lunes, 17 de abril de 2023

JUAN ELMER CAICEDO NIQUÉN: CREPÚSCULO: DESTELLOS DE VIDA RUTILAN EN SUS POEMAS. Por Luis Albitres Mendo

 

JUAN ELMER CAICEDO NIQUÉN



Y SU POEMARIO “CREPÚSCULO”


 

DESTELLOS DE VIDA RUTILAN EN SUS POEMAS

Por LUIS ALBITRES MENDO



JUAN ELMER CAICEDO NIQUÉN, nace en Monsefú (Ciudad de las Flores), PERÚ, el 27 de diciembre de 1957. A los 20 añosfunda con e extinto Manuel Orlando Uceda Campos el Grupo Cultural “ALFA” del cual es hoy su actual presidente. Maestro de profesión, dirige como Promotor el prestigioso Colegio “San Pedro” de Monsefú. Su producción literaria es abundante y es conocido a nivel nacional e internacional, habiendo sido seleccionado en antologías diversas y galardonado con diversos y plurales premios literarios.

Romántico empedernido, pese a decepciones o fracasos amorosos, sufridos probablemente por el autor o vistos en otros, con gran conocimiento psicológico del ser humano, plasma en sus poemas, turbadoras experiencias. 

Impertérrito y optimista, su obstinada constancia creativa, eleva su fe y esperanza en el amor, convirtiendo su linaje poético, en un auténtico acaparador de esperanzas, ensueños, desvaríos y deleites del amor.                                             Solidaridad e identificación social, escritos con vigor, evidenciados en algunos de sus poemas. Hay que ver también cómo resplandece su inspiración en poemas altamente ecológicos como “Elefante” o “Chisco”, por ejemplo.                              Juan Elmer Caicedo Niquén demuestra con su poemario, la vibrante entrega a la poesía y su pasión literaria al afrontar las diferentes atmósferas y paisajes humanos de su entorno.

 

GILBERT DELGADO FERNÁNDEZ, en el Prólogo señala con acierto “Junto a los rasgos clásicos hallamos, también, lo romántico. Esto se aprecia desde el abandono de la estructura tradicional del verso (rima, metro, ritmo clásico), además del uso de un lenguaje, que más apunta al sentimiento que a la razón”.

La poeta española CLAUDIA BALLESTER GRIFO, apunta “En este libro encontramos el alma del autor. Se desnuda ante nuestros ojos en toda su bondad y generosidad. Sus poesías de amor son auténticos lagos de profundidad romántica y de horizonte místico; sus metáforas nos llevan al cielo. (…) Poeta comprometido y humilde, gran declamador de corazón y siempre un placer leer o escuchar su obra”.

ESTRELLA FERNÁNDEZ, escritora de Marruecos señala “Juan Elmer Caicedo Niquén es un poeta inspirado, de pluma ágil y corazón sensible. El que escribe en suave poesía la crudeza de los males de la vida, pero la fe lo pone de pie, para mandar un mensaje de paz y hermandad y así contagiar a los demás. (…) Maestro Juan Elmer Caicedo Niquén , inmortalizado queda en su actuar y sus letras”.

PRESAGIANDO UNA ESPERANZA, SIMBOLIZADA EN UNA FLOR

Concede título al poemario el poema “CREPÚSCULO”, creado con los estertores de casi un Apocalipsis cercano, poema cargado de un existencialismo tendiente al pesimismo, intenta al final, no obstante, presagiar una esperanza, simbolizada en una flor y su fragancia.

EL VERDOR DEL ÁRBOL Y EL AMOR QUE SUSCITA

En “ORACIÓN AL ÁRBOL”, reivindica su evidente proclividad a la esperanza, lanzando airoso y eufórico las bondades del productor, junto al sol, de la clorofila, néctar bendito, energía del astro rey, energía solar hecha verdor.

La sensibilidad del poeta rescata la bonhomía del árbol que dona todo de sí y es tan entrañable para todos sin distinción, como el sol, como la lluvia.

Refugio y esperanza, el árbol es prácticamente  una efectiva detención del efecto invernadero                (“Y voy a anunciarle al millón de estrellas/ que vales más que el firmamento todo/ pues te han creado para templar la vida/ fresca sombra que a disfrutar despierta/ el ondular del tiempo que modesto gira.// (…) Por eso mi plegaria, mi memoria y mi canto/ que es tributo de un viajero solitario…// Yo te canto árbol porque eres oxígeno/ purificas el aire en bordes de diamante/ propicias en tu andar suelos fértiles/ evitas la erosión limpias el río/ mejoras el paisaje con nidos de rocíos!// ¡Yo te amo árbol…/ porque sin ti la existencia no existiría.”)

