JAVIER DÁMASO COTILLO CABALLERO (Entrega Final)
DIFUNDIR LOS SECRETOS DE UN MUNDO DESCONOCIDO
La importancia
de este testimonio personal, elaborado y escrito por JAVIER DÁMASO COTILLO
CABALLERO, en base al coraje de un genuino maestro, que intenta aportar y
entregar algo, estriba en que se ha abierto una puerta, completamente novedosa
e inédita. Se ha dado a conocer, gracias al descubrimiento de la famosa Tumba de Jancu, una sociedad que
disponía ya, desde aquellos lejanos tiempos, de conocimientos avanzados de
arquitectura y astronomía, como lo confirma ampliamente el Maestro Cotillo
Caballero en su obra.
Prosa rica,
diversa y sugerente por las propuestas, conclusiones y asuntos abordados.
Estamos ante una magistral disertación, sobre algo que ha vivido con ansiedad y
entusiasmo, teniendo perfecta consciencia de la importancia de su hallazgo y
supremo orgullo por lo mismo, al ser protagonista, junto a un grupo
extraordinario de seres humanos, hermanos nuestros por haber nacido en el mismo
sagrado suelo.
SU OBSTINADA PASIÓN POR VENCER
El tono confesional
del relato en general, indica a las claras el carácter del autor. Su pasión por
la investigación y su obstinada voluntad de vencer, lograron este apasionante “Testimonio…”
Sus textos
alcanzan niveles de gran prestancia, reafirmando el coraje y la perseverancia del autor.
Javier Cotillo,
dirigiendo su vista interior hacia estratos ocultos pero luminosos para su
poderoso cerebro, franquea los limitados resquicios de nuestra visión
epidérmica y entornando su fantástica interpretación hacia dibujos, líneas y colores, descifra con
libertad y premonición, viajando de lo meramente observado a realidades previstas por la
memoria colectiva inmersa en su inconsciente y mente privilegiada.
Visionario de
sus ancestros, Javier Dámaso Cotillo Caballero, ha hecho de la Tumba de Jancu,
su predilecta para el estudio y la investigación. Tuvo ese acierto y ahí empezó
su hazaña. No le arredraron para nada las limitaciones involuntarias, logrando
difundir los secretos de un mundo desconocido.
Qué tal capacidad de observación tuvo el Maestro en aquella oportunidad, ante la visión pormenorizada de cómo y en qué orden habían puesto esqueletos y ceramios. Eso le concedió intuición para captar la intencionalidad de los sacerdotes encargados de los rituales necrológicos de aquel entonces, con toda una mensajería inteligente y orientada. A tal punto que nos enteramos que los RECUAY, ya habían descubierto, inventariado y codificado, con sorprendentes dibujos , diagramas , colores y demás signos inteligentes, sobre su alfarería, vasijas y ceramios, tanto el ¡¡¡CALENDARIO DE LA LUNA como el CALENDARIO DEL SOL !!!
Su obra apunta a incentivar, con pasión ancestral y amor a la Patria, el estudio y la exhaustiva investigación de nuestros restos arqueológicos, en niños y jóvenes de nuestro amado PERÚ.
Otros mensajes: Persistir
en la vocación de amar lo nuestro. Proponernos niveles de mayor eficiencia en
el estudio y la investigación. Nuestro debate, sostiene el Maestro, debería
centrarse en unir nuestros esfuerzos y valorar lo que cada uno de nosotros
aporta.
Por todo esto, AL
MAESTRO JAVIER DÁMASO COTILLO CABALLERO, le agradecemos efusivamente su enorme
e inmensa entrega a su apasionada investigación.
Por sus frutos
los conoceréis reza el adagio bíblico. Su pasión continúa. Por la confección y edición
del libro reseñado, las fotos y demás ilustraciones interiores, conocemos la
nobleza de su cometido y la grandeza de su aporte cultural, arqueológico e
histórico.
PROPUESTA DE
CONCLUSIONES
El autor llega a
las siguientes conclusiones:
PRIMERA:
La carta fotográfica tomada desde el satélite, que obra en el Instituto
Geográfico Militar del Perú, JANCU está ubicada al Noroeste del 21º cuadrante
terrestre y está registrado como “Janco”.
SEGUNDA: Los
calificativos de mausoleo, sepulcro, sepultura, arquitectura, nicho y cámara no
son aplicables para la TUMBA DE JANCU, pues el vestigio es una Tumba, es
subterránea, es de piedra y está en JANCU; por estas razones su denominación es: “Tumba
Lítico-Subterránea de Jancu” (cámara designa a una porción de la tumba).
TERCERA: Se ha
denominado “Líder” al personaje principal sepultado en la Tumba; este “adjetivo
genérico” reemplaza con propiedad los errores de llamarlo Señor, curaca,
cacique, sinchi o Mayta.
CUARTA: “La
Tumba Lítico-Subterránea de Jancu” fue construida para rendir póstumo
homenaje al Líder, al guerrero de la Luna y al guerrero del Sol, por eso se
moldearon las cerámicas escultóricas uno, dos y tres (1,2 y 3) reproduciendo
posiblemente el perfil biológico de cada uno de los esqueletos.
QUINTA: El
estudio oseométrico realizado en el esqueleto del Líder, indica a una persona
de sexo masculino, de 1.71m de estatura, sepultado de cúbito ventral izquierdo,
con exposición del espacio pericoroidal al Sur, exhibía la lámina de oro en el
parietal derecho, como símbolo de liderazgo y autoridad.
SEXTA: La
Cultura RECUAY se distingue principalmente en arquitectura, cerámica,
orfebrería, astronomía y el arte de la guerra.
SÉPTIMA: Los tres
esqueletos sepultados en la Tumba están claramente jerarquizados en el
siguiente orden:
a.
CUANDO ESTÁN EN LÍNEA. El Líder va
primero tal como están los esqueletos y le corresponde la primera hornacina; el
segundo lugar le corresponde al guerrero de la Luna y por eso ocupa la segunda
hornacina; en tercer lugar se ubica el guerrero del Sol y ocupa la tercera
hornacina.
b.
CUANDO ESTÁN EN COLUMNA DE “A TRES”, y según las ilustraciones de las
cerámicas números ocho y once (8 y 11), el Líder siempre va al centro y
flanqueado a su derecha por el guerrero de la Luna y a su izquierda por el
guerrero del Sol.
Las cuatro hornacinas sobrantes talladas en el
muro Sur (4, 5, 6 y 7) nos indican que cada hornacina de A TRES, tiene además
de las cerámicas escultóricas “tienen” cuatro cerámicas referentes cada una,
los que hacen un total de doce (12) “cerámicas referentes” encontradas
(insisto) en la repisa Oeste.
OCTAVA: Hace
diecisiete siglos, para elaborar las TRES cerámicas escultóricas posiblemente
“el ceramista se inspiró en el perfil físico
de los personajes allí modelados” ¿Para inmortalizarlos?
En las siguientes imágenes pretendemos retroceder
al tiempo, pues, partiendo de las cerámicas escultóricas queremos que cada uno
de los personajes se conviertan en “redivivos” para que nos muestren “hoy” cómo
fue en vida el Líder de Jancu y cómo fueron los guerreros del Sol y de la Luna
hace mil seiscientos años d.C. (aproximadamente) a quienes presentamos como:
IDEOGRAFÍAS
APOCALIPSIS DEL MUNDO RECUAY
Basado en la interpretación de los indicios no lingüísticos:
DÉCIMA: La Tumba Lítico-Subterránea de Jancu tiene forma de culebra estilizada Recuay:
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