martes, 1 de marzo de 2022

CHICLAYO Y BARRANCO- PERÚ, ANDINOAMÉRICA: FELIPE RIVAS MENDO: ORFEBRE DE UNA PERSONALIDAD MAGNÉTICA. Por Luis Albitres Mendo

 

FELIPE RIVAS MENDO (Primera Parte)

 


ORFEBRE DE UNA PERSONALIDAD MAGNÉTICA

Por LUIS ALBITRES MENDO

 Icónico titiritero, FELIPE RIVAS MENDO, único en su género. Fue el primero en Perú y Andinoamérica, en hacerse de una profesión artística y vivir de ella. En base a estudios y mucho esfuerzo, constante información al respecto. Por eso hizo estudios generales de teatro, que lo convirtieron en actor y le concedieron la base para ser autor y diseñador de sus muñecos y marionetas. Y además, director de obras originales que concebía y producía sus propias y personales creaciones.

Cuando actúa, ataviadas sus manos con muñecos o hilos de marionetas, con increíble facilidad acapara la atención de niños, adultos y ancianos, convocando, tanto la reflexión, como la hilaridad. Por eso, no tardan las risas y las carcajadas, a tal punto, que dispone de una anécdota, protagonizada por una dama, quien rió y rió tanto, pero tanto, que al final fue a parar a un hospital. Afortunadamente después del susto y la preocupación no pasó a mayores.

 

UNIVERSO AUREOLADO DE CANDOR

 Contemplando las consecuencias de su arte podemos calibrar el universo aureolado de candor y fantasía que Felipe ha creado, no exento de gracia y reflexión, asimilados a la pedagogía de los niños.

Indescriptibles las gamas de alegría que perduran por muchas horas y días, tal vez años, en mentes y memorias de todos los asistentes a sus auspiciosas presentaciones. Felipe logra realmente penetrar en los corazones de niños de 3 a 100 años.

Tal vez esa sea la razón de cuantiosos éxitos a lo largo de su carrera, las invitaciones, los viajes y la bonhomía de este artista.

El color de las algarabías se remonta hasta los días de su infancia, que, para Felipe, fueron un derroche de éxitos, pues su audacia, autosuficiencia y afán de triunfar, coadyuvaron en gran forma a conseguir el éxito esperado, para llegar a ser un artista consumado y sobresaliente.

 

DE PROFESIÓN, TITIRITERO

 Es el sugestivo título del libro sobre FELIPE RIVAS MENDO. Un libro cautivador desde que uno posa los ojos en él. De tapa dura y paradigmática fotografía en blanco y negro que simboliza toda una valiente opción, pues no le fue fácil imponerse. El caudaloso número de fotografías atrae la atención desde un comienzo, hojeando y avanzando en sus páginas. Tan grande es la curiosidad por ver más y más, tal como una película da inicio a su hechizo.



BERTHA DE LEÓN es la autora de este singular libro. Nacida en Barranco, Lima, Perú. Se graduó en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y ejerció el periodismo en la revista cultural CONTACTO y en los diarios LA TRIBUNA Y EL COMERCIO.

De profesión, titiritera, es la quinta publicación de la autora, en la que reúne las vivencias de este distinguido hombre de teatro. Sus anteriores: La paz esquiva, Los mejores 30 años de mi vida, Mirando el semáforo y Así era Elsa. A Bertha de León la han reconocido como la “escritora de vena humorística y pluma sutil”.

En este libro, sin embargo, aborda con seriedad la vida del protagonista, llevando al lector a comprender y seguir la ruta de este original personaje.

Me encantó la original dedicatoria de la autora: “A mis hijos cuando eran niños. A los titiriteros del mundo cuando eran niños (y estoy segura que lo siguen siendo)”.

 

DIVERSOS Y VARIADOS AVATARES DE SU AZAROSO CICLO VITAL

 El libro, escrito por Bertha de León, matizado de importante material fotográfico, breves crónicas y anécdotas biográficas, narradas con prosa ágil, amena y periodística.

Serie biográfica, estrictamente cronológica, consistente en retratos narrativos sobre Felipe Rivas Mendo, el mítico titiritero del Perú. La autora le ha conferido un tono confesional, ya que se ha basado en los recuerdos del artista, a tal punto que le ha dado un matiz cuasi autobiográfico, pues en breves brochazos cuenta las principales y sucesivas circunstancias vitales de Felipe.

Diversas historias de los variados avatares del azaroso ciclo vital de Felipe Rivas Mendo, quien ha paseado su arte por pueblos del vasto territorio peruano y también por el extranjero.

En suma, un estupendo libro que es una larga crónica de su rica trayectoria artística, talentos, viajes y amistades. La cosecha del magnífico carácter de Felipe, a tal punto que, además de su acendrado talento para los títeres, lo que lo ha convertido en afortunado, es su oceánico magnetismo para captar y cosechar amistad.

Felipe, detenta un singular don de gentes, dotando a sus palabras de proverbial carisma, durante todos los actos de su vida.




  

 

 

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