“ELEFANTE”, este poema es todo un valiente reto (“Quiero que el mundo escuche/ que es sagrado tu hábitat/ y tu canto… ¡Sublime oración!”)

Dulce inspiración de tierna dimensión, “CHISCO”: (“…cristales de nieve/ tan frágiles al danzar en su duelo!/ Son perlas sus cantos al alba/ y es música el trinar de su nido./ Sus ojos… ¡luciérnagas bellas!/ Su pico… ¡Fulgor de una estrella!/ Son brincos acuáticos sus pasos/ y tiemblan entre la hoja y la flor./ Su pecho es luz de farola/ radiante como el beso del sol!”)

En “De plástico… ¡No quiero!”,  el poeta CLAMA envalentonado y brioso en contra de todo lo que afecta al planeta.

“ABRAZO DE PAZ”: Intensidad y fuerza de un vigoroso deseo de justicia y paz, sobre todo pensando en todas las lacras que pululan en el mundo entero y que es necesario extirpar.

Entre arrebatos, amarguras, dolores e incertidumbres, producto de los avatares y circunstancias que vivimos en estos tiempos a causa de la insaciable codicia del ser humano…llegan poemas, con presencias resanadoras o arpegios de aves cantoras y las inspiradoras y esplendorosas flores, entre ellas el “LIRIO” (“¡Oh lirio…de puertos azules! Inmaculado vas/ uniendo banderas de esperanzas.// En tus pétalos viaja/ la felicidad y la suerte./ Y elevas himnos al cielo/ con voces de sol.// …/ Mi bello lirio…/ solo tú sabes el inmenso dolor/ del crepúsculo incierto”)

EMBOSCADA DE LUZ, LA POESÍA

Contorneos de versos, vacilantes o afirmativos, alrededor de la muerte, filosofando poéticamente, “¿QUÉ ES LA MUERTE?”: (“Ella es la llave del último suspiro/ la puerta con visagras que van al infinito/ ahí donde los astros pierden su candor”).

Pero la vida triunfando exalta plena de esperanzas (“y del cortejo de tus besos/ como elíxer de la vida/ ¡Crecía un poema!”).

“¡Relámpago que acaricia el alma!”, así es caracterizada, por el poeta, la verdadera amistad y la esposa es “…dama de sutiles cuidados/ ofrenda del cielo…/ …dama sagrada/ en cortejo del árbol que vibra en la casa”).

El broche de oro que cierra su poema “A GREGORIO, MI HERMANO”, alcanza fulgores poéticos de especial vibración emotiva por la sinceridad y transparencia (“Tu nombre irradia el frescor de la brisa/ …// Tienes del alma la gloria tan pura/ y cuando llego, grande es el abrazo/ me da energía tu noble sonrisa. // Te amo, lo sabes, mi cariño es mucho / te amo mi hermano, ¡por ti siempre lucho!”).

El amor, que siempre lo cautiva, asoma estridente o cauteloso, pero siempre contundente en “GOLONDRINA” (“Tú que vuelas por los altos montes/ en busca de nuevas primaveras/ tráeme el zafiro de tus celestes ojos. / Tráeme la brillantez de tu bella pluma/ para hacer de la magia de tu vuelo/ un nido en mi corazón siquiera. // Golondrina… ¡Golondrina errante…! / no te enamores de las mejillas del río/ ni del rumor de las silenciosas flores. / Enamórate de las hojas de mi pecho / de este barco triste de horizonte húmedo / que tiembla por verte y tocarte. // Dame tus alas sonrientes golondrina / para volar por los astros juntos / juntos entre los verdes juncales. / Aquellos que nos miran desde lejos / entre el azul celaje de arena y río / donde nos amaremos siempre… siempre. //  Golondrina… ¡Ven mi golondrina!”).

LA ECOLOGÍA, UNA DE SUS GRANDES INQUIETUDES

“CREPÚSCULO”, poemario eminentemente ecológico. En todo momento leemos su inquietud por el planeta, su preocupación por la gravedad de lo que sucede con la contaminación, el cambio climático, etc.

Poemas ya mencionados como “Crepúsculo”, “Oración al Árbol”, “Elefante”, “Chisco”, “El Río…ya no canta”, “Oso Polar”, “De plástico…No quiero”, “El Lirio”, “Golondrina” y su homenaje y clamor a favor de las abejas.  En todos ellos reafirma su irrenunciable vocación obstinadamente ecologista, tal como todo poeta y todo maestro deberían ser.

En “Golondrina”, si bien tiene un giro simbólico y abiertamente romántico, también manifiesta su vigorosa empatía por las aves y su entorno natural.

