domingo, 9 de abril de 2023

FRAGOR DE LOS AFECTOS (2) : EN LOS PREDIOS DE LA JOCUNDIA. Por Luis Albitres Mendo

 

FRAGOR DE LOS AFECTOS ( 2 )



EN LOS PREDIOS DE LA JOCUNDIA

Por LUIS ALBITRES MENDO

 

Qué encuentro tan sorpresivo y tan agradable, en la Dulcería TIESTO del Distrito Baños del Inca, con familiares tan cercanos y entrañables, a los cuales ya pensaba visitar por quererlos tanto, mi primo  ÁLVARO y sus hijas, las bellísimas gemelas: ELGA ELIZABETH Y DAMMAR ROCÍO, CARLOS ALBERTO BARBOZA LARA, esposo de Elga, y MAURICIO, hijo menor de Dammar , quien aún está en la Universidad. Los abrazos no se hicieron esperar.

“Tiesto”, la concurrida dulcería de nombre tan típico y tan nuestro, ya que un tiesto es una especie de cacerola grande, sin asas y confeccionada como cerámica, es decir hecha de barro, por nuestros creativos artesanos. En realidad, este lugar lo había conocido en circunstancias en que retornábamos con Beto, Rosita, su esposo Adrián y su nieto Joaquín, del paseo a Yanamarca, trayendo las retinas ahítas de paisajes y verdor.

Por eso animé a mi sobrino Wilson, a fin de que conozca y cuando estábamos culminando unos sabrosísimos postres, asentados con infusiones de yerbas aromáticas, aconteció el carísimo y bienamado encuentro.

LOS ROSTROS Y LA JOCUNDIA DE TODOS ELLOS

Se agolpa en mi mente, la plural memoria de los años que habían transcurrido raudos y veloces. Contemplarlos después de tantos años, los rostros  y la jocundia de todos ellos, la eterna jovialidad de Álvaro, quien entre festivo y bromista, se caracteriza por un permanente regocijo que lo obtiene de su alma noble y generosa y los valores  que siempre ha impreso en su personalidad, desde aquellos lejanos años cuando fue un responsable estudiante en el glorioso Colegio San Ramón, y  luego en su querida institución, la antigua, recordada y añorada Benemérita Guardia Civil.

Educó y formó, junto a su adorada esposa, a sus hijas e hijos, en los buenos principios que él recibió por tradición familiar y que en el hogar que formó junto a mi querida prima ANITA RODRÍGUEZ LLANOS DE ALCALDE, pusieron en práctica, y que pueden muy bien sentirse orgullosos, al dejar como herencia espiritual, la mejor de las herencias.

BULLICIOSOS AL ESTRECHARNOS EN ABRAZOS

Bulliciosos al estrecharnos en abrazos, en el pequeño aunque cálido recinto de TIESTO, donde desbordaban los impromtus y los afectos surgían libres y espontáneos. Y se manifestaron precisamente, en generosidades y magnificencias  de altísima calidad material y espiritual de parte de todos ellos, al concretarse en sendas visitas a las hermosas casas de mis dos sobrinas en Baños del Inca y finalmente a la inmensa casa de mi primo en La Huaraclla, una linda urbanización cercana a La Collpa, donde la prima Carmen nos atendió con un oloroso cafecito, con el cariño de siempre.

La amena charla que se dio inicio en casa de Álvaro,  tenía para largo y hubiese continuado, pero la hora avanzaba y había que retornar a la ciudad.

Sobrevinieron luego, y hay que resaltarlo, las invitaciones para almorzar en reputados restaurantes como  el SALAS de Cruz de Piedra o el CASTOPE de La Vía, y otras, las cuales serán inolvidables, como variadas pautas de las múltiples generosidades de Álvaro y su familia, por  la exquisitez,  magnanimidad y la expresión de cariño.   

