A LOS 51 AÑOS del Sismo del 70
EL AHINCO Y LA ENTEREZA DEL PERÙ RESUMIDAS EN ANCASH
Por LUIS ALBITRES MENDO
ENCOMIABLE INICIATIVA
Dignos de elogio y émulo, el año pasado, tanto OLIMPIO COTILLO CABALLERO en
Huarás, como FILOMENO ZUBIETA NÚÑEZ en Lima, convocaron a nivel nacional, a
paisanos, amigos y simpatizantes, para escribir remembranzas que resultaron ser
grandes experiencias muy originales, de cómo fueron las vivencias personales
respecto al terremoto del 70.
Encomiable la iniciativa prendió el fuego del recuerdo inusitado y
asombroso pero intenso. Se impusieron la inspiración, la fe y la esperanza. Y
por supuesto, pudimos leer y enterarnos de largas historias y narraciones
fecundas acerca de estos aciagos acontecimientos, de portentosa relevancia,
pues, en los textos incluyen diversas referencias, aclaraciones, reclamos y
ampliación.
IMPERECEDERA
REGIÓN DE ANCASH
Es cierto que el peruano en general, ya sea del norte, oriente, centro o
sur, desde nuestros ancestros, genéticamente traemos en la sangre, en nuestras
venas, arrestos de apasionada entrega a la tierra que nos vio nacer. Y eso creo
que sucede en todo el planeta. Es algo muy humano.
En Ancash resalta de un modo muy particular: Cómo a raíz del dolor de un
pueblo frente a los desastres naturales, tornan estos mismos destrozos y
calamidades, en fuente de unión, de mutua ayuda y solidaridad.
Por ello, en todo momento, pero con énfasis a partir del 31 de mayo de
1970, se vio el ahínco y la entereza del Perú, resumido, sintetizado y
concretado en la imperecedera región de Ancash.
Virtudes y cualidades, peruanas al fin, vislumbradas con muchísima razón y
mérito, en los ancashinos de siempre, puesto que, las vienen confirmando a
través de los tiempos.
RESURGIMIENTO
MATERIAL Y FORTALECIMIENTO ESPIRITUAL
El sentido cifrado de las desgracias, de índole natural, que ha sufrido el
departamento de Ancash, en varias ocasiones, a causa de aluviones o terremotos,
lo constituye el resurgimiento material y el fortalecimiento espiritual, en la
amplitud de su significado.
Ante los embates de la naturaleza, en cuestión de segundos y minutos, se
extinguieron la seguridad y la felicidad cotidianas de las familias, el pueblo
ancashino se mostró viril y contundente, como una población con mucho coraje
para salir adelante. Esto se evidenció en las calles en ruinas de pueblos y
ciudades como Huarás y otras, golpeadas terriblemente por el sismo del 70,
enfrentadas de un momento a otro, de improviso, a devastación, muerte y
desaparecidos.
LA
UNIÓN Y COOPERACIÓN DE SUS POBLADORES
En la adversidad, tuvieron la capacidad para sobrevivir, por sobre todas
las limitaciones y peripecias, según afirmaciones de sus protagonistas.
Enfundados en la unión y cooperación de sus pobladores, los ancashinos
sorprendieron al Perú y al mundo, por la forma cómo respondieron frente a los
desastres naturales.
Hubo mucha ayuda internacional que se agradece, aunque los estamentos
gubernamentales no estuvieron a la altura de su responsabilidad, por la
improvisación, y no siempre cumplieron sus ofrecimientos y promesas, tal como
se lee en los testimonios, aseveraciones y crónicas alusivas.
Por lo tanto, existe una deuda en ese aspecto, y se ha hecho patente en
estos tiempos de pandemia. La terrible falta de hospitales bien equipados.
Claro que en este rubro cabe mencionar la grave responsabilidad de las
pésimas autoridades ancashinas que en estos últimos tiempos han tenido a su
cargo esta región. Y que han cometido una serie de hurtos, despilfarro y
dilapidación, haciendo mal uso del presupuesto asignado a la región Ancash,
atrasando o anulando según los casos, lo que debiera haber sido el
resurgimiento más completo e integral de una región peruana cuyas riquezas la
hacen merecedora del más renovado progreso y bienestar de sus pobladores.
