LA VIDA:
OPORTUNIDAD DE EVOLUCIÓN
Por JOSS P
(Entresacado de NEWS DEL ALMA Agosto-Setiembre 2016 N°62
Evolución es
la condición que identifica al ser humano como tal. Venimos de algún lado y
vamos hacia otro, esto es innegable. Todas las especies en este planeta siguen
un proceso evolutivo que, eventualmente, culminará con la perfección y la
trascendencia de su misma condición esencial.
Precisamente,
los espacios de crecimiento y evolución son instantes que nos permiten evaluar
nuestro avance parcial hacia lo que se ha denominado iluminación, liberación o
salvación.
En mi propia
búsqueda personal he llegado a algunas certezas de vida que me permiten pensar
que el objetivo de la misma, para la gran mayoría de seres humanos, es,
precisamente, “preguntarse por su
objetivo de vida”.
No consiste
siquiera en hallarlo, solamente preguntárselo. Esto puede sonar minimalista,
pero hay preguntas que, a pesar de su aparente simplicidad, llevan en sí mismas
un potente caudal de conocimiento que nos desafía y nos impele a
descubrir, a hallar la verdad a toda
costa.
Esta es una
de las condiciones inherentes a la evolución y no podría ser de otra manera.
Nuevas
tendencias y corrientes de pensamiento han impulsado el desarrollo de la
individualidad, dando como resultado el alejamiento y la desaparición de los
grandes mitos y enormes proezas colectivas que motivaron el desarrollo
espiritual en otras épocas.
Ésta es la
era del individuo, por eso la importancia del internet y sus expresiones de
chat, messenger y demás. Este comportamiento acrecienta el egoísmo y la
separatividad, pero también la autorrealización como ser humano divino en su
esencia; trae consigo elementos de codicia, de apego y de identidad con lo
superficial, lo pasajero y lo material, pero en sí misma, no es más que la
antesala de un profundo cambio en las estructuras mentales tendientes al
hallazgo y valoración de la individualidad dentro de la colectividad.
Un colectivo
será profundamente valioso en la medida en que sus integrantes se fortalezcan,
profundicen sus virtudes y se auto-realicen. Así es como se plantea la
evolución para el colectivo más importante: La humanidad.
El universo
como entidad viva y en pleno y constante desarrollo se está movilizando, y
recordemos que es, precisamente, el movimiento el que causa la vida, por tanto,
los cambios no deben ser motivo de preocupación sino que,, por el contrario,
debemos asumirlos como la oportunidad inmejorable que tenemos de erradicar de
nuestras vidas de una vez y para siempre, los temores, miedos e inseguridades, también los comportamientos
erróneos y las emociones aflictivas como la envidia, los celos, el rencor o la
mentira, y decidirnos a apostarle al bien-estar común, ya que somos parte del
colectivo llamado “Humanidad”. El bien colectivo es garantía del bien personal
y no al contrario.
Cada ser
humano está llamado a realizar lo que en justicia y en rigor le corresponde, y
las circunstancias en las cuales se encuentra inmerso, sin duda alguna, son las
mejores y más convenientes. En razón a esto, es que hacer el trabajo
correspondiente dignifica a la persona.
Tanto los
oficios más sencillos y humildes como aquellos más complejos y de gran status
social están ahí para ser hechos. Más importante que el “qué” es el “cómo”, así
como importa más “el caminar” que el “llegar”.
En el “cómo”
y en el “caminar” se encuentra la verdad. Es por ello que de vez en cuando
debes caminar en solitario, en silencio y con la mente fija en grandes ideales
humanos, vislumbrando el horizonte más allá de las pequeñeces de la vida
cotidiana.
Durante este
proceso de evolución, erradiquemos con firmeza las emociones aflictivas como el
odio, la tristeza, la depresión o el temor a los cambios.
De esta
forma aprovecharemos la preciosa existencia humana, tanto para el avance
individual como colectivo, dándonos cuenta a tiempo que lo que realmente
importa es el proceso, es decir, el camino, no tanto el resultado.
Y ten
siempre presente que en una eternidad, se puede recomenzar a cada instante.
Empieza ahora mismo y pronto verás los resultados en ti y en el mundo que te
rodea.
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