ALBOROZO A RAUDALES

El constante cariño familiar, basado en la memoria que nos une, alborozo a raudales, abundantes risas, carcajadas y bromas reiteradas, es decir, hilaridad al por mayor, evidentes signos de vitalidad y por supuesto , signos de salud, según los expertos, un gran sentido del humor en cantidades oportunas, un fortísimo deseo de ser feliz y hacer felices a los suyos, todo eso y mucho más,  caracteriza a los miembros de esta bendecida familia mía, a la cual tengo la fortuna de pertenecer. Por tanta atención, afecto y amor familiar, va mi solícita y permanente gratitud.

SU ESPÍRITU SE YERGUE COMO UN ROBLE



Y por fin arribó la fecha tan esperada, previamente  programada y confirmada con mis sobrinas ELGA y DAMMAR: Se trataba de otra dilecta fiesta familiar, visitar y abrazar al hermano mayor de ÁLVARO: ANTONIO ALCALDE VARGAS, un primo al que amamos y respetamos muchísimo en la familia.

Justo coincidió, el Miércoles de Ceniza, nos tocó visitar a mi entrañable primo ANTONIO, quien el 8 de junio de este año cumplirá 95 fructíferos años de vida y el mismo día también celebrará su onomástico, la guapísima RAQUEL ALCALDE SÁNCHEZ, su hija, quien al igual que su padre, tíos y primas, tiene también el don de la generosidad desde siempre, junto a su adorada madrecita, la prima EMMA, esposa de ANTONIO.

En verdad, con nuestra visita, le obsequiamos una gratísima sorpresa. Su hermano Álvaro, sus sobrinas y ahijadas: Elga Elizabeth y Dammar Rocío, Carlos Alberto Barboza Lara, esposo de Elga y el que suscribe. Se convirtió en un momento sumamente emotivo. A  Antonio lo encontramos recibiendo los rayos del sol y aunque su salud está un poco resquebrajada, dispone de una personalidad tan vigorosa, que su espíritu se yergue como un roble o también como uno de esos recios eucaliptos que sobresalen  solitarios pero egregios, en medio de verdes praderas, de las pocas que van quedando en el otrora ubérrimo valle cajamarquino, atiborrado de espacios urbanos y asfalto.

La lucidez de Antonio es motivo de gran admiración. Nunca dejó de  ser un gran conversador. Apasionado de la lectura, perspicaz e inteligente, su sagacidad lo llevó a triunfar en la vida, en diferentes áreas. Primero como un selecto miembro de la Benemérita Guardia Civil, y luego, como acucioso productor, ya en el campo ganadero o en la agricultura e incluso fue pionero, tanto en el área de la apicultura, obteniendo una miel de abejas de óptima calidad, así mismo en el rubro de los restaurantes campestres, fundando el MÓNACO, (en el camino a los célebres restos arqueológicos VENTANILLAS de  OTUZCO ), concurrido y famoso restaurante recreativo, al cual, hoy en día, Raquel ha añadido al fondo de su espacio, un moderno y espacioso hotel, que acoge y es de preferencia de turistas amantes de la naturaleza y la ecología. Complementando esta oferta Restaurante- Hotel con una novedosa Agencia de Viajes.

RAQUEL enfatiza y esto es muy cierto, que en suma, ella está concretando y consolidando , el sueño que algún día su amado padre le sugiriera. Todas estas innovaciones, Antonio ya las había previsto, planeado y sugerido, desde hacía mucho tiempo.

 

LA ALEGRÍA DE VOLVER A VERNOS VIVOS, SANOS Y VIBRANTES

Después de una etapa caótica de pandemia y confinamiento, daba una satisfacción oceánica, un gusto especial, reencontrar incólumes a nuestros seres queridos. La alegría de volver a vernos vivos, sanos y vibrantes, se constituía en la experiencia principal. Lo más importante en estos instantes.

En especial a estos dos entrañables primos: ANTONIO, ÁLVARO y por supuesto también a la prima LAURITA, hermana de ambos, quienes en la etapa de nuestra infancia y niñez ejercieron tanta influencia por su bondad y generosa cercanía y cuyo afecto y trascendencia perviven hasta la actualidad.