ABEJAS: MINÚSCULAS CASCADAS DE ORO, LLEVAN FERTILIDAD

En “VIDA AL POLINIZADOR”, expresa: ( “…no demos fin al cielo de las abejas/ que el lomo del machete asesino/ no muerda la flor de su nido.// ¡Vida al sublime polinizador!/ que engendra vida…/ y en sus minúsculas cascadas de oro, lleva fertilidad al camino!//… / Que no te invada la fatiga/ y corras como siempre por el tiempo/ polinizando las estrellas/ que yo te prometo: ¡No a los pesticidas!/ ¡Sí al horizonte de tu vuelo!/ de tu largo vuelo…¡en árbol de libertad!

JUAN ELMER SE EXTASÍA ELOGIANDO LAS BONDADES DEL LIBRO

En “EL LIBRO”, el autor se extasía elogiando las bondades del libro ( “Cuando entre  mis manos te tengo/ se terminan las tinieblas/ hay luz en mi tejado/ ¡Con las ideas que siembras!// Y si hojeo tus nevados/ esas playas legendarias/ comprendo que un libro/ sin duda es…¡el mejor regalo!// Es la ciencia que anhelo/ el espíritu más humano/ que nos brinda paraísos/ para amarnos como hermanos!// Eres libro… el amigo/ más perfecto e ilustrado/ … // Yo sé que tu alma alegra/ cuando me extasío en tus hojas/ y sientes profunda tristeza/ cuando abandono tus letras ¡//.

ACENDRADA PROCLIVIDAD  POR LA TEMÁTICA ROMÁNTICA

La primera parte del poemario: Vademécum de temas y referentes varios, de eminente cariz ecológico y carismática recurrencia.

En la segunda parte, el amor y el desamor fluyen evanescentes pero afincados en realidades dolorosas o plenas, ya que es una realidad evidente lo que una canción enuncia: “QUIEN AMA TENDRÁ QUE SUFRIR”

Un puñado de poemas amorosos que reafirman la acendrada proclividad de JUAN ELMER por la temática romántica. Ya nos advertía él, al colocar en la II PARTE: RUEGO, el siguiente subtítulo: POESÍA EFERVESCENTE DE AMOR Y DESAMOR. abnegación

“RUEGO”, “DÉJAME SOLO”, “RECUÉRDAME”, “SI NO LA QUIERES, … ¡OLVÍDALA!” …  no son sino otros tantos juramentos, promesas y afirmaciones de amor y desamor hechos poemas, canciones o romanzas de sentimientos amatorios, encontrados o destrozados por los azarosos vaivenes y escabrosos delirios, asombrosos requiebros y elocubraciones del sentimiento humano, tan proclive a la tragedia y la contradicción. No obstante que el ser humano, en aras del amor también dispone de una gran capacidad de abnegación o altruísmo, ennoblecidos por la grandeza de su entrega.

En “SI NO LA QUIERES, … ¡OLVÍDALA!”, (“…deja su cadencia en paz/ y su mirada infinita/ que su playa de música entre faros/ sea el poniente de su dicha! // Ella es divina a otros ojos/ y lo tuyo… / solo es obsesión ¡ // … Porque ella no merece tu caos de hombre/ ni el huracán de tu juego! // … Dile que solo es un relámpago/ en tu listado de amores./ Déjala que escape de tu jaula a otros cielos en libertad!”)

En “MI CARTA”, absuelve toda la decepción y amargura del desencanto y dolor que causan la traición y el desengaño, un amor frustrado.

“SOLA” y “DESPEDIDA”, residuos de un amor sin sombra, versos que amainan el desánimo y  contraponen , también, los deslices de la bienamada.

“AMIGA”, es el tierno consejo o la precisa advertencia para tomar distancia.

QUNTAESENCIA DE AMOR EN VERSOS: AROMA AZUL DE POBLADOS ENCANTOS

Tanto la ama, que la ve como una valquiria o un ángel. Elixir de amor, eso constituye “CANTA MI LIRA”: (“Llegaste bella cual espíritu del cielo/ porque solo en el cielo orlan ángeles buenos/ con aureolas de luciérnagas hermosas/ a darme del amor azulado consuelo.// Te mostraste pura con fragancias divinas/ me sacaste del marasmo en el cual vivía/ bebí sediento de tus ramas bendecidas/ me envolví intenso en la dulzura de tus besos!// ¡Oh amada! ¡sol brillante! ¡dulce primavera! / contigo deleita mi espíritu fulgente/ si me acaricias…las aves también conciertan!// Tú eres lluvia que riega la tierra sedienta/ eres del universo concierto canoro/ estrellita del alma…// …y para ti elevo este canto de mi lira!”)

“YA NO QUIERO ACORDARME”, enfoca todas las instancias de un amor auténtico, el cual perdona todo y retorna siempre.