LA
INDIGNACIÓN Y LOS JUSTOS RECLAMOS
En la actualidad, ante los aciagos momentos en que vivimos y el embate de
crueles pandemias, cómo no reclamar los dineros que se despilfarraron y que no
fueron invertidos en hospitales, postas médicas, escuelas, puentes, carreteras,
además de dotar de agua potable y luz a pueblos alejados, etc.
Dinero había, proveniente del presupuesto que le tocaba y del canon minero,
pero cuán indignos a nuestros ojos se tornan esos malos peruanos que
traicionaron las esperanzas de nuestros pobladores, sus electores. ¡Qué
inútiles las sanciones tan livianas y tibias, aunque sus vidas se desvanezcan en
las cárceles!
La debilidad de las autoridades judiciales y la corrupción dejan pasar
semejantes delitos de lesa humanidad (dejar a pueblos enteros sin hospitales y
escuelas).
La sociedad peruana debería castigar con mayor severidad a los que roban en
los cargos públicos. Los que infringen deberían recibir castigos más duros para
que la comunidad no sufra tanto a causa de estos delincuentes, quienes con la
codicia que los carcome, escamotean la construcción de todo lo que necesita la
población que los elige. Se aúpan en los cargos solamente para robar, llenarse
los bolsillos y no piensan en el bienestar del grupo comunitario, que al
elegirlo puso su fe en ellos.
PRIVILEGIADA
ATRACCIÓN TURÍSTICA DE ANCASH
Al contemplar la actual ciudad de Huarás, en una sorprendente visión
nocturna en un inolvidable city tour en compañía de entrañables amigos
escritores, como una pujante metrópoli que debería estar en la misma dimensión
cualitativa de atractivo turístico y realización, tal como otros centros
turísticos remarcables de Perú: Cusco y Machu Picchu; Puno y el Lago Sagrado;
Arequipa, el Misti y el Colca; Cajamarca, Baños del Inca, Cumbe Mayo y Kuntur
Wasi; Chachapoyas, Kuélap y el Gocta; Trujillo, Chan Chan, Huanchaco y los
festivales de la Marinera y la Primavera ; Chiclayo, Pimentel y el Señor de
Sipán (museo); Piura, Máncora y el festival de Tondero; Tumbes y Puerto
Pizarro, y así podríamos ir mencionando la larga lista de los innumerables
atractivos de Perú. No nos olvidamos de Ayacucho, Ica, Huancayo, Iquitos y
Madre de Dios. ¡Y todos los fantásticos Parques Nacionales en costa, sierra y
selva!
Tal vez podría haber enfatizado en Huarás, Caral, Sechín y Chavín de
Huántar. Pero en Ancash, existen muchísimos atractivos únicos (igual que a lo
largo y ancho de nuestro privilegiado territorio), empezando por supuesto, con
los atractivos arqueológicos ya mencionados Caral y Sechín en su costa, Chavín
de Huántar en la sierra de Huari, a los que podemos añadir, el famoso Coloso
Yaino en el distrito arqueológico de Huallán (Pomabamba) y el circuito del
Cápac Ñan que se encuentra en buen estado y puede ser visitado: Huari-San
Luis-Piscobamba-Pomabamba-Sihuas y Corongo; también sus fabulosos nevados,
visitados frecuentemente por los apasionados por el alpinismo, la ciudad de
Huarás cuenta además con reconocidas aguas termales en Monterrey y Chancos,
convirtiéndose en un polo turístico de excepcional importancia (siempre y
cuando reafirme su lado ancestral en la descuidada Pumakayán).
Añadamos todos los encantos que poseen estas tierras promisorias en
cualesquiera de sus montañas, valles, pueblos y ciudades. Para ser breves solo
mencionaremos algunos: La práctica del andinismo en la cadena de nevados, con
Huascarán a la cabeza, Huandoy, Huayhuash, Alpamayo (nominado el nevado más
bello del planeta). Otros pueblos sumamente carismáticos como Chiquián (con la simpatía de su gente), la bella y
encantadora Pomabamba, Piscobamba, Yungay, Caraz y Corongo.
No podemos dejar de mencionar las renombradas, espectaculares y bellísimas
lagunas: Parón y Llanganuco, entre
otras.
DONDE
SE FORJARON CULTURAS INDOMABLES
Ancash, donde se forjaron culturas indomables, hoy sus pobladores, hombres
y mujeres, resumen sus denodados esfuerzos, pensando en que la vida continúa.