 

LAS ABUELITAS NUESTRAS: VÍNCULO, NEXO Y CLAVE DE NUESTRO PARENTESCO

El nexo, la clave de nuestro parentesco, vínculo de nuestra estrecha familiaridad, eran  las dos hermanas, REMIGIA Y VIVIANA, abuelitas de los ALCALDE VARGAS , y de los ALBITRES MENDO. Ellas eran las raíces, los troncos a cuya sombra creció una remarcable empatía familiar, la cual se fue incrementando paralelamente a nuestra cercanía y crecimiento en años, edad y madurez.

LA CONFIDENCIA Y EL CONVITE PARA COMPARTIR 

 Y eso, la estrecha familiaridad, fue lo que cosechamos después que nuestros mayores plantaron en nuestras mentes y corazones. Esas energías tan direccionadas a la solidaridad, la ayuda mutua, los juegos y las fiestas.

Y por supuesto también, a la simpatía, la confidencia lozana y fresca. Convicción de ancestros, convite para compartir y meollo  de intimidad familiar.

FAMILIARES POR ANGAS Y MANGAS

En el caso, por ejemplo, el asombroso caso de mis entrañables primos ANITA Y ÁLVARO, ambos sin ser nada entre sí, pudieron casarse por ello, sus hijas e hijos son sobrinos nuestros por angas y mangas. Anita, por parte de mi abuelo materno VÍCTOR MENDO , quien era hermano de MARGARITA AGÜERO, su abuelita.

En cambio, Álvaro, Antonio, Laurita, Manuel y Alfonso, son primos por lo que ya mencioné anteriormente. Nuestras abuelitas REMIGIA y VIVIANA eran hermanas.

AROMA A ROSAS, JAZMINES Y AZAHARES

Cuando rememoro tiempos de infancia, especialmente de las vacaciones cuando estudiaba Primaria, que era época de cosechas, mi mente vuela a JESÚS. Para las vacaciones de Secundaria, las cosechas ya no eran en CHUCO de Jesús, sino CHAQUIL, cerca a la PAMPA DE LA CULEBRA, yendo a POLLOC Y LA ENCAÑADA.

Aún permanece incólume en mis retinas, la enorme casa de mis abuelos maternos VIVIANA y VÍCTOR, en Jesús, a veinte kilómetros de CAJAMARCA. De un solo piso, inmensa para nuestros recuerdos, con un largo zaguán de ingreso, paralelo a la sala principal y con un típico aroma que venía del huerto circundante.

El abuelo VÍCTOR era sastre por oficio y artista por vocación. Entre sus inquietudes y gustos estaban el arreglo y decoración del altar principal de la iglesia del pueblo, el cultivo de flores y árboles frutales.

Yo ya no tuve la dicha de conocerlo personalmente, pero lo recordaba con gratitud cada vez que cosechaba lo que él había sembrado, al probar el dulzor de duraznos y manzanas. Las toronjas y limas estaban plantadas en lugares estratégicos, lo mismo los higos blancos y negros, las chirimoyas, blanquillos, berenjenas, capulíes y hasta un nogal para las nueces.  Para todos los nietos, este huerto era un paraíso, para nuestros juegos y hartazgo. Por esa ferviente iniciativa de sembrar, cada vez que probábamos las frutas a nuestro alcance, los nietos bendecíamos su generoso nombre.

Además, le salía el agricultor que tenía dentro, en esta estancia familiar, el abuelo había reservado un amplio espacio para la siembra de choclos y frijoles que se enredaban en las mazorcas, abrazándolas en el esplendor de su madurez y la quinua de colores y las flores moradas de los papales también lucían sus colores y nutritivas esencias, claro, según la estación.

MAGNÉTICO HECHIZO DE LA NOCHE, LA CUAL ES GÉNESIS DE FASCINACIÓN

Al fondo quedaba la espaciosa cocina con un gran horno. Lugar fantástico e inquietante, que para nuestra infancia y niñez, fue motivo dual. Por una parte, durante el día, memoria solar, la iluminación plena y abierta, absorbía toda nuestra confianza y concentración. En ese espacio se producían auténticas exquisiteces, en el desayuno y almuerzo, salidas de manos de mi abuelita, tías o mamá.

