTO COTIDIANO

 

-       En estos confusos y ambiguos tiempos, ¿Cuál crees que sería el camino de salida para nuestra Patria?

-         No cometer los mismos errores que han producido esta situación. Ver claramente que el Perú está en todos los lugares que necesitan salud, educación y trabajo, cuya deficiencia hace emigrar a los peruanos hacia la costa y hacia el extranjero. Ser honestos en la parte que a cada uno le corresponde. Hacer de la solidaridad un acto cotidiano. Aceptar los logros y los aciertos y no impedirlos. Levantar una bandera de esperanza. Y saber que cada maestro tiene en sus manos la consciencia cívica de los futuros ciudadanos.

SENTÍ LAS RAÍCES DE MI PROPIA CULTURA

-         ¿Qué te pareció España cuando la visitaste en compañía de tu esposo?

-         Sentí las raíces de mi propia cultura: habla, carácter, arquitectura, culinaria, costumbres muy identificadas con Cajamarca y con Trujillo. Y una actitud de franqueza y de servicio singulares.

INDIGENISMO, REIVINDICACIÓN DE NUESTRA OTRA CULTURA

-         ¿Y qué hay de tu actitud indigenista?

-         La reconozco como la reivindicación de nuestra otra cultura, de otras raíces que yo las palpé imperativas cuando el Perú vivía una época feudal y que terminó con el proceso de Velasco habiendo sido demandada por Mariátegui, Haya de la Torre, Romero, Sabogal, Arguedas, Alegría, Matto de Turner, Orrego y tantos otros.

UN EGREGIO PERUANO QUE DEBE REIVINDICARSE

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-         ¿A qué se debe tu entusiasmo y devoción por José Gálvez?

-         Creo que es el paradigma del político peruano. Cada vez más oscurecido, difícilmente habrá un parlamentario con la bravura y brillantez de Gálvez. Fue el ideólogo de Castilla y a él se debió la supresión de las mitas y encomiendas, la libertad de los negros, y la supresión de los diezmos y primicias.

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-         ¿Eso significa que chocó con la Iglesia?

-         Claro. Es que los diezmos y primicias no los pagaban los ricos sino los pobres campesinos del Perú. Gálvez fue un gran laboralista y considerado como un precursor del socialismo peruano.

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-         ¿Tú crees que intencionalmente se le olvida?

-         Quizá. Gálvez se ponía el uniforme para combatir, en la batalla de La Palma por ejemplo y en la torre de La Merced para su gloria. Esto puede oscurecer las figuras militares de su tiempo.

LA POLÍTICA, EL ARTE DE LO POSIBLE

-         ¿Cómo compatibilizas, Teresa, tu fuerte tendencia a la política y tu amor al arte?

-         Te voy a responder con una frase que no es mía “La política es el arte de lo posible”.

ALERTA SIEMPRE Y PERSPICAZ

-         Habiendo sido el INC fundado por Virgilio Rodríguez Nache, ¿Qué te preocupa frente a su problemática?

-         Ahora te agradezco la pregunta. Me preocupa terriblemente que la puerta de escape del teatrín haya sido totalmente cerrada por una cafetería que prolonga su cocina hacia todo el espacio de salidas de emergencia. Si sucediera un siniestro, las sucesivas administraciones serían responsables. Ojalá Defensa Civil o Inspección de Espectáculos tomaran en cuenta este peligro. Me desespera también ver cómo las aulas del segundo piso que dan al Jardín de la Poesía no tienen barandas, y ante un temblor como el del 70, los alumnos podrían salir disparados al vacío.

 

(Entrevista publicada en el Suplemento Dominical del Diario LA INDUSTRIA de Trujillo, el 24 de mayo de 1992)