En esta tierra de contrastes, contrariedades y asombrosa multiplicidad,
tanto en el paisaje humano como geográfico, siendo inconmensurables sus
recursos…que esa masiva y generosa respuesta, ese incomparable unirse, ese
juntarse como un puño, demostrado y concretado en torno al terremoto del 70,
consecuencias y secuelas…ojalá abarquen otros rubros también tan importantes,
urgentes diría yo, que se extienda y con muchísima energía y pundonor, para
resguardar el sentido ético y moral de nuestra sociedad y salvaguardar lo que
le pertenece al pueblo, todo lo concerniente a recursos, ingresos, egresos y
presupuestos, a fin de que cumplan su cometido, para lo cual han sido
destinados y darles honesta inversión, sin coimas ni corrupción. ¡Hay tanto que
hacer y fiscalizar en nuestros territorios!
Apartar a tiempo y con tino, inteligencia, equidad y justicia, a esos malos
elementos que se apoderan de los cargos y resultan ser amigos de lo ajeno.
En ese aspecto, reitero, con los malos peruanos que roban las arcas que
pertenecen a los pueblos, la justicia peruana debe ser mucho más severa y
drástica. Y la sociedad civil, que somos todos, estar muy atentos ante todo
indicio de falsedad y corrupción. Alertas siempre pues la unión hace la fuerza.
PERSEVERANCIA
EN EL CORAJE Y REAFIRMACIÓN: EN PRO DE
LA VIDA QUE NO CESA
De tantas lágrimas por el dolor ante tanto desastre y la muerte de seres
queridos, como una victoriosa ave Fènix desde las cenizas, el vigoroso pueblo
ancashino ha salido adelante.
Y sus hijos, en las diversas facetas de la vida, que han progresado en base
a educación y laborioso esfuerzo, han labrado una ejemplar historia de
reafirmación, perseverancia en el coraje que se han impuesto a fin de
levantarse y una amorosa solicitud por el destino de su pueblo.
Para una población costeña y andina como Ancash, la cual, como una Esparta
peruana, sufrida pero heroica, surge después de cada tragedia, más vigorosa y
renovada que nunca, con mis efusivas congratulaciones van mis parabienes y
adhesión a sus maestros, médicos, ingenieros, abogados, contadores y a todos
los demás esforzados profesionales no mencionados.
Principalmente a los agricultores,
artesanos, obreros de la construcción y mineros. Además de sus valientes mujeres,
brillantes y eficientes profesionales y abnegadas amas de casa. Y la creciente
lista de jóvenes profesionales que van ingresando a la población activa , lo
mismo que su incontable población estudiantil.
LA
SED DE VENCER QUE SE NOTA EN EL PERÚ ACTUAL: EL LÀPIZ QUE DISEÑARÁ EL PORVENIR
Que las esperanzas e ilusiones, las cuales no deben apagarse jamás,
especialmente en estos precisos momentos, vísperas de elecciones, brillen con
el mismísimo resplandor de esos dorados amaneceres que contemplé sobre sus
montañas, donde uno se extasiaba al disfrutar la visión del sol reverberando en
las majestuosas cumbres nevadas de Ancash.
La sed de vencer que se nota en el Perú actual y que con fe, inteligencia,
educación y salud, se piensa diseñar y construir el porvenir, que nuestra bendecida tierra se merece.
PERÚ, un país que pese a flagelos , como haber tenido pésimos gobernantes en estos últimos tiempos, saldrá airoso, por
la fortaleza que caracteriza a nuestra patria, heredera de una raza valiente,
al punto que logró amansar bestias y domesticar tierras eriazas y plantas
tóxicas transformando todo esto a favor del hombre.
Una raza titánica que no se dejó arredrar por la reciedumbre de las
montañas y aprovechò con sabiduría todo lo que le ofrecía esta agreste
geografía, construyendo una sociedad sana, íntegra y arrolladora, tan
maravillosa, que supo conquistar una vida armoniosa, autonomía y vencer el
hambre y el frío.
En este marco ANCASH nos concede la pauta. Si asì de exitoso fue juntarse,
reunirse y entusiasmarse hasta las lágrimas en torno a los recuerdos del 70, lo
ideal será estar atentos permanentemente ahora que deslindaremos los destinos
de nuestro QUERIDO PERÚ, en la compleja pero definitiva elección que se nos
acerca y que nos concierne a todos.
Hay que poner la mente, la palabra y el hombro para intervenir con vigor y
directamente en los destinos de la santa tierra que nos vio nacer.
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