“DILE QUE NO INSISTA”, refleja los sentimientos encontrados que nacen ante una deslealtad. La indiferencia interfiere en la buena marcha de un preludio amoroso.

“SI ME FALTARA TU CARIÑO”, remarca la noble intencionalidad de un sentimiento amoroso  (“Eres prodigio del camino/ … / resplandor del cielo/ Idilio donde duerme/ la fragancia de mi cariño”)

“¿SE AMA SOLO UNA VEZ?”, toda una réplica que corrobora la relatividad del sentimiento amoroso, sobre todo cuando no hay correspondencia o surge  la deslealtad.

“LEVANTO MI COPA Y DIGO ¡TE QUIERO!”, de un romancero, destacados cuartetos que aquilatan a uno de los sentimientos más nobles del ser humano.

“VUELVE TE ESTOY ESPERANDO”, plegaria de amor, ahíta de esperanza y fe.

CUAL SUSPIRO DE ORQUÍDEAS TRANSPARENTES/ SE INCENDIA EL UNIVERSO

“TÚ DICES QUE ME AMAS”: Reverbera con fuerza la emoción poética al leer este singular poema ( “Tú dices que me amas. Y es verdad/ Con tus manos llenas de seda/ ¡La música de mi alma!/ Yo expreso amarte ciegamente./ Y con mis besos siembro en tus labios/¡ un jardín de mariposas!// Yo soy el sol que esconde tu refugio/ y contempla tu mirar/ cada mañana./ Tú eres mi luna esplendorosa/ alameda de ensueños…/ ¡que baña mis pestañas!// Tu cuerpo de mozuela seductora/ ¡cómo vibra en la floresta/ de mis brazos!/ Y mis ojos luciérnagas del bosque/ ¡cómo extasían en tus muslos/ acordes melodiosos!// Yo cabalgo por el prado de tu  cuerpo/ Tan ágil…tan cisne/ ¡como viento de senderos!/ Tú recorres…/ mis colinas de rubores/ ¡cual suspiro de orquídeas transparentes!/ … / ¡Y se incendia el universo!” )

CUAJADOS DE ARDOR Y VOLUPTUOSIDAD, SUTIL LASCIVIA

“SOLO UNA NOCHE”, iluminado por una sutil lascivia, poema en prosa, de unos versos cuajados de ardor y voluptuosidad, resumiendo con un erotismo transparente, lo que constituye una angustiosa crónica, de un arrebato amoroso, efímero por un lado y lacerante al mismo tiempo ( “… Estabas linda ardiendo en deseos. Arriba el cielo cuajado de estrellas y un suave aire acariciando nuestras pieles.// Cómo recuerdo tus ojos de canela cantando como paloma arrulladora. Y tus cabellos finos suspirando aromas entre fragancias de seda.//… / Era noche de luna y de estrellas. No fue mullida cama pero sí incendio de placer. ¡Ahí tome el incendio de tu pureza y tú te quedaste con la flor de mi pasión.// Qué acogedora y tierna te ponías. La noche azulada reptaba nuestros pechos. Éramos tropel de blancas ilusiones/ el fuego ardía devorando nuestro lecho!/ … “ )

“LOS DOS JURAMOS AMARNOS”, ley de la vida es, que todo tiene su final.

“EL OLVIDO”: Envuelto en volutas reflexivas, despechado por un afiebrado desamor, cae el amante en una oscura y tenebrosa depresión.

CODA

Este atractivo poemario posee dos temáticas bien definidas, la ecológica y la romántica, que fácilmente darían para dos libros. El autor, adrede, los ha juntado y lo explica en el título CREPÚSCULO.

El título nos da la pauta de lo que se ha propuesto el autor: Desenmascarar y denunciar, en el fondo a los malos dirigentes de la geopolítica en el mundo. La Humanidad y el Planeta han llegado a un punto de quiebre si no hay un real e  integral reajuste de costumbres y metas. La avaricia desaforada del hombre y su afán de poder , a nivel mundial, son totalmente indiferentes con lo que está pasando con el cambio climático, crece la pobreza y el hambre

 

invade inclemente los Continentes más desfavorecidos y desventurados por la mano, el exceso y la explotación de manos ajenas.

Con sus poemas, JUAN ELMER CAICEDO NIQUÉN está amonestando a los culpables y de paso nos recuerda que la flora y el reino animal, la flora y la fauna, son y han sido compañeros de viaje del hombre. Y hay que defenderlos de la depredación y extinción subsiguiente , sencillamente porque si desaparecen ellos, también seguirá el mismo camino la humanidad.

Y el amor humano…también tiene sus desplomes y misterios. Si las relaciones humanas, sean de cualesquier índole, no se afirman en valores y principios fundamentales … sencillamente se desvanecerán los sueños de felicidad. 

 

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