Llegaba la noche y los aquelarres en nuestra imaginación tomaban cuerpo.  Durante la noche, en plena oscuridad, a la lumbre de lámparas o mecheros, que contagiaban magia al lugar, la cocina se convertía en centro de cuentos, leyendas y consejas, de índole misterioso, donde las historias de almas y aparecidos, exaltaban su lado seductor; pero a la vez se convertían en motivo de miedos y pesadillas, para los niños de aquel entonces, no obstante ser génesis de un fascinante estro creador, por su magnético hechizo.

La noche se nos hizo, desde aquellos lejanos  tiempos, asombroso manantial de encantos y conjeturas, que vislumbraban paraísos inéditos.

EN LOS RESQUICIOS DE NUESTRAS NEURONAS

Todo lo que ha estimulado  volver a contemplar los rostros sonrientes e iluminados de estos dos amados primos: ANTONIO Y ÁLVARO y sus respectivas hijas, mis preciosas sobrinas ELGA ELIZABETH, DAMMAR ROCÍO y RAQUEL.

Remembranzas que estaban guardadas en los resquicios de nuestras neuronas, antiguas andanzas en la niñez, cuando ir a las cosechas de los choclos , frejoles o papas, en plenas vacaciones de Primaria, en las fabulosas chacras de CHUCO, regadas ya desde aquel entonces, por el flamante canal.

Éstas se ubicaban en la otra parte de la quebrada, cruzando un frágil puentecillo. Hoy en día existe ya, una buena carretera y un magnífico puente, en ambos accesos a Chuco.                       Imágenes que acuden a mi mente, orillando las chacras, inmensas plantas de capulíes , engarzadas de los trepadores poroporos con sus atractivas flores color rosado encendido y abundantes plantas de pajuros o porotos , nombre hispano para esta especie de frijoles gigantes. Las hermosas flores rojas colgando de las ramas de los pajuros, esplendían el ámbito contrastando con el verdor de la floresta y el azul del firmamento.

Los pajuros sancochados son muy ricos en nutrientes. Ojalá los agricultores locales no dejen que se extingan.

Era durante nuestras vacaciones de diciembre o julio, que aprovechábamos  para deslizarnos al paradisíaco pueblo de JESÚS, donde los paseos al río y los árboles frutales, apetecían nuestras ansias.

EL CAFÉ NUESTRO DE CADA DÍA

Que yo recuerde, quedó para siempre una maravillosa costumbre, como una feliz tradición: El café intenso y oloroso, el cafecito de esencia, como se le llama, que abuelitas, madres y tías nos legaron como una institución, una afortunada bendición para mañanas y tardes.

Se acompañaban  con el riquísimo queso cajamarquino, aceitunas u otros alimentos como chicharrones, rellenos o salchichas, los cuales en buena cuenta eran embutidos caseros. Esto hace reflexionar, cuán autosuficientes eran nuestros hogares de antes, pues también podíamos visitar el espacio dedicado al gallinero, donde gallos, gallinas, patos y hasta pavos vivían en absoluta y pacífica convivencia. En otro y especial lugar existía el chiquero, donde también se criaban robustos cerdos gringos y negritos. Y cuando mataban un chanchito toda la cuadra, además de la familia entera, se beneficiaban compartiendo los chicharrones.

Volviendo al cafecito , no faltaba el agradable pancito casero, que horneaban en la propia y oscura cocina, donde existía el requerido horno, donde también preparaban a cual más, semitas, tortitas de manteca, pancitos de maíz y otros confites. Los alfajores con miel de caña los preparaban friéndolos en aceite y en sartén.

La inigualable fragancia del café inundaba cocina y horno y penetraba triunfante en sala, dormitorios y corredor.

Ese fragante ambiente probablemente influyó, desde temprana edad y, de algún modo, fue uno de los tantos factores para plasmar, actualmente, mundos desconocidos y desconcertantes y proseguir esforzándonos en descubrir esencias de toda índole, descifrar enigmas humanos, factibles y estelares.

 

 

 

 

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario