lunes, 28 de agosto de 2023

EL COLOR DE LA NOSTALGIA, POEMARIO "SUEÑOS ALBOS" DE JUAN OBLITAS CARRERO (CHOTA, CAJAMARCA-PERÚ-ANDINOAMÉRICA. Por Luis Albitres Mendo

JUAN OBLITAS CARRERO y su poemario "Sueños Albos" (2)




 

EL COLOR DE LA NOSTALGIA

Por LUIS ALBITRES MENDO

 

TROPELES: Amarguras y nostalgias, debido al tiempo ido y la acumulación de los años en un caballo preferido. En su nombre y en su silueta reverberan los rescoldos de la toma de conciencia: La voz del tiempo: “Mi caballo se ha vuelto histérico/ …/ pero ya no tiene su linaje/ y mira con nostalgia el garbo/ de su destello.// (…)_ Su relincho me dice algo/ y hay en sus enjalmes/ unos terciopeles difuntos sin la mortaja de sus glorias”

LA VOZ DEL SILENCIO/ DIBUJADO EN EL PENTAGRAMA DE OTRAS PRIMAVERAS

 

¿QUÉ ES EL SILENCIO?: Saga indagatoria de lo que podría ser el silencio y su carga de significantes. Para el autor es neblina, abismo, vendaval, mudez, flama, penumbra; otro idioma, pronunciación sin eco, lectura sin brillo, desolación y vuelo, sordera y tristeza, muro y estrella, oráculo y silabario, herida y verbo. Río, orillas, miradas, remoción de piedrecillas, tortura, concierto de hojas, otoño :                    

“es un árbol poblado de ayeres”, “un canto que no has dibujado/ en el pentagrama de otras primaveras”

Para el poeta, silencio también es bullicio, acordes, estación… “el busto de la sombra con su ronquido apagado/ en el féretro de la noche”

 

DELICIAS NATURALES: Contacto con el agua, la tierra y el salón de clase

 

CON LOS PIES DESCALZOS: Encuentro feliz de los pies desnudos con el agua a borbotones de una catarata.

“Se sienten los labios frescos y esponjosos de sus espumas/ y celebras el haber estado vivo, presenciando la lluvia”

Rechaza la tiranía de tener que usar zapatos: “el estar exánime, amortajado en un par de mocasines”.

Elogia, y en esto coincide con naturistas y médicos, el “haber besado la pachamama con tus pies/ se siente el goce viril del arado al abrir surcos en su pecho/ y bebes desnudo, a flor de piel del maíz su jugo fermentado”

HOMENAJE A LOS NIÑOS DE PUEBLOS ANDINOS:  PORQUE NO HAY FRENTE TAN ALTA, NI VUELO MÁS HUMANO Y CELESTIAL, QUE ESTAR EN LA PIEL DE TU ÁNGEL

 

Homenaje intrínseco, entusiasta y honesto, a todos los niños de nuestros pueblos andinos y selváticos, que aún asisten descalzos a la escuela.

“¿Qué se siente el haber besado la escuelita blanca con tus pies?/ Se siente el sudor del camino, la voz desenvainada y juguetona/ cuando corres honesto y descalzo sin la urgencia de tus atajos,/ porque no hay frente tan alta, ni vuelo más humano y celestial/ que estar en la piel de tu ángel, con sus brazos de niño libertado”

 

A LOS ARRIBISTAS: El fracaso y el baldón que les espera son obvios y justicieros

 

LA ESCALERA: El tema le sirve al autor para entablar un diálogo con el lector. De paso nos imparte sabias reflexiones acerca de ascensiones de diferente índole, en escalinatas muchas veces endebles, hechas de material feble.

Metáforas de la vida y de ciertos arribistas, quienes pretenden escalar atropellando, por encima de todo y de todos. De hecho, sus caídas son inminentes y previsibles. Sus resultados, catastróficos. El fracaso y el baldón que les espera son obvios y justicieros:

 

Al final se queda con esa entrañable escalera familiar, a la cual no puede olvidar:

“Mas la escalera mía se inclina como el viejo abuelo;/ donde todavía transitan y bajan los duendes carcomidos/ llevándose a hurtadillas un magro pedazo de mi presente,/ quitándome de golpe mi manto oclusivo y desdeñado./ para quedarme con una gruesa bufanda que ronronea,/ y espera conmigo el primer manojo de la mañana.// La escalera que vi sobre la tarima dulce de mis sueños/ la hicieron felizmente larga, más allé de la boca del tejado,/ más grande que los espìritus carroñeros de la noche,/ con eucaliptos maduros que cosquillean y perfuman el cielo”

“Y subrayo que hay escaleras que no te llevan a la cosecha/ pues hay escaleras de adentro que van a las tinieblas,/ que no conquistan el fruto que mece la brisa del verano/ ni dan al balcón donde acaricias las sedas de la libertad. Será por ello que beso cada peldaño de mi escalera,/ y dejo que mis suspiros y recuerdos vayan por ella”

EN EL RAMAJE AMARILLENTO DE LA TARDE

 

LAMENTO: Reverdece insigne una poética del paisaje. Los asombrosos destellos del sol como fuente de vida, los aprestos adolescentes de troncos y ramas, brotes de árboles, que, maravillados, ofrendan sus rostros a los benéficos rayos y hasta la clorofila del modesto pasto toma parte del circuito evolutivo de la existencia, muerte-vida. Cuán poético puede llegar a ser el poniente en la despedida del sol:

 

“Qué hacen aún los sauces en esta pradera/ junto al mirlo solitario y enlutado,/ junto a su río sediento e irrevocable;/ acomodando sus mechones fúlgidos,/ viejos adolescentes que hornean sus rostros/ y apoyan sus mejillas en el seno voluble de la tarde,/ excitando su frondoso cuello veraniego”

 

LAS PLENITUDES ARCAICAS: Encadenamientos y prosodias de gran revelación

 

EL FLAUTERO: Ataviado de escenarios y revuelos, Juan Oblitas entrega su inspiración a un personaje emblemático de la música cajamarquina. Caja y flauta le conceden encadenamientos y prosodias de gran revelación.

Intérprete musical e investigador de la música cutervina, ha logrado que se reconozca a la Cajita de su tierra, como Patrimonio Cultural de Cutervo (2017).

Identificado con la música de su ciudad y valle, abarca gozoso las plenitudes arcaicas de un personaje mítico, quien, totalizador y mágico, camina por vegas y collados contagiando  tristezas y quimeras, pero también alegrías y optimismos.:

 

“Ya viene el flautero”/ Con su alforja de himnos grises y lacrimales/ de aves que perdieron la altura de su vuelo/ colándose sus lamentos en el ánimo de sus dedos,/ haciendo cuitas y bemoles/ con su quijada de carrizo.// No tiene nombre conocido y arrastra los tejados en su poncho,/ pelo hirsuto y bohemio/ como los remolinos de su choza.// “¡Ya viene el flautero!,/ zurciendo corazones y nostalgias;/ llamando a la nube enojosa y plañidera,/ que se ha escondido en la ojera prieta de su jalca;/…/ que orando responsos se acurrucan/ en el ramaje amarillento de la tarde/…/ con el que celebró la boda de los vientos”

 

AMAR LA PULPA DE TU PIEL

 

CAPULÍ: Poema construido con un diseño entre surrealista y onírico. Niños e infantes caminan en senderos campestres y ya transformados en colibríes roban los frutos que atesoran los árboles de capulí.

 Los pájaros que disfrutan de los preciosos frutos del capulí, se asoman, niños y sin alas, las perdieron en alguna trampa: gorriones y huanchacos se abalanzan sobre el preciado botín: las prietas bolitas carmesí: Versos, que manifiestan, además, cierta reluciente y fresca connotación de romanticismo erótico:

“Pero en la fronda de tu pelo/ acaricio tu sombra de guirnaldas/ y me resisto a ponerme alas/ porque solo bastan mis resuellos alisios/ para coronar tus pétalos novios/ con los que vamos cada tarde/ a ponernos dulces en nuestras nupcias/ cuando todo sabe a tejado, esmeralda y café”

 

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